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jueves, 24 de diciembre de 2015

SIEMPRE NOS QUEDARÁ NUNCA JAMÁS (FINAL, GRAN HERMANO 16)


Antes de nada, que conste que este texto lo estoy escribiendo por el respeto que me  merecen y se merecen mis lectores, porque mi estado de ánimo no mi induce a hablar hoy sobre lo ocurrido ayer, pero ya que me comprometí, “motu proprio”, a hacer resúmenes de las galas de esta edición de Gran Hermano 16, cumpliré con ello hasta el final. Hoy no hay nada de resumen, tampoco merecería la pena de una gala diseñada  para ensalzar a la ganadora, Sofía, y hundir, más, al segundo, Aritz.

Estoy triste. No, no me malinterpreten. No estoy triste porque no haya ganado Aritz, que tras lo ocurrido con Belén Esteban, tanto en el concurso de baile, como en Gran Hermano V.I.P., uno, este vecino del mundo, ya debería de estar vacunado.

Podría volver a decir los argumentos que esgrimí cuando salvaron a La Esteban, con una carta abierta al mismísimo Señor Vasile, y que me consta que al menos fue abierta, y se supone que leída (http://patxipe.blogspot.com.es/2015/02/carta-abierta-al-senor-vasile-desde-la.html), o el post tras su proclamación como ganadora (http://patxipe.blogspot.com.es/2015/03/belen-esteban-lucroniense-adoptiva-o.html), pero si en su momento creí que había que dar una oportunidad al cambio, y por eso volví, pese a lo dicho en un primer momento, a ver el programa, un concurso que siempre me ha gustado, en su formato primitivo, que ya nada tiene que ver con aquel, y de que quizás, fuera del caso Esteban, un poco de cordura fresca sería posible, he vuelto a comprobar, no que el espectador es soberano, como no se cansan de repetir desde la Cadena  Alegre, sino que es altamente manipulable, por las voces/opiniones que se lanzan desde la misma.

Hoy estoy triste, porque este vecino del mundo ha comprobado una vez más que tenemos la España que nos merecemos, incluso desde el punto de vista político, porque todo está relacionado, y porque nos creemos todo.

¿Os imagináis un futuro país al mando de gerifaltes como los patrones que se lanzan desde el programa? Juventud, todo sonrisas y proclive a la puñalada trapera y al dinero fácil, esgrimiendo razones como “voy con la verdad por delante”, o es que “todavía soy muy joven”.
A madres, seguimos imaginando por lo visto y oído en este concurso, que se acuestan con los novios/ligues de sus hijas, mientras les aconsejan que echen un polvo con Diestro y Siniestro, y si hace falta con los dos a la vez, en un ménage à trois, porque la vida es un concurso y siempre se rentabilizará.


Estoy triste, porque nunca, es mi entender, nunca un segundo puesto tiene que tener una mejor entrevista que un primero, pero claro la ganadora es más de vistas, las suyas, que de cultura general, y que no me vengan con que está estudiando una carrera, por ahora se sabe que está apuntada en una carrera.

¿Alguien se ha tomado la molestia en entrar en el blog “El tipo del sombrero”? Encontraréis a alguien interesante, que por cierto, y por las fechas, era un joven/un hombre que tenía por entonces 22 años, y que apuntaba mejores maneras que otros que ahora tienen esa misma edad, y a los que hay que perdonar porque son jóvenes.

Se premia a unas personas que han dicho durante el concurso que otra concursante, con 29 años, ya es vieja, y se ríen de ella. Y creyendo que Suso era su novio, se lo intentó quitar, porque a ella le pone quitar el novio a las demás, y no lo ha dicho este vecino, sino la ganadora durante el programa.


Ella, Sofía, la ganadora, ha vendido un perfil de joven enamoradiza, pero en realidad, a ojos de este vecino, es la versión femenina de Suso, solo se quiere ella, y se exhibe delante de los malos malotes para reafirmarse lo buena que está, y conseguir una muesca más en su currículum, o en sus caderas, que uno ya no sabe.


Este vecino está triste porque el “super”, se supone que en nombre del programa, ha felicitado sólo a la ganadora, en realidad a su ADN que le ha hecho así, mientras un concursante, Aritz, que se ha mostrado realmente como es, y se nos ha desnudado por dentro y por fuera, sin edredón que lo cubriera, se ha tenido que ir, lo han mandado, por una segunda puerta, pequeña, muy pequeña, llena de reproches y dudas.


Estoy triste porque al formato del programa lo han forzado de tal manera que ya no lo reconoce  ni los padres que lo parieron. Eso sí, he de reconocer que sigue siendo un experimento sociológico, pero ahora no para los que entran en el concurso, sino para los que lo ven, soportan, y son sangrados en sus bolsillos, en la creencia de que son libres para decidir y votar.

Estoy triste por una periodista, Doña Mercedes Milá, que en su momento fue santo y seña de la modernez más moderna del periodismo y opinión libre, y ahora manipula mientras es manipulada, y con una zanahoria por delante, que son los programas de investigación que de vez en cuando hace, y que ha sido incapaz, de que en el binomio Aritz/Han, se diera cuenta de que el que manipulaba verdaderamente era el segundo, pero se revestía de delicadeza, amor y lágrimas.  Han siempre fue a por el maletín, y a cargarse al que él consideraba su peor contrincante, y por eso llenaba de dudas a los demás cada vez que hablaba de su “marido”.


Ayer, no como cuando ganó Belén Esteban, me creí en seguida el “dictamen” de la audiencia, eso sí, inmediatamente una sonrisa apareció en mi rostro al pensar que seguro, seguro, el ilustre notario sería el mismo que cuando ganó la del barrio de San Blas.

Podría decir muchas cosas más, pero  para qué, porque en realidad entraría en el juego  de una cadena que no les importa que se hable mal de ellos, con tal de que se hable.


He de confesar una cosa, me estoy convirtiendo, haciendo el camino pero al revés, en Peter Pan, y me voy al País de Nunca Jamás, ustedes ya me entienden. Porque al final, como en Casablanca ocurría con París, siempre nos quedará Nunca Jamás.


Estoy triste porque ya no hay un lugar para la esperanza, y es que la esperanza ni tiene versión 3.0, ni wi-fi, ni bluetooth, ni viven en ella malotes, canallas, ni poligoneras.


Hoy, quizás, por primera y espero que única vez, se podrá decir que no estoy buscando el ser justo, lo reconozco desde un primer momento, la vida tampoco lo es. A cambio, no me he dejado nada en la recamara.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 23 de diciembre de 2015

DESPIDIÉNDOSE A LO COSPEDAL (SEMIFINAL, GRAN HERMANO 16)



No se me ocurre una final, semifinal, más acorde con estos tiempos, a lo Cospedal, en diferido, dejando colgados  a los concursantes, Sofía y Aritz, o Aritz y Sofía, que tanto da. Puestos a ser originales, como Doña Mercedes Milá se apresuró a recalcar una y otra vez, propongo, y además gratis, una idea: Pueden posponer la final exactamente a dentro de un año, y ganan el Guinness de los records de mosqueo.


Una edición caracterizada por cambiar las normas al libre albedrío de los “amos” del programa, desde el punto de vista de este vecino del mundo, va a acabar con más pena que gloria, y especialmente por los derroteros que ha ido cogiendo un programa, en el que, diríamos que por primera vez, han ido tomando, casi más protagonismo, los concursantes  ya expulsados, por lo que no sería de extrañar, en próximas ediciones, otra casa fuera de la casa oficial para albergar a los expulsados y no se tengan que mover como almas en pena de programa en programa de la casa. Se conecta con esa nueva casa y como hubiera dicho un recordado Miguel Gila se dice, por el telefonillo de entrada el nombre del ex concursante al que se quiere preguntar, y se añade el “que se ponga”.


Sinceramente, este vecino del mundo tiene pereza en relatar lo ocurrido ayer, nada nuevo, salvo la esperada expulsión de Niedziela, y que al final nos sorprendió con esa mezcla que solo tiene ella de inocencia, friquismo y egoísmo, en el que antepone sus sueños a la realidad de los otros, protagonistas reales de los mismos; que Fernando Alonso tiene novia…, pues... que se chinche.


Bien pensado, lo de la catalana-británico-polaca daría para un spin-off, o serie derivada, de una comedia alocada en la que podría también tener personaje fijo una Antoñita la Fantástica en el papel de Anita Obregón, o al revés, ya no sé. Para el que quiera volver a ver esas imágenes de ayer, hablando de su voz y de sus amores, por favor, que se abstengan esos, como este mismo vecino del mundo, que sean proclives a pasar vergüenza ajena.


 El problema de lo ocurrido ayer con la imagen de Niedziela es que dentro de la casa parecía ser de las más equilibradas, y en cinco minutos se desmontó y se fundió ella sola. Por cierto, y brindo otra idea, y gratis también, la historia de la familia de Niedziela bien pudiera merecer un guión cinematográfico.


Como ya he dejado claro en posts anteriores, este vecino no tiene ninguna duda de que Aritz debe de ser el ganador de esta edición, otra cosa es que al más puro estilo Esteban-Princesa del pueblo y especialmente de la Cadena Alegre, a última hora se dé la vuelta al marcador, y se vuelvan a comentar esas presuntas palabras del Sumo Hacedor Vasile: “Gran Hermano es un producto demasiado caro para dejarlo en manos de los espectadores”.


Visto lo visto, la gala de ayer dejó algo muy claro, que Aritz podría ser un tertuliano perfecto, porque sabe desmenuzar con exactitud los comportamientos ocurridos en la casa, y eso que, precisamente al estar dentro, es mucho más difícil tener una visión global. Y al Señor Aritz no se le ha escapado ninguna. Además, a pesar de su timidez, el de Santurtzi en el rifi-rafe siempre se viene arriba, como cuando le dice a Sofía: eres muy joven, pero aun así eres más madura que tu madre.


Hoy es la final, pero en realidad es la continuación de una gala, la de ayer, que no debió de ser interrumpida. O quizás sí, el tiempo suficiente para decirle a Mercedes Milá que ayer ya se consagró cum laude su inquina “máxima” (palabra de la temporada) hacia un Aritz, que si sobrevive al programa, es posible que sea declarado por el Vaticano: “mártir”, siendo el primer caso de “mártir en vivo”. 

Por cierto, es de destacar que al contrario que pasa con la figura del vasco, la permisividad de la Milá con el histrionismo de Marta puede lindar con lo enfermizo. Además, la canaria no se dá cuenta de que cada vez que abre la boca, son puntos para el de Santurtzi.


Lo único remarcable de Sofía, que una y otra vez se reitera que está aprendiendo de sus errores de juventud, sobre todo (y eso lo dice el vecino) si eso le da el maletín; pareciera que Aritz, a sus 25 años, ya fuera viejo.


Le he tenido que prometer a mi médico, que si hoy veo la final, estaré dopado con tranquilizantes y alejado de cualquier tipo de cubertería.  No sé qué me da…


*FOTO: DE LA RED






viernes, 18 de diciembre de 2015

LOS VASCOS NO LLORAN (GALA 15, GRAN HERMANO 16)


Nunca pensé que podría empezar un post sobre Gran Hermano diciendo “Los designios de Dios son inescrutables”, pero eso es lo que me viene a la mente con la salvedad, naturalmente, de que hay que cambiar “Dios” por “los jefes del programa”. Y es que uno se pregunta por qué en una de las semanas se fueron dos concursantes, y ahora están prolongando  la evacuación a ritmos más que reumáticos.


Quizás, y llegados a este punto, convendría preguntarse  qué se premia en este concurso, y así obtendremos la respuesta a ¿Quién debería de ganar esta edición?


Si la empresa, porque en el fondo se trata de eso, quiere alargar la sombra de la edición a alguien que luego sirva para salir en sus programas, ya se sabe, joven, atolondrado/a, de muy buen ver, y que dé juego a la parrilla de Telecinco, entonces está claro que debe de ganar Sofía, y su madre, porque no olvidemos que “ésto” es un pack más indisoluble que Ramón y Cajal. Sin olvidar, además, el hecho de que si la de Pamplona se lleva el maletín, irá integro a su madre, dicho por ella misma dentro de la casa, y que este vecino del mundo lo oyó en directo en el “24 horas” y que no se ha vuelto a reproducir por la cadena.


En cambio, si lo que realmente queremos es repartir justicia, la persona que indiscutiblemente debe de ganar este año es Aritz, y en lo ya dicho en esta frase está la razón del por qué. Precisamente, por comportarse como “persona” y no como “concursante”. Por mostrarnos su moneda, en lugar de esa famosa llave, su cara “A” y su cara “B”, que todos tenemos, y que siempre, siempre, se ha comportado como le pedía su cuerpo en cada momento. Ha pensado siempre en lugar de con el cerebro, con sus tripas, aunque algún gracioso dirá que en más de una ocasión ha pensado con sus genitales, pero el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.


Sea cual sea el resultado final, esta edición será la de Aritz, y naturalmente la de Han, que se fue ayer, y que es muy importante en el desarrollo de todo el concurso. Y es que el chino granadino sacó lo mejor y lo peor del vasco. Y llegados a este punto, ayer y durante la entrevista de Mercedes Milá se  echó en falta, al menos este vecino del mundo echó en falta, una gran reprimenda, como al menos antes las solía hacer la Milá de perfil alto, con respecto a no blindar la intimidad de la pareja. 


A la Señora Milá, una edición sí y otra también, se le ha llenado la boca  de recriminar al componente “masculino”  de una pareja que en un momento dado se ha podido formar en la casa, cada vez que se ha ido de la lengua desvelando intimidades “camatorias”, más que amatorias, a los demás concursantes. Y ayer, Doña Mercedes Milá, fue incapaz de hacérselo notar al Señor Han. ¿Una pareja formada por dos señores no debe de funcionar igual que una pareja de las de toda la vida?


En este caso, precisamente, los “deslices vocales” del Señor Han han jugado muy a la contra de Aritz, sabiendo ciertas cosas, más los otros concursantes, que nosotros, los espectadores,  por versión del concursante granadino, que constantemente no es que arrimara el ascua a su sardina, sino que el ascua y la sardina siempre eran para él.


Comenzaba este post, diciendo que el concurso ya se ha hecho demasiado lento, porque los que vemos el “24 horas”, durante esta semana hemos asistido a una especie de circo, como el de Niedziela casualmente, pero en el que en la pista siempre estaba Han y Aritz, y ellas lo único que hacían era comentar las jugadas del contrario, porque no olvidemos que aquí no hay amigos, sino contrarios, que no enemigos, aunque algunas veces lo sean.


Ya no hay mucho más que contar porque hay lo que hay, y ahora todo está en el grado que te dejes contaminar, como espectador y posible votante, por los cantos de sirena que vienen de todas partes y en una gran proporción desde la mismísima cadena. Ya que no solo se trata de hablar bien o mal de alguien, sino incluso en el orden de plantear ciertas cosas, o de no mencionar otras, como por ejemplo, y ya dicho, el dinero que puede ir directamente a manos de Maite, y que a muchos defensores de Sofía, en realidad, eso, no les haría gracia. Y que el concurso se ha librado muy mucho de comentar.


Por ejemplo, ayer ante las visitas, otra vez, aunque ahora sea en persona, y antes vía plasma (por cierto, ¿a qué me recuerda eso?), el acorralamiento a Aritz fue más que evidente, entre otras personas por la madre de otra finalista, que aunque haya sido concursante, no nos confundamos, ahora actúa como madre y defensora de un “botín” que puede ir para su casa.  Mientras, en el caso de Sofía precisamente, no pasó de hablar con sus ex-ligues, que el primero, Suso, le pellizcó, un poquito, solo un poquito, en su moral, y el otro, Ricky, ya fue un auténtico elixir de crecimiento de su ego, y todavía deben de estar limpiando las babas de ambos en la sala en la que se reencontraron.


Además, lo más gracioso del caso, fue la razón esgrimida para que aparecieran de nuevo los incansables ex-concursantes, según palabras textuales de Doña Mila, Mercedes, “para disolver los malentendidos”. En mi pueblo al menos, a eso siempre se le ha llamado, y con perdón, “revolver la mierda”.



Como ya este vecino del mundo se está tomando con humor todo tipo de estratagemas que está urdiendo la dirección, para sorprender/manejar el programa, ya solo hace falta, y lo dije ayer en un tweet imposible de reprimir durante el programa, al comprobar la diferencia, y por mucho, del trato recibido por Aritz y los otros tres concursantes, solo faltaba que “casualmente” cambiaran, como lo hacen un día sí y otro también, las reglas del programa y, casualmente, impongan una que diga: “Prohibido los vizcaínos”. Y mientras expulsan a Aritz, la Milá, Doña Mercedes, jure y perjure que ellos contra Aritz no tienen nada, pero que las normas son así, para cumplirlas. 


Ayer, que la presentadora, muy sibilinamente, nos diga cómo alguien se tiene que comportar, o dejar de hacerlo, ante la salida, en este caso de Han, del concurso, más que de manipulación, es de vergüenza ajena. Y no quiso, sin embargo, comentar, otra vez Doña Mercedes, el por qué Aritz no quería/podía mirar a la cámara durante la despedida “con su pareja”; porque sabía, el de Santurtzi, que se iba a romper, y los vascos no lloran.

¿No nos vale ya con que haya dejado el armario hecho unos zorros?

*FOTO: DE LA RED

viernes, 11 de diciembre de 2015

UNA NOTABLE AUSENCIA Y SU RAZÓN (GALA 14, GRAN HERMANO 16)



Tratando de recomponer, tras una larga serie de notas, la decimocuarta gala, ¿qué decir de ella? ¿Que se fueron Carlos y Marta? ¿Que este vecino del mundo no se lo esperaba? ¿Que tras visitar webs que normalmente no se equivocan, estaba convencido de que se iban  Han, sí Han, y Niedziela? Al final, nada de eso ocurrió.

Mencionar, por comentar algo de la gala, que el reparto del tiempo para entrevistar tanto a Carlos como a Marta fue directamente proporcional al interés del programa por los concursantes, es decir, mucho tiempo para Marta, lo imprescindible para quedar bien con Carlos. Y que no le digan a este vecino que Carlos no tenía chicha como personaje para una entrevista. Y el tiempo dedicado a Marta, ésta se lo gastó en darnos otra edición de su show particular, puro histrionismo y reparto de mierda en forma de bombones-sonrisa a todo aquel que se moviera de sus todavía compañeros por contrato.

Bajo la excusa de que Marta es también periodista, La Milá, Doña Mercedes, practicó sonrisas y algún que otro capote a favor y en contra, para que le quedara una faena que no pasó, ni tampoco era la intención, de aseada.

Lo de ayer fue un programa de preparación del truco final, y ojalá que este vecino se confunda. Visto ya desde la lejanía que te puedan dar unas diez horas, fue una gala de ausencias, o mejor dicho, de ausencia.
Pero para explicarme mejor hay que ir un poco a la historia o esencia de Gran Hermano.

Lo importante, y dejo claro desde el comienzo que todo es cuestión de opiniones, que lo importante en un reality de largo recorrido como es éste, es nunca estar situado en un primer plano, durante las primeras semanas, aunque tampoco muy perdido entre el decorado, porque ahora enseguida te catalogan como mueble, y por los intereses de familiares y fans de los rivales, te intentan echar a las primeras de cambio.

No es bueno situarse en un primer plano por aquello de no quemar tu imagen, porque aunque caigas bien, en algún momento del concurso te van a ver que haces pis y cacas, sí, pis y cacas, “los pecados”, defectos, o llámese como cada uno quiera, que todos tenemos. Pero cogidos y ampliados por los defensores de los otros concursantes o por ellos mismos, te los arrojan a la cara y, claro, nunca se referirán a los suyos.

En esta edición, de los cuatro finalistas, por uno u otro motivo, tres de ellos, Sofía, Han y Aritz tienen ya su cara más que vista, quemada, y luego está Niedziela, a la que este vecino quiere mucho, porque se hace querer por su inocencia, y porque sabe hacérselo, años de espectáculo en un circo también tienen que servir para algo. Pero ésta, la catalana, sería el equivalente en el cine al amigo del protagonista, buenísima persona, pero que hacia el final de la trama muere y eso hace que la ira del “prota” acabe con los malos malísimos.

Y ahora viene lo de la “ausencia”. ¿Alguien vio ayer a Sofía? Tras las imágenes forzadas para dar un poco de intriga sobre quién de los seis se iba, la imagen de la navarra desapareció del concurso.

¿Conclusión que se puede sacar? No es difícil. La casa, la banca, los productores, “los amos del concurso”, la están protegiendo hasta el momento final. ¿Que por qué? Pensándolo bien, porque se ciñe mejor a la imagen de marca en sus programas, y la gente que se supone los ve. Gente joven, despreocupada, porque claramente se cree la mejor, y no tiene claras miras al futuro, sino al presente, y a la juerga. Ella, Sofía, y en especial su madre, Maite, estamos seguros que colaborarán dócilmente en todo show que se les proponga. Pero, ¿os imagináis a un Aritz colaborando con la cadena? Yo, tampoco.

Ayer, el programa jugó mucho con las imágenes, se le vio a un Aritz desquiciado y a un Han horrorizado, y sobreprotegido por una Marta que en momentos hacía recorder, salvo por su tez y pelo, a la Irene Papas de su mejor época dramática. Pero en todas las imágenes que dieron de los cabreos de Aritz, en ninguna se vió el comienzo. Y eso es lo importante en este caso.

Seamos serios: Si el Santo Job hubiera estado con Han, seguro que como Aritz hubiera perdido los papeles. El granadino es insoportable, y sobre todo un manipulador, porque lo importante siempre se ha visto en el Canal 24 horas, y este vecino le ha pillado en muchas ocasiones desvelando intimidades cuando no, varias, faltando a la verdad.

Carlos, hasta que le cortaron, para que luego digan que no habla, ya dijo que el comportamiento de Han era muy difícil de soportar, y que no petó él, palabras textuales del concursante, porque antes petó el vasco.

Las tres bellas se han pasado el concurso "mirando"/despotricando a los demás, y pensando en la final. Eso no es participar en Gran Hermano.

Carlos no creo que se merecía irse el primero. Y Aritz, ahora, y aunque no lo sepa, se queda solo ante el peligro.

Considero que de los cuatro finalistas que quedan, a Sofía le han dado el programa hecho, primero Suso y luego Ricky, por aquello de que quien a buen árbol se arrima, se puede llevar el maletín.

Quiero mucho a Niedziela, la hubiera deseado desde el principio como pareja de Aritz, pero el resumen de su paso por la casa puede ser unas imágenes al término de esta última gala. Todavía en directo, por primera vez se acerca a la cocina a freírse un filete, y luego pregunta: ¿Cómo se sabe cuándo un filete está hecho?

Si se conocen bien las mareas uno puede adentrarse en las aguas prácticamente sin nadar, el problema es cuando se quiere volver a la orilla, y Niedziela, ni ha estado, ni está preparada para estar sola en el concurso, en un trío disimulaba, pero ya en los dúos desafina, y todo eso si no canta. Si canta, quizás aparezca Noé como invitado especial.

La final va a estar entre Sofía y Aritz, por supuesto que según la humilde opinión de este vecino del mundo. Sofía lo sabe, y desde hace más de una semana está  hablando mal de Aritz a sus "compis" para que nosotros, los espectadores, lo oigamos. Y se hace preguntas en alto, claro, de: ¿Por qué sigue en el programa si trata tan mal a Han? Preguntas que hace a sus compañeros, pero que en realidad son para que las pensemos nosotros, y votemos por ella.

Sofía, sin embargo, nunca se ha preguntado sobre su conducta con los hombres, en especial si tenían pareja y, dicho por ella misma, eran más apetecibles. También hay que tener en cuenta que entró, aunque no lo pudiera decir en su momento, con su madre en el programa, y eso siempre es un salvavidas. Aunque en el caso de Maite su comportamiento no fuera el de una madre clásica, siempre ha servido como pararrayos para que todas las críticas cayeran sobre ella y nos olvidáramos del otro cincuenta por ciento de su apuesta. Porque ya lo ha dejado claro Sofía en alguna ocasión, si gana el maletín, y por supuesto el dinero, será para dárselo a su madre, que seguro lo sabrá administrar bien.


Este vecino desde hace unas semanas lo ha tenido clarísimo y además no ha disimulado, ni hoy tampoco.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 4 de diciembre de 2015

LOS RESTOS DEL NAUFRAGIO (GALA 13, GRAN HERMANO 16)


Hemos asistido a una gala, la decimotercera, diseñada, en teoría para mantener la tensión y el interés, con dos expulsiones, la segunda no esperada por los habitantes de la casa. Creo, sin embargo, que la mayoría nos hemos aburrido como ostras, suponiendo que las ostras se puedan aburrir.


La primera expulsión de la noche, entre Marta, Aritz y Ricky, a poco que se explorara en internet se podía ver el percal, y de acuerdo a lo que se presuponía, se fue el argentino-canario.


Su paso por el plató, y si hubiera sido cuestión de un guionista se le podía acusar de hacer “un copiar y pegar”, porque fue un comportamiento-entrevista calcada a la de Suso, con balones fuera y reparto de culpas a terceros. ¿La diferencia? Muy fácil; estuvo en los decibelios. Ricky dejó más que claro que en las comunicaciones entre isla e isla, dentro de Canarias, él las debe de hacer sin teléfono.


Mercedes Milá, que como presentadora del concurso, y en opinión de este vecino del mundo, está viviendo sus horas más bajas, le tuvo que llamar la atención por lo que chillaba al hablar. Es curioso que este año prácticamente solo se llame la atención por el volumen del discurso, y no por el discurso en sí. Y es que a estas alturas de la película ya nos parece normal todo. Porque en esta edición se ha inventado la excusa perfecta, la edad del concursante, que como está en una gran mayoría, alrededor de los 22 años, con esa edad se les perdona todo por "niños".


Es una pena que fuera del concurso, todos nos hayamos tenido que tragar muchas broncas por comportamientos indebidos, incluso a edades menores o mayores.


Muchas veces, la mayoría, es importante el marco y las bases que se crean para un concurso, y hemos llegado a tal deterioro de todo, que ya no nos extraña nada, ni que se enteren de todo lo de fuera, ni que a estas alturas del programa se puedan hacer mil repescas, porque ya da lo mismo, y la credibilidad del programa es nula. Y aquí se puede adjuntar de esa caja que daba el visado para llegar a la final, y que a la postre a Han no le ha servido para nada, otro despropósito más del programa que se deteriora/lo deterioran, por momentos. Y que conste que a este vecino del mundo, desde el segundo cero, le pareció una muy mala idea, porque podía ser el pasaporte para meter a dedo a cualquiera en la final.


Recibieron la visita de Jorge Javier, y en realidad solo era para hacerse publicidad del espectáculo que tiene. Les regaló los folletos de la obra y les invitó a verla cuando salgan.


Más tarde, al terminar el programa en directo, y viéndolo ya por el veinticuatro horas, este vecino del mundo se enteró de que Aritz y Jorge Javier ya se conocían, dicho por el mismísimo Aritz, porque el vasco ha estudiado en la academia de la que el presentador es socio. Sinceramente, y como no hay nada que ocultar, el presentador lo debería de haber dicho durante el encuentro, eso en el supuesto de que se hubiera dado cuenta de que conocía a Aritz.


Y cuando los concursantes, los que quedan, más tranquilos estaban, se oyó la voz, por segunda vez en la noche, de Mercedes Milá, anunciando que se iba otro concursante. Esta vez, y en contra de la mayoría de los pronósticos, fue Vera. Hay que recordar que ahora las llamadas de los espectadores no eran para expulsar, sino para salvar. Sinceramente, este vecino del mundo no consideraba al de Barcelona como "expulsable", antes se hubiera decantado por Carlos o por Niedziela.


Vera mereció, porque había mimbres para ello, una mejor entrevista, pero encontré a una Milá cansada, o hastiada. Tampoco tiene que ser de extrañar con el ambiente que se tiene que respirar en el estudio. Ya que, a fin de cuentas, se trata de ganar un tesoro, y con respecto a tesoros, y su reparto, no hay bromas que valgan. O al menos eso parece, porque los escrúpulos nunca aparecen en pantalla. Debieron de ser exterminados hace años…


A remarcar que con la expulsión de Vera, Niedziela quedó muy tocada. A lo mejor ahora se da cuenta de que echa de menos al de Barcelona más de lo que ella pensaba.


En esta edición, a estas alturas del juego se nota más que nunca, y luego me explicaré, porque de primeras puede sonar mal, que lo que queda son los restos del naufragio.


Siempre, en todas las ediciones, se suelen hacer dos o tres grupos naturales, y uno de ellos es el que suele ir doblegando a los demás. Pero este año se han ido repartiendo puntos y víctimas en cualquier bando, y lo que ya queda son concursantes que provienen de diferentes bandos, y que a estas alturas del concurso no les queda más que llevarse bien por aquello de que “por lo que nos queda en el convento…”.

Ni que decir tiene que si hablamos de bandos, el formado por Marta, Sofía y Niedziela es el que más está durando. Y es que la pena, lloros, juventud y belleza vende mucho. En especial, si todo ésto se tiñe con un poco de feminismo barato. Y este vecino dice “barato”, porque es pura pose, ya que si indagamos, por ejemplo, en el tipo de “hombre” u “hombre tipo” que ellas han dicho que les gusta, está más cercano al hombre de cromañón, eso sí depilado y bajo la denominación de “canalla”, que al detallista, educado y mostrando sentimientos, y que muchas veces ellas mismas han tildado de “pagafantas”. Ha quedado más que claro que para ellas entre Vera y Suso, siempre ganaría Suso. No hay más que decir.


Entre los chicos quedan Aritz y Han que siempre han ido juntos, aunque Han vive en un mundo que es solo suyo, y aunque pueda estar piel con piel con el vasco, tras ese amaneramiento y parecer ser “el rey de la fiesta” veo a una persona muy, muy fría y calculadora.

Como un islote a la deriva, queda un Carlos, que muy en contra de lo que dicen muchos, este vecino del mundo cree que no ha sido nada pasivo en el concurso, y que al igual que Aritz nunca ha mirado alrededor para ver dónde y cómo estaba para meterse en cualquier charco si le parecía justo. Este detalle, esta posición, ha hecho que Carlos y Aritz se respeten y compartan momentos, porque se reconocen valores muy parecidos. ¿La diferencia entre los dos? Muy clara. Carlos es más egoísta, más de clase social, más de con los pies en la tierra. Aritz podría ir a luchar contra dragones si viera una razón, especialmente si ésta estuviera en su corazón. Y nunca contaría cuántos están a su lado. Siempre que se ha metido en un charco nunca ha mirado si estaba en inferioridad de condiciones.


Hace tiempo que el programa está en un coma empeorado en cada programa por las recetas de los doctores de la productora y del mismísimo Telecinco. En su mano, como siempre está, que gane un verdadero merecedor del título, o alguien, y esta vez claramente hablo en femenino, que dé el perfil de la cadena y que luego pueda ser paseada por el resto de la parrilla de programas y eventos varios.


Y ya para terminar, a destacar la importancia que este año se está dando a los ex-concursantes. Antes, otros años, en otras ediciones, concursante expulsado era prácticamente olvidado. Este año, a personajes, porque ya no son concursantes, y solo han quedado como tales, Suso, Raquel, Amanda, se les sigue dando, y si no se la toman, cancha en el programa. Y eso no es bueno para la normalidad del concurso, pero la misma productora les sigue requiriendo incluso para seguir calentando a los concursantes en activo.


Aviso, cualquier día nos encontramos con algún spin-off (o programa nacido a raíz de otro) de ex-concursantes.



Lo dicho, ya solo queda los restos del naufragio, y está en nosotros salvar a lo más valioso, bien sea de sentimientos, o para alegrar la vista. Más claro este vecino no lo puede decir. Al resto, no lo salvado, se lo llevará la próxima ola, el próximo programa, el olvido.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 27 de noviembre de 2015

VISTIENDO CON EXCUSAS (GALA 12, GRAN HERMANO 16)


Hoy no voy a hacer  un resumen de la gala. Porque no me da la gana, porque no se lo merece el programa, y porque para estas horas ya lo podéis encontrar en otros medios.

En este desinfle semanal de reglas del programa, o de reglas a la carta, ya se ha llegado al paroxismo, o al cachondeo de dejar pasar la información que se quiere vía conexiones de despedida al final del programa, o como en este caso, vía familiares. Siendo en este apartado la más beneficiada, sin lugar a dudas, Sofia, con una madre ex-concursante, y por supuesto, familiar, que va y viene, entra y sale de la casa como una gaceta con patas.

Esta edición ha sido dedicada a los secretos. Y a pesar del guion elaborado, el mayor de los secretos tiene forma de llave, como metáfora metálica, y lo tiene, el que en teoría al repartir los secretos, no tenía ninguno. Así es el destino.

Es el programa y edición, todo en uno, de los despropósitos.
Continuamente ellos mismos, los propietarios, han dado/dejado que entre información de fuera, y ayer en los últimos estertores de una concursante como Marina, echan en cara a Enrique que le diera información, cuando en su caso ya estaba todo el pescado vendido.

Marta y Sofía están acusando a Ricky de ser machista, y lo es, y ellas se pasan toda la edición promocionando el machismo también comportándose como mujeres objeto, convirtiendo a los espejos protagonistas un día sí y el otro también. Y en el caso de Sofía arrastrándose por las noches para sentirse mujer deseada, aunque sea tras varias copas y un lenguaje lleno de grosería.

Ya no importa, a estas alturas del programa, quién lo ha hecho bien o mal. Cada uno (concursantes, familias y programa) ya tienen su candidato y ahora toca vestir a los demás de excusas para que gane el suyo.

Un programa que siempre se pone la vitola de riguroso, no debiera haber dejado que voten los familiares, porque lo hicieron, en el caso de Vera fue más que evidente, no como el concursante hubiera querido, sino tras unas conversaciones y su consenso correspondiente, lo que decidieron para unos y otros. La hermana de Vera votando a Aritz con tres puntos, mientras éste al verlo dice: no, no, no. El frente de las tres mujeres es más que evidente.

Durante el turno de los familiares, Maite, ex-concursante y también madre de Sofía le da a su hija todo tipo de información de fuera, y, sin embargo, no dejan que la madre de Han hable con él en chino, cuando es más que evidente que del castellano no conoce ni el  diez por ciento. 

Por cierto, Maite, al nominar da tres puntos al vasco, dando con ello más importancia al poder ganar el concurso (Aritz es mucho más fuerte que Ricky en opinión de este vecino del mundo), que el castigar el denigrante comportamiento del argentino-canario. Una vez más queda más que evidente que en Maite prima más el dinero que la moral.

Ha cambiado tanto la rigidez primitiva del concurso que como sigan haciendo cambios en el programa, el día que pongan una piscina que rodee la casa tendremos..."Supervivientes".

Se ha obrado tan mal al dirigir esta edición, que las mismas cabezas pensantes saben que el único morbo que queda es el misterio que rodea a Aritz, a su moral, a su llave. Y ayer, vía app del programa se premió a éste con que pasara la noche con Biky, la chica del bombín,  la que se cree que pueda ser pareja del vasco, y que visto el comportamiento de los dos al estar juntos, queda más que claro que no es “la poseedora del secreto de la llave”.

Desde aquí quisiera decir a Biky, que me consta que lee a este vecino del mundo, y a los que llevan la defensa y cuenta del vasco, que lo mejor para él es que nunca, nunca, se sepa el por qué de la llave y su significado. Es más que probable que no gane el concurso pero pasará directamente al Olimpo extraoficial del programa. 
No queríais sorpresas, pues os van a enterrar con una grande.

La mayoría de los familiares han hecho que sus representados abandonen y dejen colgado a un Aritz que está viviendo sus peores horas de apoyo a su imagen. Representa, sin embargo, una trayectoria con su verdad por delante, y que ha dicho siempre las verdades del barquero a la cara, aunque no gusten. No, como por ejemplo, una Marta que siempre lo hace cuando no es ni el momento ni el lugar, y que lo dice a todos menos al interesado. O una Sofía que hace todo lo contrario de lo que dice y además lo niega. De Niedziela no voy a decir nada, porque aparentemente nunca está en la casa sino en sus mundos, que son amplios y variados.

Este año no puede decir La Milá que las concursantes se devoran entre ellas, porque hace ya tiempo que han formado un frente común. Lo cual es muy lícito, pero siempre que lo reconozcan. Porque votan con un paripé elevado a la máxima potencia, como que se lo piensan, como que improvisan, como que les duele, pero dicen exactamente las mismas palabras y excusas, como ayer lo hicieron sus familiares.

Ayer Mercedes Milá y el concurso desperdiciaron una buena entrevista que Marina demostró que tenía.  Marina, tras esa imagen que muchos le han querido poner de mueble, demostró a los que todavía lo dudaban, que le sobra genio y figura, y que le gustan las cosas claras. Y que precisamente por eso le encanta Aritz, porque si algo es el vasco, más que claro,es diáfano. Y lo demás son excusas de unos concursantes, féminas especialmente, que ven esta semana como una ocasión pintiparada para deshacerse de un concursante, el propietario del secreto de la llave, muy, muy fuerte, aunque nos digan lo contrario.

Antes de terminar algunos detalles, y apuntes, durante esta última gala:

Marta cada vez que se salva se convierte en: La Reina del Paripé. Por un momento, me la imaginé cantando, al más puro estilo Pantoja: Yo soy…esa.
Confesó ayer que sus lloros son motivados porque sabe que es contestada fuera, y tiene miedo a que su novio abra los ojos.
La canaria quiere y ayuda, pero luego pasa factura. Actúa como una O.N.G. pero que luego no la nominen, porque se arma, y gorda.

Por la misma regla, si la del bombín es la persona especial de Aritz, el amigo de Han será “su” persona especial.
A todos los que piensan que Aritz y Han están juntos por estrategia, en realidad, Aritz al menos, tiene más que perder.
Hubiera estado muy bien que al entrar en el apartamento la del bombín, Aritz hubiera preguntado quién es ella aduciendo que no la conoce.
Ni Biky ni Aritz han dicho que son pareja, porque han dejado claro en la conversación, una vez juntos en el apartamento, que la llave es otra cosa u otra persona.
Sobre Aritz el programa solo tiene suposiciones, porque no saben nada, ni a quién pertenece la llave.


Ricky es un tío muy malo y egoista. Ve a todos como a enemigos, Carlos incluido. Suso en comparación con Ricky era el rey de la finura. El argentino-canario es el rey de los bastos, impresentable hablando de orificios.
Mal por Ricky, pero mal también por Sofía que no se valora y se arrastra.
Ricky ya no gana el concurso, aunque Suso era igual y la Milá en ningún momento se lo recriminó, ni a su salida.

Han cuando llora se le olvida el castellano.

Maite con lo dicho a su hija tras visitarla ha conseguido dos cosas:
1. Le ha dado las pistas para llegar a la final.
2. Sofía gana G.H.16 porque el programa lo quiere.

Triste, Milá no ha dado importancia a la información de Maite. Y, sin embargo, a la madre de Han no le dejan hablar en chino. ¡Hay que joderse!

Tras las conversaciones durante toda esta semana, de Carlos y Ricky, es muy difícil que ganen el concurso por lo fríos y calculadores que se han mostrado.

Las peticiones del programa para que los concursantes pudieran hablar con sus familiares no han sido equivalentes en importancia. Lo de Vera, cortarse la coleta, no tiene marcha atrás, pero no me creo que Sofía haga la comida; no sabe.

Diera la impresión de que La Milá no se va a acordar de que tiene que entrevistar a Marina.

El novio de Marta ha votado mal. Aritz sin sus votos ya salía nominado, y a él le hubiera convenido subir a más concursantes que tenían menos puntos. 

Al programa le viene bien que entre Biky,  para intentar enterarse de algo de la vida  de Aritz.
Tras la gala, y aún en directo, larga parrafada de Han con Vera, el chino granadino marca claras diferencias con  Aritz, mostrando miedo a que le arrastre fuera. ¿Seguís diciendo que Han no juega con Aritz? Tóxico para el vasco.

Voy a tomarme un café con leche hirviendo con pastas. La gala me ha dejado muy frío porque ya se ven todos en la final, y hasta los familiares, ellos los primeros, tienen el signo del dólar en sus pupilas. Hace ya tiempo que nada es verdad, ni mentira.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 20 de noviembre de 2015

LA NOCHE DE LOS TRES TENORES Y UN TUPPERWARE (GALA 11, GRAN HERMANO 16)


Al terminar la decimoprimera gala todavía olía  a pólvora. Ayer, aunque en realidad hace unas pocas horas, el programa se convirtió en una especie de campo de batalla en el que no se hacían rehenes.

La casa, bajo la excusa de la discusión entre Han y Aritz, o viceversa, se ha mostrado totalmente dividida,  y como alguna de las féminas reconoció tras la gala, pero todavía en directo, según sus cálculos, ya solo les quedan tres semanas dentro. A este vecino del mundo, tras hacer los suyos, los cálculos, les quedan cinco programas. Otra cosa es que alguno de ellos se pudiera realizar en la misma semana. Pero lo importante es comprobar que los ánimos ya están puestos en resistir hasta el final.

La gala de ayer, y para resumir, tuvo su punto fuerte, y como si de una gala lírica se tratara, en los tres tenores, entendiéndose por ello, a Suso, que en contra de muchas opiniones fue el expulsado, Han en su papel, y nunca mejor dicho, más dramático, y un Aritz con su tensión más cerca de la Luna que de Guadalix.

Comenzó la gala con el confinamiento de los tres nominados, Sofía, Suso, y Marina. Esta última fue liberada a las primeras de cambio ya que el morbo, si lo hubiera, estaba entre la navarra y el catalán.

Durante su confinamiento Suso demostró una y otra vez, de cara a la galería naturalmente, su caballerosidad con Sofía. Suso jugó con las cámaras, y con nosotros, naturalmente, hasta el último segundo. No me creí nada del Don Juan de sí mismo y, en cambio, todo lo que dijo Sofía le salió del alma, viendo, según sus propias palabras, lo arrastrado de su comportamiento. Otra cosa es que vaya a cambiar, que este vecino está seguro que no.

Vaya por delante que nunca he querido disfrazar mis simpatías de unos y otros, porque quieras o no vas teniendo filias y fobias.
Han es muy, muy, inteligente,  en una mano, un puñal para Aritz, y en la otra, el pañuelo y lágrimas para todos los demás. 

Desde la última discusión entre Han y Aritz, provocada por unas palabras entre Suso y el vasco, las cartas están sobre la mesa. Tanto Carlos como Suso que estaban a escasos centímetros, y en la que el oriental de Granada, jugó a que echaran al vasco, dieron la razón a Aritz. Otra cosa es que las chicas consuelen a Han por su aparente fragilidad.

Para este vecino del mundo Han comenzó a mostrar, por decirlo de alguna manera, su patita la noche en que Aritz tuvo que ir al confesionario porque le encomendaron observar a sus compañeros en el salón, a través de una galería. Al volver, y tras pasar bastante tiempo en el confesionario, Aritz tenía que justificar ese tiempo de cara a sus compañeros, y dijo que estuvo con el médico. Nadie se paró en pensar sobre eso, pero Han, que está las veinticuatro horas de lleno en el concurso, no se creyó que el médico estuviera a las doce de la noche, eso dijo él, en la casa. Y se lo repitió mil veces, poniendo en compromiso al de Santurce.

Si tú eres pareja, o al menos amigo, y notas algo raro, te callas y lo comentas con él en privado. Sin embargo Han fue a desacreditarlo crudamente. Quedó claro que el chino granadino solo miraba por él, y si el vasco le importaba lo que le importaba, las chicas han sido presas fáciles para una gran mente bajo la apariencia de un corderito herido.
El comportamiento de Han NO es el de una persona enamorada, nunca lo ha sido, en todo caso el de una persona obsesionada y egoísta, muy egoísta.

La llegada al plató de Suso fue un auténtico espectáculo en cuestión de despropósitos con una Raquel intentando ocupar una posición que no ocupa en realidad. Y no se abrazó a Suso, que no parecía recordar a la extremeña, sino prácticamente se colgó de él, para no aparentar estar más sola que la una.

Suso demostrando una vez más, que en realidad es un cobarde. Apenas hizo caso a Mercedes Milá. Rompía el hilo argumental de la entrevista una y otra vez hablando con su madre y contestando a  un público más que provocador, provocado por el concursante.

Suso no soporta las notas discordantes, siempre tiene que ser él quien corte el bacalao, y a su manera, como quedó claro durante la entrevista, en la descripción que hizo de sus maneras en la cama. En todo momento habló de él, de su cuidado con vitaminas y tupperware con comida incluido tras el primer orgasmo. En ningún momento oí ninguna preocupación por la otra parte.

Suso quedó retratado por una Mercedes Milá intentando no reflejar su hartazgo ante una entrevista que no llevaba a nada, al tratarle en su despedida como un niño. Suso fue incapaz de captar el matiz de las palabras de la presentadora.

Suso, para este vecino del mundo, debió de ser expulsado del plató durante su despedida del resto de los concursantes al intentar manipularlos claramente contra Aritz, en favor de un Han que ya había adoptado el papel de damisela al borde del desmayo.

Por cierto, si en algún momento nos quisieron dar una buena imagen de Suso como hijo, al mostrarnoslo leyendo una carta a su madre, en opinión quizás muy cruel para algunos, de este vecino del mundo, esto fue totalmente bochornoso. Era una carta del nivel de  un niño de unos seis años. Ésto le puede llevar, en cierta manera, la contraria a un Suso que siempre se ha metido con los “bibliotecarios”, como él denomina a los que son un poco cultos, y dejó más que a la vista sus carencias.

Tampoco se deberían de admitir discusiones, ni opiniones de los demás,  durante las nominaciones a la cara. Lo de ayer fue bochornoso por parte de la mayoría. A destacar que aunque Marta y Sofía hicieron el paripé de pensárselo mucho, dijeron exactamente lo mismo para nominar al bando contrario, mientras ponían cara de corderito degollado.

Teniendo en cuenta que Carlos tenía el poder de salvar a quien quisiera, y estando nominado él, se salvó a sí mismo. Los nominados que quedaron finalmente son Sofía, Han, y Marta.

Como decía al principio, ya ha quedado clarísimo una brecha importante entre Marta, Sofía, Han y una Niedzela, que va y viene. Con Aritz y Marina por otro lado, Carlos más cerca de éstos, y un Vera y Ricky más en la órbita de las chicas.

Conviene recordar, y no es por nada, que la cama punto de referencia en alguna de las discusiones entre Han y Aritz, sobre invasión de intimidad, en realidad es la del vasco.

Lo mejor de la noche quizás fue justo después de terminar la gala y todavía con Telecinco en directo.
Se vio a una Marta vuelta al histerismo que es su terreno, manipulando a diestro y siniestro en contra de Aritz y Marina.

Fue curioso, pero algunas veces Han parecía uno de esos muñecos llorones, en cuanto le abrazaba Marta, comenzaba a llorar, sin lágrimas eso sí, y en cuanto le soltaba, se acababan los lloros.

Han es el claro enemigo en la sombra, el gran manipulador de esta edición, y las chicas, con excepción de Marina, porque llora le creen todo. Han no puede ni ver a Marina porque está convencido que es quien ha hablado mal de él a Aritz, y en realidad es él solito quien se ha ganado la bronca y el olvido del vasco.

La próxima vez que conecten con Guadalix, cerciórense primero de que no tienen ningún escape de gas, porque en cualquier descuido, y tal como está la cosa,  la casa de Gran Hermano puede explotar.

*FOTO: DE LA RED