jueves, 23 de agosto de 2012

PONERSE U OPONERSE, ESTA ES LA CUESTIÓN

Hoy se juega el Barcelona-Madrid, primer asalto, de dos, en la Supercopa. ¡Vamos!, uno de esos partidos del siglo que hay casi cada mes.
La verdad es que este vecino del mundo no es muy aficionado, siempre que gane la Real Sociedad naturalmente, porque quieras o no todos tenemos nuestros pequeños tics, y ese es uno de los míos, que muchas veces es poner un poco de sal en tu vida, cuando, como en mi caso, estoy rodeado de leones bilbaínos por casi todos lados.
Con respecto al diseño actual del fútbol español, no hace falta ser muy visionario, para estar seguro de que como siga este camino, se lo van a cargar.
Por un lado, el descanso veraniego sin partidos, por una competición o por otra, ya casi no existe.
Todos intentan hacer caja, por un lado la Federación porque con eso que son triplemente campeones, allí donde tienen oportunidad de jugar un partido amistoso, cobrando claro, allí aparecen no importa las horas de avión, ni la proximidad con los partidos de liga.
Por otro lado, cada equipo, de acuerdo con su importancia en el fútbol español, prepara también sus compromisos veraniegos, ya no primando la puesta en forma, sino el dinero que se pueda sacar.
La división que ya existe entre los equipos grandes y los menos grandes, que debido al sistema de reparto de dinero de los derechos televisivos cada vez es mayor, va a ayudar, quizás, a que ésto explote como la burbuja inmobiliaria.
Basándonos en que el fútbol es espectáculo, aunque muchas veces lamentable, en todo espectáculo que se precie tiene que estar muy compensado los números y cantidad de estrellas, con los números de un buen nivel y que sirven para redondear el espectáculo.
En el mundo del cine, y para que lo veamos mejor, las estrellas, dos o tres en cada película, como mucho, tienen que estar rodeadas por un buen plantel de secundarios, que son los que a la postre mantienen el nivel de la película y la credibilidad suficiente a la historia.
Ahora, y ya en el fútbol otra vez, parece que si no se habla de los merengues o de los culés, los demás no pintan nada, y la clave precisamente la tienen los otros. Mientras los presidentes del resto de clubes, como las pretendientas a ser estrellas del espectáculo, no digan eso de “Nena, tu vales mucho”, les seguirán pisando e incluso “les pondrán mirando para Cuenca”.
Cualquier día de estos, algún partido de fútbol, competirá con el horario de las películas porno, dos o tres de la mañana, en la televisión. Motivo: que siempre hay alguien al que el fútbol le pone.

*FOTO: DE LA RED

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