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viernes, 6 de diciembre de 2019

DANDO EL CANTE POR UNA BUENA RAZÓN



Siempre se ha dicho que las musas ayudan pero te tienen que pillar preparado, y aquí estoy yo haciendo guardia de madrugada frente al portátil, en el Día de la Constitución.

Al final no sé si vendrán las musas o seré testigo de un "poltergeist". Y como siempre he creído que esos sucesos paranormales van ligados a dinero, a nosotros, los españoles, de ocurrirnos algo, de ser testigos de algo, será más en versión "blanco y negro", o lo que en una “pelí” sería de serie B, años cincuenta, de esas que los monstruos, si te fijas, llevan costuras y cantan mucho a haber una persona dentro.

Quizás, es un poco como nuestra "demo-cracia" que en realidad es más "demo-vergüenza", porque estamos todo el día a la gresca y cabreados. 

Por eso hoy, como vasco además, me ha gustado ver esas imágenes de nuestros parlamentarios, que a primera hora de la mañana, con trabajadores de la Cámara autonómica y miembros del Gobierno vasco, junto con el Lehendakari, Iñigo Urkullu a la cabeza, han cantado en euskera la mítica canción de Itoiz “Lau teilatu” ("Cuatro tejados"),  para recaudar fondos contra el cáncer infantil.

Aunque ya sólo desde esa idea de “la música amansa las fieras” y que por una vez los políticos den el cante, sin desafinar moralmente, el mero detalle, y especialmente el fin, ha estado al menos como para mencionarlo.

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, y el Urumea por Donosti, adjunto la versión original de esa canción tan querida en Euskadi, y que cada vez que nos ponemos un poco melancólicos, y rompiendo quizás el tópico de nuestra presunta seriedad, amenazamos con tararear y sacar un mechero aunque estemos en la soledad de nuestra habitación; con su traducción al castellano, que he encontrado en Youtube, para que pueda ser entendida desde otros lugares, por aquello, quizás, de la aldea global.

Finalmente, el temido "poltergeist", sólo ha quedado en un motivo para recordar un buen gesto y una maravillosa canción.




*FOTO: DE LA RED

 VIDEO: ITOIZ - LAU TEILATU. SUBTITULADO EN CASTELLANO,               CON FOTOGRAFÍAS Y EDICIÓN DE GONZALO FONT DELGADO

martes, 12 de noviembre de 2019

RESACA DE SUEÑOS INCUMPLIDOS



Este vecino del mundo, tiene el ordenador encendido prácticamente las veinticuatro horas del día, con el “procesador de textos” (para no decir marcas) preparado para cazar ideas al vuelo. Uno nunca sabe dónde se esconden las musas, pero como alguien dijo, siempre te tienen que pillar trabajando.

Hoy, mañana para mis lectores, es ese famoso “día después” que la mayoría de las veces siempre tiene un sabor a resaca de sueños incumplidos. Y la resaca de hoy de “Ciudadanos” se ha llevado por delante al mismísimo Albert Rivera. Era de prever, porque el descalabro ha sido colosal. Es como ir a por patatas y volver a casa habiendo perdido hasta las escrituras del piso, porque en un momento dado se te cruzó el Casino, y no sabes decir que no…

Sólo que al Rivera le ha pasado al revés, porque se convirtió en el rey del “no”, y al final ese matrimonio con Pedro Sánchez que los mentideros de los empresarios acariciaban, tuvo menos futuro que Chiquito de la calzada, Don Gregorio, del que se cumplen dos años de su fallecimiento, como galán de telecomedia.

Viendo el mapa de la zona donde vivo, en Donosti, ha ganado el PSOE, según me dijeron los interventores ayer, concretamente en la mesa en la que estuve, normalmente ganan ellos. Seguidos por el PNV, UNIDAS PODEMOS y BILDU. Está claro que en nuestras mesas no triunfa el Ferrero Rocher, al que tampoco diría que no, sino algo con más sabor a pueblo, como un pintxo de chaca, que en algunos recetarios por internet, lo describen como “Pintxo Donosti”, y como se suele decir, algo tendrá el agua cuando la bendicen…

Por cierto, y ya para terminar, oigo en la radio a sesudos analistas políticos que achacan el tremendo ascenso de Vox, a la avaricia de los jubilados que no quieren perder lo que tienen.

Generalizar es siempre malo, y está más cerca de hablar por hablar que de blindarse de razones. Extremistas hay en todas partes, e incluso los ricos, o más que acomodados, y sus familiares, también se jubilan.
Dudo, por ejemplo, que esos jubilados que probaron las porras de los grises en los setenta, no solo en el País Vasco, sino en muchas zonas obreras, hayan cambiado sus miradas, políticas o no. Porque esos abuelos que están ayudando con sus “dineros” a los hijos y nietos, que están sufriendo, en el mejor de los casos, salarios mileuristas, o posiciones como hoy tengo contrato, mañana vaya usted a saber, crean que los de los tirantes rojo y gualda, les van a sacar las castañas del fuego, a lo mejor sí, pero para quitárselas y no pagarles nada por ellas.

Muchos de nuestros jubilados, recuerdan al menos por referencia, la famosa “época del hambre”, y saben que si no se buscan la vida ellos, al famoso perro atado con longaniza se lo va a llevar otro, siempre otro.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 25 de marzo de 2018

PUIGDEMONT Y SU CARRITO DEL HELADO...



Quien más, quien menos, ya tenía pertrechado su post de hoy hablando sobre lo bueno y lo malo del cambio de hora, jugando además con ventaja de lo ya dicho en otras ocasiones (copias, pegas, y luego un poco de maquillaje verbal), cuando a eso de las once de la mañana han tocado a arrebato.

“Que a Puigdemont le han pillado con el carrito del helado”, y no es una variante de la célebre canción, sino que es literal.

Tanto airearse por Europa con la causa nacionalista, primero sacando un pie de su residencia en Waterloo, después las dos y el morro, siempre el morro por delante, hasta que un buen día te dejas las llaves en casa y no puedes volver. Y ese día parece que ha llegado. Porque la Merkel es mucha Merkel, aunque ha tenido tiempos mejores, y en Alemania sólo se mueve, quien ella quiere.

De todas maneras y bien pensado, aquí ganan todos. Primero, porque a M. Rajoy todo le viene bien, incluso para olvidarnos por un momento de los títulos universitarios de sus pupilos, y pupilas, aunque no sea, parece, la niña de sus ojos. A Ciudadanos, porque siempre dirán eso de “ya es hora de que nos hagan caso”. Y a los de izquierdas, se supone que con el Psoe incluido, porque siempre tendrán algo para protestar.

E incluso, y pensadlo un poco, les viene bien hasta a los mismos nacionalistas catalanes, porque es una manera honrosa de acabar con uno de sus culebrones, y además de manera que puedan seguir quejándose, que, visto lo visto, es lo que mejor saben hacer: que la culpa siempre la tienen los demás, por exceso o por defecto, pero siempre los demás.

No soy politólogo, sino solo voyeur de la vida, pero estoy convencido de que durante mucho tiempo, por aquello de “nunca digas nunca jamás”, aquí se acaba la aventura nacionalista, que no es lo mismo que acabar con la tabarra nacionalista. Pero seamos serios: ¿Todo esto le ha venido bien a Cataluña? Este vecino del mundo diría que no, y a España, en su totalidad, tampoco. Porque en realidad es como en el teatro, para que uno se luzca, aunque sea haciendo el ridículo, los demás tienen que estar a la altura. 

Y el gobierno español lo ha estado. Ha sido como un auténtico show, de cara al resto de Europa, de parejas cómicas; la réplica y la contrarréplica han estado a la altura: Lamentables los dos.

Ahora para ir por Europa convendrá ir con bufanda, aunque sea verano; y gafas de sol, aunque todavía estuviéramos en invierno. Porque entre unos y otros, lo de la presunta seriedad en España ha quedado como intentar dar una clase de teología en una discoteca: imposible.

Esperemos que hoy sea, como en la célebre frase, el comienzo del resto de nuestra vida europea. Y que todos se planteen, de una vez y para siempre, a dónde nos ha conducido eso de  utilizar a los partidos nacionalistas, durante los comicios a nivel nacional, como partidos bisagras, intentando comprarles  y dándoles todo lo que piden…

Se ha puesto de moda, parece, el decir que un joven, siempre tiene que ser de izquierdas, y que la vida misma le va “centrando”. Este vecino del mundo, ya con los sesenta a cuestas, está convencido de que nunca se ha centrado, ni se centrará. Pero cada vez está más convencido de que se ha convertido en gato, por aquello de que el gato escaldado, del agua huye. Y hay momentos, en que verdaderamente siente estar en una isla… Angustioso.

*FOTO: DE LA RED
*TRUCAJE FOTO: PATXIPE