Hay personas que cuando las conoces, aunque sea a
distancia, como ocurre con los famosos, te pueden caer bien o mal, y realmente
no sabes por qué. Quizás veas en ellos gestos, miradas, que adivinas como más
cercanos a ti, o no.
Esto me ha pasado desde el principio, incluyendo su etapa
como presentadora del Telediario, con Doña Letizia, reina actual de este
cortijo, o varios, conocidos como España. Y que desde ayer está en boca
de todos con las imágenes que han trascendido grabadas a la salida de misa en la Catedrald Palma de Mallorca, en
las que se adivinan más que verse, discrepancias con su suegra por un posible "no
te dejo lograr un momento fotográfico con tus nietas, que son mis hijas además
de que una es princesa y la otra infanta de España".
En realidad, en este tipo de casos, los mismos argumentos
que se pueden utilizar en contra, se pueden utilizar a favor, lo único que
cambia es la mirada del que cuestiona.
La pregunta “¿Por qué se niega la Reina Letizia a que sus
hijas se fotografíen con su abuela?”, también se podría hacer cambiando el
contenido, “¿Por qué ese empeño de la Reina Sofía, lo intenta en dos o tres
ocasiones, en sacarse una foto a solas con sus nietas?"
Quizás, la respuesta es tan simple o tan compleja como la
queramos ver.
En realidad, y esto es de Perogrullo, las personas de las
que estamos hablando son algo más que eso, son representantes en vida de una
dinastía, las hojas, todavía vivas, de un árbol genealógico, que al parecer,
por parte de alguien hay verdaderas ganas de que aparezcan juntas, pero sin ese
injerto que sería, y lo digo con profundo respeto, Doña Letizia. Y es que de
ella esperamos muchos una sabia regenerada y que cambie algunas costumbres que
al parecer pudieran estar viciadas por siglos de conductas no controladas por
el pueblo del que se dice que es “soberano”.
El famoso “Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá
a ocurrir” en teoría debería de marcar un cierre, y consecuentemente un comienzo
de nuevas conductas.
A Doña Sofía hay que agradecerle muchas cosas,
especialmente en la sombra en una época cuando menos complicada, pero ya desde
hace mucho tiempo ejerce a horario completo el papel de madre/abuela, y las
madres comprenden a sus hij@s aunque est@s se hayan podido confundir, o no
enterarse, gravemente del comportamiento de sus consortes, por muy Urdangarin
que sean. Y muchas fotos nos han ido
narrando la proximidad y aquiescencia familiar.
Quizás todo eso es lo que ha intentado evitar Doña
Letizia cuidando, y en este caso es literal, la imagen de su familia. También
es normal que muchos, muchas, aprovechen la mínima para hablar mal de los que
quizás acaben con la sopa boba que desde
hace décadas están acostumbrados a recibir, por aquello de al que a buen árbol
se arrima…
Y ya para terminar, a destacar en las imágenes del video
que ha trascendido, las caras de los dos reyes, que como buenos representantes
masculinos no saben, como nos ocurre a la mayoría, por donde vienen, y con
perdón, pero es mucho más clarificador, las hostias.
*FOTO Y VIDEO: DE LA RED
*FOTO Y VIDEO: DE LA RED
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