Hoy me he despertado, no debería
ser lo normal, sobre las cinco de la mañana, y me he imaginado a más de un
compañero y compañera “blogger” intentando pactar con el mundillo de las musas
para ver si los pensamientos se traducen en material con un poco de fuste para ser usado.
Por aquello de que cada
maestrillo tiene su librillo, más de uno se dirige a San Google para comprobar
si hoy es el "día internacional de algo” y ese algo le puede ayudar a
confeccionar su menú bloguero del día. Hoy al parecer, y es muy raro, no les ha
dado tiempo a nombrar un asunto como “propietario” del día.
Este vecino del mundo, hasta ahora
al menos, nunca se ha basado en ellos para su blog, pero imagino a muchos de
mis compañeros y compañeras mirando ahora mismo hacia la Meca bloguera, si la
hubiera, y postrados de rodillas pegarse unos cuantos juramentos.
Por cierto, ayer fue una de
las comidillas de internet la noticia y correspondiente fotografía, naturalmente, de la nueva “curvy”
internacional española, Lorena Durán, para Victoria´s Secret.
Dos temas a
destacar, el término, curvy, que desde hace un tiempo se han sacado de las “entretelas”
para denominar a las modelos que tienen un poco de “chicha” (como hubiera dicho
no mi abuela que si esta levanta la cabeza explota directamente, sino mi madre, ya que la diferencia en manera de pensar ha sido ayer mismo) debajo de su epidermis. Y si Lorena Durán es modelo
para “tallas grandes”, como se decía hace apenas veinticuatro horas, más de uno y una, entre los que me
incluyo, tendrá que comprarse la ropa donde fabrican las carpas de circo.
El problema no es la gente que
no tiene, como hubiera dicho Gila, patas de gallo, pero sí un gallinero en cada
ojo, sino todas esas almas cándidas que andan abandonando la pubertad y que
quieren reivindicarse mediante la moda sin tener unas tallas de la antigua
Pasarela Cibeles.
Ya solo les queda a la empresa de "las alas" para terminar de
limpiar su imagen, y poder seguir adelante con sus desfiles de final de año, que
sus modelos se empoderen, protesten contra el negocio de las pieles, y hablen
de los problemas que tienen todos los días, como las mujeres de carne y hueso.
Lo que ocurre es que con lo que ganan las tops, muy tops, cualquier problema de
la vida real se diluye como un azucarillo en una copita de anís.
Conviene no buscarle en este
caso, mayor significado a la copa de anís, lo digo por los lectores que tienen alma de Sherlock Holmes, y están seguros además de que los gatos siempre
tienen cinco patas. Lo que ocurre, y de ahí el auto-homenaje, es que de joven, abandonando la pubertad, era
la única copa que podía tolerar este vecino del mundo. Hasta que descubrió que
las borracheras dulces son las peores, y fueron además las primeras “curvis”
que descubrí y tracé, muy a mi pesar dicho sea de paso, y lo del "paso" nunca mejor dicho.
*FOTO: DE LA RED
No hay comentarios:
Publicar un comentario