Mostrando entradas con la etiqueta Illarramendi. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Illarramendi. Mostrar todas las entradas

sábado, 6 de julio de 2013

LOS CONTRATOS SON PARA RESPETARSE

La ventana de este vecino del mundo no se suele caracterizar por hablar del mundo deportivo, pero sí de los sentimientos, y hoy no puedo dejar de referirme al equipo de mis entretelas, la Real Sociedad, y al comportamiento que está teniendo sobre los cantos de sirena que el Real Madrid está lanzando sobre Asier Illarramendi.
Las declaraciones de la directiva mostrando su posición sobre el futuro de este jugador, me ha recordado y mucho, a esa jovencita, toda llena de candidez que al ser preguntada durante una fiesta si quiere bailar, y con ojos de corderito degollado, te contesta que su padre no le deja, mientras rodea tu cuello con sus brazos, y planta su incipiente airbag en tu esternón.
Un presidente de todo un club de primera tiene que saber cuándo son importantes las formas, y creerse él mismo lo que está diciendo, y no, tras terminar de decir que Illarramendi, y ningún otro jugador de la plantilla se vende, recordar que si alguien paga la clausula de treinta millones, en el caso de este jugador, se lo podrá llevar, porque eso es obvio, e incluso parece que lo está sugiriendo.
Tanto el club como la prensa local están siendo muy sibilinos cuando recuerdan todo el tiempo que al final lo más importante es la opinión del jugador, si se quiere ir.
Seamos serios. Un jugador que pasaría de ganar ochocientos mil euros anuales en la Real Sociedad, a ganar tres millones de euros netos al año, obviamente debería de irse a la capital del reino, porque nadie le garantiza tampoco que quedándose aquí, no se cambie de entrenador por ejemplo, con otra opinión, y el año que viene no le pongan, incluso por una lesión, y baje su caché.
En realidad, en un año hemos asistido a una de cal y una de arena en cuanto a decisiones presidenciales. Ni el año pasado el presidente del equipo vecino, el Athletic de Bilbao, estuvo afortunado al cerrarse en banda a la venta de un jugador que en un año quedaba libre, y ahora se ha ido sin que el equipo de los leones haya visto un euro, y por ejemplo, crear un museo para guardar su arco, con el dinero conseguido, ni este año, el presidente txuri urdin, Jokin Aperribay, ha dado la seriedad suficiente para que los demás presidentes no se acerquen a tocar nuestros jugadores.Y si ahora se va uno, ¿quién garantiza que no se vayan en poco tiempo más jóvenes valores?
Quizás, los dirigentes del equipo guipuzcoano no se han dado cuenta de que su falta de autoridad puede convertir a la cantera txuri-urdin en vivero de los equipos punteros, que además de esquilmarnos la producción de jóvenes promesas, nos debilitarían el equipo de primera y la fe de volver a ser el equipo que una vez fuimos. Además de que no es justo buscar que el punto de mira de la ira de la afición, sea el jugador, cuando él decide pero hasta cierto punto, porque al final los contratos son para respetarse, pero el respeto en sí hay que ganárselo cada día.

*FOTO: DE LA RED