Suelen decir que cuando las
barbas de tu vecino veas cortar pon las tuyas a remojar, por eso viendo que al
nuevo estadio del Atlético de Madrid le van a llamar WANDA METROPOLITANO y, quizás, por aquello de cada loco con su tema, este vecino del
mundo que es seguidor de la Real Sociedad, esta noche ha soñado que nuestro estadio, ya que la pela es la pela y el euro es el euro, se llama, de un día para otro, ELOSKI ATOCHA, aunque ya no se encuentre el estadio ni en
Atocha ni "Eloski" sea una gran superficie oriental. Pero nuestros lectores siempre han sido unos tipos muy inteligentes y, por supuesto, con mucho sentido del humor.
Quizás, y por el juego de las
casualidades, el nombre al nuevo estadio colchonero remarca aún más la
importancia del dinero, de los anunciantes, de la publicidad en el fútbol. En una semana que ha tenido como epicentro la noticia de que Cristiano Ronaldo pudiera no estar al día
con la Hacienda española, por quizás algunos milloncetes de nada, provenientes
de alguna posible representación publicitaria, que se pudieran encontrar en
algún posible paraíso fiscal. A todos los "posibles" ya utilizados, añadir "presuntamente", y en cantidades industriales, donde se quiera, a modo de aliño de esta ensalada que en cualquier momento pudiera explotar jurídicamente.
Sabido es que a las palabras últimamente también las carga el diablo, y parece ser que es más fácil opinar sobre unos que sobre otros, incluso aunque sean del mismo gremio...
Ya se sabe que el rodillo
tanto de Hacienda como el de la Justicia misma es lento, pero debemos de creer
que justo también, y lo que deba ser, será, aunque quizás lo vean, si lo ven, nuestros
nietos. Pero también está muy claro, presuntamente, que toda la ingeniería que
se monta para volver loco al fisco, si la hubiere, ya no es una cosa, diríamos que “familiar”,
que ni lo ha montado el padre de la estrella, ni el amigo inteligente. Como si
se tratara de un coche, todo aparenta, presuntamente también, que viniera de
fábrica. Y que si fuéramos los presentadores de la vida misma, al final nos
veríamos forzados a decir eso de “así es la vida, y así se la hemos contado”.
Por cierto, y ya este vecino
del mundo, no habla de ningún equipo de fútbol determinado, cuando se escoge a
alguien como símbolo o efigie de algo, y se le pone todo el interés, de todo tipo, y se
le publicita en el mundo entero, atrayendo desde los primeros planos al gran primer plano, o incluso a ser
observado en un microscopio, siempre se encontrará algo, o que su vida es muy aburrida, o que incluso no sabe hacer su cama. Otra cosa será luego, que haya alguien capaz de tirar de la cadena. Pero, ¡ojo!, quizás en ese
momento descubramos que por el sumidero de la justicia, y de la vergüenza,
desaparecemos prácticamente todos… Como mínimo, porque en algún momento dado,
le hemos apoyado a alguien por algo, aunque sea con nuestro silencio, que ya se sabe que también habla, o al menos es elocuente.
¿Qué es lo que más me ha
impactado sobre lo que se va sabiendo en el llamado “Football Leaks”?
Que hay, al parecer,
entrenadores de fútbol, algunos con imagen de auténticos caballeros, que
puedan ganar, todo presuntamente, unos sesenta mil / setenta mil euros, por estar charlando con una
familia, o un grupo de amigos que se han puesto de acuerdo, o lo que sea, que les quieran conocer, durante unos diez minutos…
Espero que se me entienda, no es ni por la cantidad de tiempo ni de dinero, es
por el hecho en sí.
En esta vida se paga por
todo, ese ya no es el punto y es mucho asumir. El punto, al menos desde la
opinión de este vecino del mundo, está en eso que se suele definir dentro de la
filosofía popular como “el que más tiene, más quiere”. Porque "practicar relaciones públicas” por dinero, estaría a la misma altura de otro tipo de
prácticas por las que la mayoría nos rasgaríamos las vestiduras.
*FOTO: DE LA RED
*IDEA/MONTAJE: F.E. PEREZ RUIZ-POVEDA