Hay
momentos en los que uno se debe preguntar si algo que ocurre cada
día, en realidad es normal.
Este
vecino del mundo es habitual oyente de la radio, aunque en algunos
programas y como costumbre del mismo programa, se dice “escuchante”,
y a este vecino le parece en realidad más propio, por aquello de que
no es lo mismo oír que escuchar.
Desde
hace ya mucho tiempo, hay emisores, la gran mayoría, de las
denominadas “comerciales” que vienen a ser todas, menos las
estatales y autonómicas, aprovechan a meter publicidad
disimuladamente, y este vecino no se refiere a las referencias a
diversos acontecimientos, como estrenos de películas de las que se
hablan en los informativos, que también sería publicidad, sino a
programas pequeños de unos cinco minutos que algunas emisoras te
insertan como entrevistas, y que pueden hablar de sistemas de limpieza
para la casa, para adelgazar sin pasar hambre, incluso y en el caso
de los hombres, hacerse chequeo de la próstata mediante un sistema
laser. Y en todos y cada uno de ellos, y ésto es lo importante, el
entrevistado te da varias veces su dirección, con lo cual la
publicidad es completa.
Llega
un momento en el que el oyente, o escuchante, con criterio, debe de
decir un “basta ya”, y en el caso del vecino ha sido hoy al oír
uno de esos anuncios sumergidos en el que se intentaba promocionar un
negocio, porque eso es lo que es en realidad, donde se pone votox.
Hay
que considerar que el tema ya son palabras mayores. No es que por la
cercanía del Carnaval, nos estemos planteando ponernos una máscara
con una gomita alrededor, sino que se trata de poner en peligro
nuestro físico y nuestra salud.
Se
podrá decir que quitar ese tipo de publicidad a las emisoras de
radio, les puede herir mortalmente en su economía, y que en realidad
la gente ya sabe que es publicidad. A esta última frase se puede
contestar inmediatamente, si la gente ya sabe que es publicidad,
entonces no habrá ningún inconveniente en que antes y después de
los citados programas se recuerde que los mismos son programas
publicitarios.
En
el programa/publicidad de hoy se decía sin ningún tipo de rubor que
ellos no te dejan como a gente que sale en la televisión con las
bocas o caras deformadas, que lo que hacen ellos no se nota.
Ese
tipo de declaraciones no se pueden hacer porque en primer lugar, si
no se nota para qué te lo vas a hacer, y en segundo lugar lo de
“notarse” es opinable, pues para alguno será mucho lo que te han
podido hacer, y para otros no.
Como
dijo una vez el escritor español Torrente Ballester cuando
hay dinero de por medio es muy difícil la libertad, y
este vecino del mundo incluye en ella la libertad de expresión, tan
grande y frágil al mismo tiempo. Y es que hay palabras que las carga
el diablo.
*FOTO: DE LA RED
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