Parece ser que las cosas ya no son como debieran, o como solían ser, que en realidad no es lo mismo. Ni el teléfono más moderno es un modelo "góndola", ni "así ha ocurrido y así se lo hemos contado".
Ayer estaba viendo el Telediario de Antena 3, el de las nueve de la noche, cuando para terminar sale de invitado en el mismo estudio y en directo, Raphael, el único, el de muchos lustros lo contemplan, para interpretar una canción de las de siempre, "Qué sabe nadie" que versiona en su último disco, y cuyol título, y además en ese programa, daría para un editorial...
Lo dicho, los teléfonos no son de góndola, aunque hay muchas en Venecia, que es precisamente donde Raphael se casó la primera y única vez, hasta ahora al menos, hace ya unas cuantas generaciones-degeneraciones, que vaya usted a saber.
Hace ya muchos años, cuando Raphael y "El niño" eran la misma persona, en el Telediario de la única cadena que había en el estado español, no se hablaba, nunca, de estrenos cinematográficos ni de discos, porque en realidad se podía considerar como publicidad encubierta, y la publicidad en España se pagaba religiosamente, por eso estábamos, además, en un país católico, apostólico y romano.
Por cierto, y aunque lo de ayer en ningún caso es achacable al cantante de Linares, siempre se le ha llenado la boca de que quiere cantar en cualquier programa con música en directo, y lo de ayer aunque salió en el plató con unos cuatro músicos, más o menos, fue sospechoso de música enlatada, aunque quizás en cinco minutos alguien me demuestre lo contrario, y me la tengo que envainar...
Ya no nos conformamos con que en cualquier programa los invitados gentilmente aparezcan porque quieren vender lo suyo, sino que ya incluso después de la información deportiva, por ejemplo, se encuentre agazapada cualquier artista que nos quiera endiñar su catálogo. Porque este vecino, al menos, es la primera vez que ha visto una actuación en pleno informativo, pero seguro que no será la última.
Luego dirán que cada vez hay más pirateo musical, pero está claro que algo se debe de estar vendiendo todavía, aunque para ello tengan que seguir ordeñando la teta publicitaria disfrazada de lo último en información...
*FOTO: DE LA RED
Lo dicho, los teléfonos no son de góndola, aunque hay muchas en Venecia, que es precisamente donde Raphael se casó la primera y única vez, hasta ahora al menos, hace ya unas cuantas generaciones-degeneraciones, que vaya usted a saber.
Hace ya muchos años, cuando Raphael y "El niño" eran la misma persona, en el Telediario de la única cadena que había en el estado español, no se hablaba, nunca, de estrenos cinematográficos ni de discos, porque en realidad se podía considerar como publicidad encubierta, y la publicidad en España se pagaba religiosamente, por eso estábamos, además, en un país católico, apostólico y romano.
Por cierto, y aunque lo de ayer en ningún caso es achacable al cantante de Linares, siempre se le ha llenado la boca de que quiere cantar en cualquier programa con música en directo, y lo de ayer aunque salió en el plató con unos cuatro músicos, más o menos, fue sospechoso de música enlatada, aunque quizás en cinco minutos alguien me demuestre lo contrario, y me la tengo que envainar...
Ya no nos conformamos con que en cualquier programa los invitados gentilmente aparezcan porque quieren vender lo suyo, sino que ya incluso después de la información deportiva, por ejemplo, se encuentre agazapada cualquier artista que nos quiera endiñar su catálogo. Porque este vecino, al menos, es la primera vez que ha visto una actuación en pleno informativo, pero seguro que no será la última.
Luego dirán que cada vez hay más pirateo musical, pero está claro que algo se debe de estar vendiendo todavía, aunque para ello tengan que seguir ordeñando la teta publicitaria disfrazada de lo último en información...
*FOTO: DE LA RED
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