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miércoles, 23 de diciembre de 2015

DESPIDIÉNDOSE A LO COSPEDAL (SEMIFINAL, GRAN HERMANO 16)



No se me ocurre una final, semifinal, más acorde con estos tiempos, a lo Cospedal, en diferido, dejando colgados  a los concursantes, Sofía y Aritz, o Aritz y Sofía, que tanto da. Puestos a ser originales, como Doña Mercedes Milá se apresuró a recalcar una y otra vez, propongo, y además gratis, una idea: Pueden posponer la final exactamente a dentro de un año, y ganan el Guinness de los records de mosqueo.


Una edición caracterizada por cambiar las normas al libre albedrío de los “amos” del programa, desde el punto de vista de este vecino del mundo, va a acabar con más pena que gloria, y especialmente por los derroteros que ha ido cogiendo un programa, en el que, diríamos que por primera vez, han ido tomando, casi más protagonismo, los concursantes  ya expulsados, por lo que no sería de extrañar, en próximas ediciones, otra casa fuera de la casa oficial para albergar a los expulsados y no se tengan que mover como almas en pena de programa en programa de la casa. Se conecta con esa nueva casa y como hubiera dicho un recordado Miguel Gila se dice, por el telefonillo de entrada el nombre del ex concursante al que se quiere preguntar, y se añade el “que se ponga”.


Sinceramente, este vecino del mundo tiene pereza en relatar lo ocurrido ayer, nada nuevo, salvo la esperada expulsión de Niedziela, y que al final nos sorprendió con esa mezcla que solo tiene ella de inocencia, friquismo y egoísmo, en el que antepone sus sueños a la realidad de los otros, protagonistas reales de los mismos; que Fernando Alonso tiene novia…, pues... que se chinche.


Bien pensado, lo de la catalana-británico-polaca daría para un spin-off, o serie derivada, de una comedia alocada en la que podría también tener personaje fijo una Antoñita la Fantástica en el papel de Anita Obregón, o al revés, ya no sé. Para el que quiera volver a ver esas imágenes de ayer, hablando de su voz y de sus amores, por favor, que se abstengan esos, como este mismo vecino del mundo, que sean proclives a pasar vergüenza ajena.


 El problema de lo ocurrido ayer con la imagen de Niedziela es que dentro de la casa parecía ser de las más equilibradas, y en cinco minutos se desmontó y se fundió ella sola. Por cierto, y brindo otra idea, y gratis también, la historia de la familia de Niedziela bien pudiera merecer un guión cinematográfico.


Como ya he dejado claro en posts anteriores, este vecino no tiene ninguna duda de que Aritz debe de ser el ganador de esta edición, otra cosa es que al más puro estilo Esteban-Princesa del pueblo y especialmente de la Cadena Alegre, a última hora se dé la vuelta al marcador, y se vuelvan a comentar esas presuntas palabras del Sumo Hacedor Vasile: “Gran Hermano es un producto demasiado caro para dejarlo en manos de los espectadores”.


Visto lo visto, la gala de ayer dejó algo muy claro, que Aritz podría ser un tertuliano perfecto, porque sabe desmenuzar con exactitud los comportamientos ocurridos en la casa, y eso que, precisamente al estar dentro, es mucho más difícil tener una visión global. Y al Señor Aritz no se le ha escapado ninguna. Además, a pesar de su timidez, el de Santurtzi en el rifi-rafe siempre se viene arriba, como cuando le dice a Sofía: eres muy joven, pero aun así eres más madura que tu madre.


Hoy es la final, pero en realidad es la continuación de una gala, la de ayer, que no debió de ser interrumpida. O quizás sí, el tiempo suficiente para decirle a Mercedes Milá que ayer ya se consagró cum laude su inquina “máxima” (palabra de la temporada) hacia un Aritz, que si sobrevive al programa, es posible que sea declarado por el Vaticano: “mártir”, siendo el primer caso de “mártir en vivo”. 

Por cierto, es de destacar que al contrario que pasa con la figura del vasco, la permisividad de la Milá con el histrionismo de Marta puede lindar con lo enfermizo. Además, la canaria no se dá cuenta de que cada vez que abre la boca, son puntos para el de Santurtzi.


Lo único remarcable de Sofía, que una y otra vez se reitera que está aprendiendo de sus errores de juventud, sobre todo (y eso lo dice el vecino) si eso le da el maletín; pareciera que Aritz, a sus 25 años, ya fuera viejo.


Le he tenido que prometer a mi médico, que si hoy veo la final, estaré dopado con tranquilizantes y alejado de cualquier tipo de cubertería.  No sé qué me da…


*FOTO: DE LA RED






viernes, 18 de diciembre de 2015

LOS VASCOS NO LLORAN (GALA 15, GRAN HERMANO 16)


Nunca pensé que podría empezar un post sobre Gran Hermano diciendo “Los designios de Dios son inescrutables”, pero eso es lo que me viene a la mente con la salvedad, naturalmente, de que hay que cambiar “Dios” por “los jefes del programa”. Y es que uno se pregunta por qué en una de las semanas se fueron dos concursantes, y ahora están prolongando  la evacuación a ritmos más que reumáticos.


Quizás, y llegados a este punto, convendría preguntarse  qué se premia en este concurso, y así obtendremos la respuesta a ¿Quién debería de ganar esta edición?


Si la empresa, porque en el fondo se trata de eso, quiere alargar la sombra de la edición a alguien que luego sirva para salir en sus programas, ya se sabe, joven, atolondrado/a, de muy buen ver, y que dé juego a la parrilla de Telecinco, entonces está claro que debe de ganar Sofía, y su madre, porque no olvidemos que “ésto” es un pack más indisoluble que Ramón y Cajal. Sin olvidar, además, el hecho de que si la de Pamplona se lleva el maletín, irá integro a su madre, dicho por ella misma dentro de la casa, y que este vecino del mundo lo oyó en directo en el “24 horas” y que no se ha vuelto a reproducir por la cadena.


En cambio, si lo que realmente queremos es repartir justicia, la persona que indiscutiblemente debe de ganar este año es Aritz, y en lo ya dicho en esta frase está la razón del por qué. Precisamente, por comportarse como “persona” y no como “concursante”. Por mostrarnos su moneda, en lugar de esa famosa llave, su cara “A” y su cara “B”, que todos tenemos, y que siempre, siempre, se ha comportado como le pedía su cuerpo en cada momento. Ha pensado siempre en lugar de con el cerebro, con sus tripas, aunque algún gracioso dirá que en más de una ocasión ha pensado con sus genitales, pero el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.


Sea cual sea el resultado final, esta edición será la de Aritz, y naturalmente la de Han, que se fue ayer, y que es muy importante en el desarrollo de todo el concurso. Y es que el chino granadino sacó lo mejor y lo peor del vasco. Y llegados a este punto, ayer y durante la entrevista de Mercedes Milá se  echó en falta, al menos este vecino del mundo echó en falta, una gran reprimenda, como al menos antes las solía hacer la Milá de perfil alto, con respecto a no blindar la intimidad de la pareja. 


A la Señora Milá, una edición sí y otra también, se le ha llenado la boca  de recriminar al componente “masculino”  de una pareja que en un momento dado se ha podido formar en la casa, cada vez que se ha ido de la lengua desvelando intimidades “camatorias”, más que amatorias, a los demás concursantes. Y ayer, Doña Mercedes Milá, fue incapaz de hacérselo notar al Señor Han. ¿Una pareja formada por dos señores no debe de funcionar igual que una pareja de las de toda la vida?


En este caso, precisamente, los “deslices vocales” del Señor Han han jugado muy a la contra de Aritz, sabiendo ciertas cosas, más los otros concursantes, que nosotros, los espectadores,  por versión del concursante granadino, que constantemente no es que arrimara el ascua a su sardina, sino que el ascua y la sardina siempre eran para él.


Comenzaba este post, diciendo que el concurso ya se ha hecho demasiado lento, porque los que vemos el “24 horas”, durante esta semana hemos asistido a una especie de circo, como el de Niedziela casualmente, pero en el que en la pista siempre estaba Han y Aritz, y ellas lo único que hacían era comentar las jugadas del contrario, porque no olvidemos que aquí no hay amigos, sino contrarios, que no enemigos, aunque algunas veces lo sean.


Ya no hay mucho más que contar porque hay lo que hay, y ahora todo está en el grado que te dejes contaminar, como espectador y posible votante, por los cantos de sirena que vienen de todas partes y en una gran proporción desde la mismísima cadena. Ya que no solo se trata de hablar bien o mal de alguien, sino incluso en el orden de plantear ciertas cosas, o de no mencionar otras, como por ejemplo, y ya dicho, el dinero que puede ir directamente a manos de Maite, y que a muchos defensores de Sofía, en realidad, eso, no les haría gracia. Y que el concurso se ha librado muy mucho de comentar.


Por ejemplo, ayer ante las visitas, otra vez, aunque ahora sea en persona, y antes vía plasma (por cierto, ¿a qué me recuerda eso?), el acorralamiento a Aritz fue más que evidente, entre otras personas por la madre de otra finalista, que aunque haya sido concursante, no nos confundamos, ahora actúa como madre y defensora de un “botín” que puede ir para su casa.  Mientras, en el caso de Sofía precisamente, no pasó de hablar con sus ex-ligues, que el primero, Suso, le pellizcó, un poquito, solo un poquito, en su moral, y el otro, Ricky, ya fue un auténtico elixir de crecimiento de su ego, y todavía deben de estar limpiando las babas de ambos en la sala en la que se reencontraron.


Además, lo más gracioso del caso, fue la razón esgrimida para que aparecieran de nuevo los incansables ex-concursantes, según palabras textuales de Doña Mila, Mercedes, “para disolver los malentendidos”. En mi pueblo al menos, a eso siempre se le ha llamado, y con perdón, “revolver la mierda”.



Como ya este vecino del mundo se está tomando con humor todo tipo de estratagemas que está urdiendo la dirección, para sorprender/manejar el programa, ya solo hace falta, y lo dije ayer en un tweet imposible de reprimir durante el programa, al comprobar la diferencia, y por mucho, del trato recibido por Aritz y los otros tres concursantes, solo faltaba que “casualmente” cambiaran, como lo hacen un día sí y otro también, las reglas del programa y, casualmente, impongan una que diga: “Prohibido los vizcaínos”. Y mientras expulsan a Aritz, la Milá, Doña Mercedes, jure y perjure que ellos contra Aritz no tienen nada, pero que las normas son así, para cumplirlas. 


Ayer, que la presentadora, muy sibilinamente, nos diga cómo alguien se tiene que comportar, o dejar de hacerlo, ante la salida, en este caso de Han, del concurso, más que de manipulación, es de vergüenza ajena. Y no quiso, sin embargo, comentar, otra vez Doña Mercedes, el por qué Aritz no quería/podía mirar a la cámara durante la despedida “con su pareja”; porque sabía, el de Santurtzi, que se iba a romper, y los vascos no lloran.

¿No nos vale ya con que haya dejado el armario hecho unos zorros?

*FOTO: DE LA RED

viernes, 11 de diciembre de 2015

UNA NOTABLE AUSENCIA Y SU RAZÓN (GALA 14, GRAN HERMANO 16)



Tratando de recomponer, tras una larga serie de notas, la decimocuarta gala, ¿qué decir de ella? ¿Que se fueron Carlos y Marta? ¿Que este vecino del mundo no se lo esperaba? ¿Que tras visitar webs que normalmente no se equivocan, estaba convencido de que se iban  Han, sí Han, y Niedziela? Al final, nada de eso ocurrió.

Mencionar, por comentar algo de la gala, que el reparto del tiempo para entrevistar tanto a Carlos como a Marta fue directamente proporcional al interés del programa por los concursantes, es decir, mucho tiempo para Marta, lo imprescindible para quedar bien con Carlos. Y que no le digan a este vecino que Carlos no tenía chicha como personaje para una entrevista. Y el tiempo dedicado a Marta, ésta se lo gastó en darnos otra edición de su show particular, puro histrionismo y reparto de mierda en forma de bombones-sonrisa a todo aquel que se moviera de sus todavía compañeros por contrato.

Bajo la excusa de que Marta es también periodista, La Milá, Doña Mercedes, practicó sonrisas y algún que otro capote a favor y en contra, para que le quedara una faena que no pasó, ni tampoco era la intención, de aseada.

Lo de ayer fue un programa de preparación del truco final, y ojalá que este vecino se confunda. Visto ya desde la lejanía que te puedan dar unas diez horas, fue una gala de ausencias, o mejor dicho, de ausencia.
Pero para explicarme mejor hay que ir un poco a la historia o esencia de Gran Hermano.

Lo importante, y dejo claro desde el comienzo que todo es cuestión de opiniones, que lo importante en un reality de largo recorrido como es éste, es nunca estar situado en un primer plano, durante las primeras semanas, aunque tampoco muy perdido entre el decorado, porque ahora enseguida te catalogan como mueble, y por los intereses de familiares y fans de los rivales, te intentan echar a las primeras de cambio.

No es bueno situarse en un primer plano por aquello de no quemar tu imagen, porque aunque caigas bien, en algún momento del concurso te van a ver que haces pis y cacas, sí, pis y cacas, “los pecados”, defectos, o llámese como cada uno quiera, que todos tenemos. Pero cogidos y ampliados por los defensores de los otros concursantes o por ellos mismos, te los arrojan a la cara y, claro, nunca se referirán a los suyos.

En esta edición, de los cuatro finalistas, por uno u otro motivo, tres de ellos, Sofía, Han y Aritz tienen ya su cara más que vista, quemada, y luego está Niedziela, a la que este vecino quiere mucho, porque se hace querer por su inocencia, y porque sabe hacérselo, años de espectáculo en un circo también tienen que servir para algo. Pero ésta, la catalana, sería el equivalente en el cine al amigo del protagonista, buenísima persona, pero que hacia el final de la trama muere y eso hace que la ira del “prota” acabe con los malos malísimos.

Y ahora viene lo de la “ausencia”. ¿Alguien vio ayer a Sofía? Tras las imágenes forzadas para dar un poco de intriga sobre quién de los seis se iba, la imagen de la navarra desapareció del concurso.

¿Conclusión que se puede sacar? No es difícil. La casa, la banca, los productores, “los amos del concurso”, la están protegiendo hasta el momento final. ¿Que por qué? Pensándolo bien, porque se ciñe mejor a la imagen de marca en sus programas, y la gente que se supone los ve. Gente joven, despreocupada, porque claramente se cree la mejor, y no tiene claras miras al futuro, sino al presente, y a la juerga. Ella, Sofía, y en especial su madre, Maite, estamos seguros que colaborarán dócilmente en todo show que se les proponga. Pero, ¿os imagináis a un Aritz colaborando con la cadena? Yo, tampoco.

Ayer, el programa jugó mucho con las imágenes, se le vio a un Aritz desquiciado y a un Han horrorizado, y sobreprotegido por una Marta que en momentos hacía recorder, salvo por su tez y pelo, a la Irene Papas de su mejor época dramática. Pero en todas las imágenes que dieron de los cabreos de Aritz, en ninguna se vió el comienzo. Y eso es lo importante en este caso.

Seamos serios: Si el Santo Job hubiera estado con Han, seguro que como Aritz hubiera perdido los papeles. El granadino es insoportable, y sobre todo un manipulador, porque lo importante siempre se ha visto en el Canal 24 horas, y este vecino le ha pillado en muchas ocasiones desvelando intimidades cuando no, varias, faltando a la verdad.

Carlos, hasta que le cortaron, para que luego digan que no habla, ya dijo que el comportamiento de Han era muy difícil de soportar, y que no petó él, palabras textuales del concursante, porque antes petó el vasco.

Las tres bellas se han pasado el concurso "mirando"/despotricando a los demás, y pensando en la final. Eso no es participar en Gran Hermano.

Carlos no creo que se merecía irse el primero. Y Aritz, ahora, y aunque no lo sepa, se queda solo ante el peligro.

Considero que de los cuatro finalistas que quedan, a Sofía le han dado el programa hecho, primero Suso y luego Ricky, por aquello de que quien a buen árbol se arrima, se puede llevar el maletín.

Quiero mucho a Niedziela, la hubiera deseado desde el principio como pareja de Aritz, pero el resumen de su paso por la casa puede ser unas imágenes al término de esta última gala. Todavía en directo, por primera vez se acerca a la cocina a freírse un filete, y luego pregunta: ¿Cómo se sabe cuándo un filete está hecho?

Si se conocen bien las mareas uno puede adentrarse en las aguas prácticamente sin nadar, el problema es cuando se quiere volver a la orilla, y Niedziela, ni ha estado, ni está preparada para estar sola en el concurso, en un trío disimulaba, pero ya en los dúos desafina, y todo eso si no canta. Si canta, quizás aparezca Noé como invitado especial.

La final va a estar entre Sofía y Aritz, por supuesto que según la humilde opinión de este vecino del mundo. Sofía lo sabe, y desde hace más de una semana está  hablando mal de Aritz a sus "compis" para que nosotros, los espectadores, lo oigamos. Y se hace preguntas en alto, claro, de: ¿Por qué sigue en el programa si trata tan mal a Han? Preguntas que hace a sus compañeros, pero que en realidad son para que las pensemos nosotros, y votemos por ella.

Sofía, sin embargo, nunca se ha preguntado sobre su conducta con los hombres, en especial si tenían pareja y, dicho por ella misma, eran más apetecibles. También hay que tener en cuenta que entró, aunque no lo pudiera decir en su momento, con su madre en el programa, y eso siempre es un salvavidas. Aunque en el caso de Maite su comportamiento no fuera el de una madre clásica, siempre ha servido como pararrayos para que todas las críticas cayeran sobre ella y nos olvidáramos del otro cincuenta por ciento de su apuesta. Porque ya lo ha dejado claro Sofía en alguna ocasión, si gana el maletín, y por supuesto el dinero, será para dárselo a su madre, que seguro lo sabrá administrar bien.


Este vecino desde hace unas semanas lo ha tenido clarísimo y además no ha disimulado, ni hoy tampoco.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 27 de noviembre de 2015

VISTIENDO CON EXCUSAS (GALA 12, GRAN HERMANO 16)


Hoy no voy a hacer  un resumen de la gala. Porque no me da la gana, porque no se lo merece el programa, y porque para estas horas ya lo podéis encontrar en otros medios.

En este desinfle semanal de reglas del programa, o de reglas a la carta, ya se ha llegado al paroxismo, o al cachondeo de dejar pasar la información que se quiere vía conexiones de despedida al final del programa, o como en este caso, vía familiares. Siendo en este apartado la más beneficiada, sin lugar a dudas, Sofia, con una madre ex-concursante, y por supuesto, familiar, que va y viene, entra y sale de la casa como una gaceta con patas.

Esta edición ha sido dedicada a los secretos. Y a pesar del guion elaborado, el mayor de los secretos tiene forma de llave, como metáfora metálica, y lo tiene, el que en teoría al repartir los secretos, no tenía ninguno. Así es el destino.

Es el programa y edición, todo en uno, de los despropósitos.
Continuamente ellos mismos, los propietarios, han dado/dejado que entre información de fuera, y ayer en los últimos estertores de una concursante como Marina, echan en cara a Enrique que le diera información, cuando en su caso ya estaba todo el pescado vendido.

Marta y Sofía están acusando a Ricky de ser machista, y lo es, y ellas se pasan toda la edición promocionando el machismo también comportándose como mujeres objeto, convirtiendo a los espejos protagonistas un día sí y el otro también. Y en el caso de Sofía arrastrándose por las noches para sentirse mujer deseada, aunque sea tras varias copas y un lenguaje lleno de grosería.

Ya no importa, a estas alturas del programa, quién lo ha hecho bien o mal. Cada uno (concursantes, familias y programa) ya tienen su candidato y ahora toca vestir a los demás de excusas para que gane el suyo.

Un programa que siempre se pone la vitola de riguroso, no debiera haber dejado que voten los familiares, porque lo hicieron, en el caso de Vera fue más que evidente, no como el concursante hubiera querido, sino tras unas conversaciones y su consenso correspondiente, lo que decidieron para unos y otros. La hermana de Vera votando a Aritz con tres puntos, mientras éste al verlo dice: no, no, no. El frente de las tres mujeres es más que evidente.

Durante el turno de los familiares, Maite, ex-concursante y también madre de Sofía le da a su hija todo tipo de información de fuera, y, sin embargo, no dejan que la madre de Han hable con él en chino, cuando es más que evidente que del castellano no conoce ni el  diez por ciento. 

Por cierto, Maite, al nominar da tres puntos al vasco, dando con ello más importancia al poder ganar el concurso (Aritz es mucho más fuerte que Ricky en opinión de este vecino del mundo), que el castigar el denigrante comportamiento del argentino-canario. Una vez más queda más que evidente que en Maite prima más el dinero que la moral.

Ha cambiado tanto la rigidez primitiva del concurso que como sigan haciendo cambios en el programa, el día que pongan una piscina que rodee la casa tendremos..."Supervivientes".

Se ha obrado tan mal al dirigir esta edición, que las mismas cabezas pensantes saben que el único morbo que queda es el misterio que rodea a Aritz, a su moral, a su llave. Y ayer, vía app del programa se premió a éste con que pasara la noche con Biky, la chica del bombín,  la que se cree que pueda ser pareja del vasco, y que visto el comportamiento de los dos al estar juntos, queda más que claro que no es “la poseedora del secreto de la llave”.

Desde aquí quisiera decir a Biky, que me consta que lee a este vecino del mundo, y a los que llevan la defensa y cuenta del vasco, que lo mejor para él es que nunca, nunca, se sepa el por qué de la llave y su significado. Es más que probable que no gane el concurso pero pasará directamente al Olimpo extraoficial del programa. 
No queríais sorpresas, pues os van a enterrar con una grande.

La mayoría de los familiares han hecho que sus representados abandonen y dejen colgado a un Aritz que está viviendo sus peores horas de apoyo a su imagen. Representa, sin embargo, una trayectoria con su verdad por delante, y que ha dicho siempre las verdades del barquero a la cara, aunque no gusten. No, como por ejemplo, una Marta que siempre lo hace cuando no es ni el momento ni el lugar, y que lo dice a todos menos al interesado. O una Sofía que hace todo lo contrario de lo que dice y además lo niega. De Niedziela no voy a decir nada, porque aparentemente nunca está en la casa sino en sus mundos, que son amplios y variados.

Este año no puede decir La Milá que las concursantes se devoran entre ellas, porque hace ya tiempo que han formado un frente común. Lo cual es muy lícito, pero siempre que lo reconozcan. Porque votan con un paripé elevado a la máxima potencia, como que se lo piensan, como que improvisan, como que les duele, pero dicen exactamente las mismas palabras y excusas, como ayer lo hicieron sus familiares.

Ayer Mercedes Milá y el concurso desperdiciaron una buena entrevista que Marina demostró que tenía.  Marina, tras esa imagen que muchos le han querido poner de mueble, demostró a los que todavía lo dudaban, que le sobra genio y figura, y que le gustan las cosas claras. Y que precisamente por eso le encanta Aritz, porque si algo es el vasco, más que claro,es diáfano. Y lo demás son excusas de unos concursantes, féminas especialmente, que ven esta semana como una ocasión pintiparada para deshacerse de un concursante, el propietario del secreto de la llave, muy, muy fuerte, aunque nos digan lo contrario.

Antes de terminar algunos detalles, y apuntes, durante esta última gala:

Marta cada vez que se salva se convierte en: La Reina del Paripé. Por un momento, me la imaginé cantando, al más puro estilo Pantoja: Yo soy…esa.
Confesó ayer que sus lloros son motivados porque sabe que es contestada fuera, y tiene miedo a que su novio abra los ojos.
La canaria quiere y ayuda, pero luego pasa factura. Actúa como una O.N.G. pero que luego no la nominen, porque se arma, y gorda.

Por la misma regla, si la del bombín es la persona especial de Aritz, el amigo de Han será “su” persona especial.
A todos los que piensan que Aritz y Han están juntos por estrategia, en realidad, Aritz al menos, tiene más que perder.
Hubiera estado muy bien que al entrar en el apartamento la del bombín, Aritz hubiera preguntado quién es ella aduciendo que no la conoce.
Ni Biky ni Aritz han dicho que son pareja, porque han dejado claro en la conversación, una vez juntos en el apartamento, que la llave es otra cosa u otra persona.
Sobre Aritz el programa solo tiene suposiciones, porque no saben nada, ni a quién pertenece la llave.


Ricky es un tío muy malo y egoista. Ve a todos como a enemigos, Carlos incluido. Suso en comparación con Ricky era el rey de la finura. El argentino-canario es el rey de los bastos, impresentable hablando de orificios.
Mal por Ricky, pero mal también por Sofía que no se valora y se arrastra.
Ricky ya no gana el concurso, aunque Suso era igual y la Milá en ningún momento se lo recriminó, ni a su salida.

Han cuando llora se le olvida el castellano.

Maite con lo dicho a su hija tras visitarla ha conseguido dos cosas:
1. Le ha dado las pistas para llegar a la final.
2. Sofía gana G.H.16 porque el programa lo quiere.

Triste, Milá no ha dado importancia a la información de Maite. Y, sin embargo, a la madre de Han no le dejan hablar en chino. ¡Hay que joderse!

Tras las conversaciones durante toda esta semana, de Carlos y Ricky, es muy difícil que ganen el concurso por lo fríos y calculadores que se han mostrado.

Las peticiones del programa para que los concursantes pudieran hablar con sus familiares no han sido equivalentes en importancia. Lo de Vera, cortarse la coleta, no tiene marcha atrás, pero no me creo que Sofía haga la comida; no sabe.

Diera la impresión de que La Milá no se va a acordar de que tiene que entrevistar a Marina.

El novio de Marta ha votado mal. Aritz sin sus votos ya salía nominado, y a él le hubiera convenido subir a más concursantes que tenían menos puntos. 

Al programa le viene bien que entre Biky,  para intentar enterarse de algo de la vida  de Aritz.
Tras la gala, y aún en directo, larga parrafada de Han con Vera, el chino granadino marca claras diferencias con  Aritz, mostrando miedo a que le arrastre fuera. ¿Seguís diciendo que Han no juega con Aritz? Tóxico para el vasco.

Voy a tomarme un café con leche hirviendo con pastas. La gala me ha dejado muy frío porque ya se ven todos en la final, y hasta los familiares, ellos los primeros, tienen el signo del dólar en sus pupilas. Hace ya tiempo que nada es verdad, ni mentira.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 28 de septiembre de 2015

EL INFLUJO DE LA LUNA ROJA, O DOS POLÍTICOS Y PICO...




Quizás, después de todo, lo de que las elecciones catalanas  hayan coincidido con la luna roja no ha sido una coincidencia. Pareciera que, como mínimo, hasta la luna hubiera llegado el coñazo de una campaña presentada como si no hubiera un mañana, la madre de todas las elecciones o facha el último, y nuestro satélite se llenó de ira y se convirtió de la noche a la mañana en la luna roja o luna de sangre.

Esperemos que a partir de hoy, o de mañana, podamos, aunque suene a fúnebre, descansar en paz, porque al menos este vecino del mundo ya está bastante saturado de todo.

Hoy más que nunca no ha ganado nadie, porque ni los separatistas pueden seguir en su huida hacia adelante ni Rajoy y sus chicos tienen más fuerza que un tinto de verano en otoño.

Y algunas veces los buenos momentos, o un poco de luz, porque ya nos conformamos con poco, viene de un programa concurso de la cadena alegre, o Telecinco, en contraposición a la cadena triste, Antena 3, término con lo que los alegres señalaban a los otros.

Pues eso, que en un programa tan proclive a peleas como Gran Hermano 16, ha aparecido un soplo de aire fresco con el comentario de Niedziela, artista circense de familia circense, sobre el concursante vasco Aritz: Cuando veo sonreír a Aritz sé que el día va a ir bien.
Un poco de amor entre amigos, o simplemente de inocente bondad, es como lluvia fresca en la cara del alma.

Nos solemos acostumbrar a cualquier cosa, y últimamente todo es hablar y desprestigiar a todo aquel que se pone en el punto de mira, porque todos somos muy listos y aprovechamos las redes sociales e internet para destacar por lo que sea, y siempre es más fácil hacerlo por la mala leche. Por eso cuando alguien habla tan bien de uno de sus compañeros, especialmente cuando éste no está presente, sin decir que su comportamiento obedece a una estrategia ni que va directamente a ganar el botín del premio, nos puede sugerir que en lo nuestro, cuando menos respecto a la mala leche interna, entre tormenta perfecta y tormenta perfecta de sentimientos alterados, algunas veces nacen rayos de sol y de buenos gestos que salen del corazón sin pasar por el cerebro, que últimamente tiene magnificas vistas al bolsillo.

¿Para cuándo un gesto de amor, o simplemente de amistad entre dos políticos de diferentes tendencias, quizás un pico entre Mariano Rajoy y Raúl Romeva? Visto lo visto, quizás a los políticos en lugar de reunirse por ejemplo en el Congreso, o muy de vez en cuando en un plató, deberían de juntarlos en una especie de Gran Hermano de la Politica y que en lugar de llevarse el trabajo a casa, se lleven su vida a una convivencia y que no les dejen salir hasta que lleguen a un entente cordial, o para no complicarlo más a un simple entente.

Basta ya de mirarse en el espejo, y cuidar más por todos esos a los que representan. Menos pitos a los opositores y más picos. Más amor, o al menos más entendimiento con las otras maneras de entender la política,  y menos intransigencia.

Y como hubiera dicho la tía de Gila que se presentaba a todas las bodas esperando a que alguna novia no se decidiera a decir que sí, y ella por lo bajini siempre decía el celebre: “…Y si no pa mí.”, diremos "y si no el pico para mí", porque la mala leche que gastan los políticos siempre es contagiosa, y a ellos. al menos, les sale rentable con lo que ganan, pero de eso nosotros no vemos ni un euro, solo malas caras, o cuando menos, estreñidas.


Si Aritz, el vizcaíno de Gran Hermano, no quiere las buenas palabras y caricias de Niedziela, ya me sacrifico, y me las quedo yo. Todo sea para que la vida, así en general, fluya. Da gusto el comprobar que no todo se hace con vistas a un fin crematÍstico. Sentir algo por alguien puede ser el mejor de los tesoros.

*FOTO: DE LA RED