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miércoles, 6 de abril de 2016

AMOR CON/SIN BARRERAS (EL OTRO CASI MUSICAL)



Esa famosa “reunión a tres” de este jueves, el jueves de los jueves, o la madre de todos los jueves, que tanto se ha publicitado a bombo y platillo, quizás debería tener el mismo tratamiento que el cine porno en la televisión en España: solo por canales temáticos, para el que pague expresamente por ello, y a partir de las doce de la noche


Los números impares, al menos para pregonar el amor, siempre han sido de mal augurio, y especialmente visto desde la derecha de toda la vida, cuando menos como algo enfermizo, sino prohibido.


Aunque quizás también, si desligáramos del trío a CIUDADANOS, lo del PSOE y PODEMOS, tiene mucho de Capuleto y Montesco, que son amores prohibidos, porque las familias se tienen que llevar mal por ADN, aunque ya nadie recuerde por qué, si lo hubiere. 


Especialmente, si vertimos esos amores a su versión musical, el célebre WEST SIDE STORY, fácilmente podemos sustituir a la parte portorriqueña, por venezolana, y ya tenemos a un Pablo Iglesias sin coleta, pero con una melena que para sí misma hubiera querido la mismísima Natalie Wood, convertido en una MARÍA molona.


Quizás en esta nueva versión del musical, traducido a nuestras carteleras de entonces, con “UN AMOR SIN BARRERAS”, tiene que haber un nuevo personaje, que pertenecerá a la familia de Bernardo (Pedro Sánchez), que como ya viene guapo de serie, no tendrá mucha dificultad en seducir a  María, salvo por este personaje del que hablamos, y que lo podemos representar con bata de cola, siempre vestido de negro, sobre fondos y decorados oscuros, porque prácticamente no se le ve, se le intuye.


Ese nuevo personaje, en esta versión, apenas habla en toda la obra, pero está muy presente, y siempre tendremos la sensación de que en cualquier momento se va a acercar a Bernardo/Pedro Sánchez, para confesarle “Yo soy tu padre, o tu madre”.  


Y en realidad, además, la de la bata de cola negra, es la que lo tiene más fácil. Si el cortejo sale bien, será porque “siempre he estado vigilante”, y si sale mal, “porque desde el principio os advertí que no eran trigo limpio, y de trigo en Andalucía entendemos mucho”.



De todas maneras, probablemente comprobaremos qué tipo de historia de amor nos presentan en el montaje de mañana mismo,  si un complicado triángulo amoroso de conveniencia, una ardiente historia/histeria de amor, o las barreras se han puesto e impuesto antes de que surgiera nada, ni amor, ni pacto. Y en este último caso, no hay, ni habrá, una excelente banda sonora que lo pueda resistir.

*FOTO: DE LA RED