Esta mañana me he despertado con una mala noticia: El director de cine Tony Scott, responsable de cintas como "Top Gun" (1986) y '"Enemigo público"(1998), ha muerto este domingo pasado al lanzarse desde un puente sobre el puerto de Los Ángeles.
Hasta aquí la aséptica noticia. Quizás en este posible drama influye en mí un anacronismo como es la fotografía que acompaña la noticia, en la que se vé al director fallecido en un momento de exultante felicidad.
Cualquier analista de esos que acostumbramos a ver en las series americanas, nos diría que viendo esa imagen nos podría hablar de una persona con fuertes tendencias competitivas, ya que nos muestra el signo de la victoria doblemente.
Quizás conociendo su cine, con mucha tendencia al moderno look de videoclip con movimientos de cámara llevados hasta la extenuación, queriendo recordar aparentemente que aparte de los actores y de la historia, el director siempre estaba allí, podía tener un marcado afán de protagonismo, y eso podía chocar con la terrible realidad de que para la crítica, su hermano, Ridley Scott, siempre ha cosechado mejores críticas, y su carrera es indudablemente mejor.
Director británico, especializado en películas de acción con héroes capaces de arriesgar sus vidas en mil y un piruetas por perseguir la verdad, en cintas como “El último boy scout” (1991), y para este vecino una de sus mejores películas, “Déjà vu”, con una muy buena interpretación de Denzel Washington, quien a la postre sería su actor fetiche, ya que trabajó con él en cinco películas, siendo la última “Imparable” en la que, basada en un hecho real, intenta parar un tren antes de que alcance una ciudad en la que previsiblemente causaría un gran destrozo.
Habrá gente que piense que hay que ser valiente para suicidarse; otros, entre los que este vecino se incluye, opinan que suicidarse es tumbar el rey en señal de derrota en el ajedrez de la vida.
De todas maneras nunca hay una razón para un acto como el suicidio, sino solo excusas, a no ser que el Sr. Scott quisiera morir como uno más de sus personajes, rizando el rizo de la espectacularidad.
Descanse en paz Tony Scott.
*FOTO: DE LA RED
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