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viernes, 7 de junio de 2019

MIRANDO HACIA ATRÁS...



Quizás para que España marchara mejor, o los españoles marcháramos mejor, sería aconsejable que cada uno escribiéramos un blog, o en su defecto, un diario, por el cual nos viéramos obligados a recapacitar sobre lo acontecido o que va a acontecer próximamente.

Y en este mismo momento me viene a colación un dicho que siempre recordaré a quién se lo oí por primera vez: “Corrimos como pollos sin cabeza”. Lo dijo John Benjamín Toshack refiriéndose al equipo de fútbol que entonces dirigía, Real Sociedad. Y como pollos sin cabeza parece que nos comportamos  las veinticuatro horas. Sólo con dos claros objetivos que además están en nuestro propio cuerpo: Vigilar nuestro ombligo, y salvar nuestro trasero.

Algunos pensarán que en el uso de la ironía que caracteriza a este vecino del mundo, esta vez se ha pasado, cuando en realidad es literal lo dicho. Durante esta semana y en plena calle ha habido gente que me ha adelantado, o lo ha intentado al menos, por derecha, izquierda, arriba, y abajo no porque no pudieron  conseguir las llaves del alcantarillado.

Con el paso de los años, la próstata de uno, y de lo poco que le sirve todavía para reafirmarse como hombre, le hace tener que buscar un váter incluso con deseo. Ayer mismo estaba entrando con urgencia nada fingida en “los servicios” de un bar, cuando a mi espalda alguien me urgía a dejarle paso para orinar rápidamente, como si lo que pretendiera hacer este vecino era, por ejemplo, ganchillo. Al darme la vuelta para decirle, que no, que yo entraba antes, observe que "el brioso" era chófer de autobús, pero como yo estaba seguro que mi labor no me iba a llevar más de treinta segundos, entré concienciado de realizar un trabajo profesional.

Me sobraron tres segundos, pero el chófer, o ya había optado por otros lares, o dándose cuenta de que quizás se había pasado con su petición, eligió convertirse en leyenda y desaparecer en la última curva del recuerdo.

Si todos repasáramos nuestros movimientos del día anterior como si nos fuéramos a confesar, más de un meme, por ejemplo, tendría como autor a un memo homologado, ¿verdad, Señor Iglesias?

*ILUSTRACIONES: DE  LA RED



I



domingo, 28 de enero de 2018

HACIENDO MUTIS POR EL ...


Cualquiera de esas frases hechas de nuestro rico castellano bien pudiera ser, muchas veces, todo un editorial. Y más, si debido a un “lapsus linguae”, o lo que viene siendo una equivocación al hablar, una de esas frases hechas sufre una ligera variación, y te das cuenta, que con ese cambio, es mucho más explicativa, especialmente en esta España nuestra que no para de agitarse y de agitarnos.

Hoy mismo, y al principio sin ninguna intención, me ha salido “hacer mutis por … el forro”, haciendo una variación a esa expresión, en su comienzo, tan teatral, al salir un personaje de escena, y que ahora en la mayoría de las ocasiones está más cerca de lo que el vulgo entendería como "pirárselas".  

Y tras sopesarlo, he llegado a la conclusión de que sin querer, "he acuñado", como dirían los pretenciosos, una frase que es mucho más explicativa en la mayoría de las situaciones de nuestra actualidad más actual. Por cierto, para que luego digan de la importancia de una sola letra...

Sólo voy a comentar a vuela pluma las primeras imágenes que me ha sugerido esa nueva frase tras su modificación.

Han hecho mutis por el forro todos esos políticos que se han llevado de todo y de todos, y han tenido la suerte de que ya ha pasado suficiente tiempo como para cobijarse en el burladero de las leyes, y ya no les puedan pillar, porque seguro que, además, ellos no tienen nada propio, pero viven como el Altísimo.

Está haciendo mutis por el forro, y en este caso más textual todavía, el Señor Puigdemont, con un mutis tan largo que le ha llevado hasta Bruselas, aunque por el forro de sus quesadillas ya se lo habían pasado todo los partidos independentistas en “su” mismo Parlament con “su” procés que no es el mío.

También hacen mutis por el forro, pues no es cosa de ser de izquierdas o derechas, esos partidos políticos que al demostrarse que han cobijado a grandes corruptos, luego con decir que ya no pertenecen al partido, nos pasan sus partes nobles por nuestros rostros llenos de ira. Y aquel dinero que desapareció nunca volverá, porque parece que debe de estar en nuestro ADN el coger y no devolver, aunque aquí también valdría muchas veces el significado de “coger”, por ejemplo, que tienen en Argentina, porque lo de pasarse por el forro ya se quedaría incluso pequeño.


Y como este vecino del mundo ya está sintiendo que le está subiendo la tensión hasta límites insospechados va a parar por hoy preguntando dónde está esa sentencia sobre el caso Nóos, porque sin querer ser irrespetuoso con sus señorías, pareciera que entre unos y otros han “dormido” el caso, la sentencia o ambos. 

Haciendo, algunos, un mutis por el forro tan largo y permitido que alcanza Suiza, y que al pueblo llano le hace pensar que si se hubieran sustraído un par de gallinas por parte de unos cualquiera, “la cosa” hubiera sido más rápida. Y aunque ahora, para terminar, vamos a usar otro dicho, el de "piensa mal y acertarás", que en este contexto es el que más pega, la mayoría de los dichos, por no decir todos, son verdades rotundas.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 15 de febrero de 2017

JOSE MARI QUE ESTÁS EN LOS CIELOS...

Hay días en que prácticamente rezas  para encontrar un buen tema para el blog, y otros en cambio te encuentras con el deber moral de tratar un tema que te atañe y mucho, y que el día anterior ni te imaginabas que eso iba a ocurrir.

Esta mañana he recibido una llamada telefónica que al comprobar el origen, me ha dado mala espina, ya que era de un excompañero de trabajo, y ahora, y no es poco, amigo, con el que había hablado ayer, y el instinto me ha puesto en alerta ya que de ayer a hoy, era difícil  que se hubiera hecho millonario, único hecho positivo porque el que hubiera merecido la pena volver a llamarme.

Jon, me ha comunicado el fallecimiento de Jose Mari, una de esas personas que crees que van a vivir para siempre, porque se lo merecen.

La verdad es que siempre he considerado a Jose Mari como el prototipo del vasco: voz profunda, ademanes toscos, rudo e incluso con un punto bronco, pero tras su aparente seriedad adivinabas mucha honestidad y un amigo para los que buscaban amistad.

Jose Mari ha sido, se me hace muy raro hablar de él en pasado, un Sancho Panza vasco, con un refrán o un dicho para cada momento.

 Con él la vida ha sido, ese maldito pasado otra vez, una especie de enciclopedia gráfica mucho más divertida. Desde que le conocí, las personas, por ejemplo, no se ponen nerviosas sin más, hay que compararlas con algo, por eso, yo, o el que sea, está más nervioso… que una vieja con novio. Y ya, personalmente, este vecino del mundo, no se puede imaginar a nadie más nervioso.

No, lo adivináis, Jose Mari nunca ha sido políticamente correcto, quizás, como la vida misma. Es lo que tiene ir de frente.

Siempre te recordaremos, y tranquilo, sabemos que no nos has dejado, simplemente te has adelantado para cuidar hasta el último detalle el momento en que nosotros lleguemos. Porque reencontrarte, siempre será, como volver a casa…

*FOTO: DE LA RED

viernes, 25 de noviembre de 2016

BLUFF FRIDAY, O GUARDA TU DINERO Y CORRE...



Hoy me ha pasado una cosa curiosa, y que me ha dado mucho qué pensar.


Este vecino del mundo tiene una especie de rito que lo cumple a rajatabla, y es que de lunes a viernes ve a las cuatro y media de la tarde una determinada serie española, de la que no va a dar el nombre, pero que es bastante fácil, sino de adivinar, si de dejar “el misterio” entre dos o tres nombres.


Hoy, a esa misma hora, me he quedado más que dormido o echando una cabezadita. Para ser fiel con la sensación tras despertarme, podría jurar que había sido narcotizado y había sufrido los síntomas por casi tres horas. No recordaba nada, y poco a poco he ido deduciendo, qué estaba haciendo anteriormente, por el sitio donde me he encontrado al “volver”, en el salón, delante de la televisión, pero con una gran sensación de amnesia, y de qué quizás "simplemente" he sido abducido.


Mi mente, siempre más allá de lo racional, me ha llevado a pensar en ese BLACK FRIDAY, del que ya estamos la mayoría  sintiendo las consecuencias, sino para algunos crematísticas, sí para todos publicitarias. Quizás esa asociación de conceptos, de ideas de la pérdida de consciencia de más de dos horas, con la pérdida de raciocinio, o quizás de juicio entre lo que sueñas, deseas, o realmente necesitas. Y que, al menos en España, en Estados Unidos visto desde la distancia parece que las ofertas son mejores, se mezcla, como siempre, las verdades con las falsas apariencias, e incluso con el timo. Lo que muchas veces, y ya lo anticipa este vecino del mundo, siempre le lleva a la misma conclusión, de que tenemos verdaderamente el tipo de gobierno que nos merecemos, porque como siempre se ha dicho: “aquí el que no corre, vuela”.


Esa sensación de “no es lo que parece, cariño”, que te está advirtiendo tu subconsciente con relación a la perorata que te está lanzando el vendedor o vendedora de turno, con la mejor de sus sonrisas, mientras te ves reflejado en la vitrina de enfrente,y compruebas que tienes un cuchillo clavado en tu espalda.


Este vecino del mundo habla ahora en primera persona, y empezó el tema hace exactamente dos días…


Tanto ver ofertas por todas partes de ese maldito Black Friday, que en España (lo advertían  en tiempos del franquismo con aquel “Spain is different”) ya lo convertimos como mínimo en una semana. 


Y este vecino del mundo ha caído también, llamando, por no decir nombres, a su proveedor de telefonía habitual, preguntándole a la mujer que me atendió, si tenía ofertas de móviles aprovechando el "Viernes Negro". Pero este vecino ya iba, como se suele decir, a tiro hecho. Y le interrogó por un modelo específico del que me dijo, que “ése no está en oferta, pero cuesta SÓLO 23 euros al mes, en 24 CÓMODAS mensualidades”. A lo que le contesté que “el mismo precio que en Junio pasado”, para que entendiera que seguía el tema. A lo que añadí, porque es verdad, que "además estoy harto, ya que no es lo mismo unas facturas que otras". A lo que ella me confesó que no entendía lo que quería decir. No es lo mismo - le aclaré- pagar una factura, de un cliente, que en realidad es una familia, por 80 euros al mes, lo cual es bastante asumible,  que otra factura, que en realidad es una persona que vive más sola que la una, y que él se lo guisa y él se lo come, y 80 euros, por lo tanto, ya es otra cosa más complicada.


Tras unos segundos de silencio por parte de mi interlocutora, me dijo que pasaría la nota a los “comerciales” y que ya me dirían algo. En ese momento me entró la risa, y tras pedir perdón, le expliqué el por qué de la risotada. Ya que me ha ocurrido lo mismo - le expliqué sinceramente - unas cinco veces, y tras tomarme nota, nunca me han vuelto a llamar para darme una contra-oferta.


Ayer, sólo veinticuatro horas después, y a la misma hora del día anterior, en lugar de llamarme un comercial, me llamó la misma persona que me había atendido anteriormente, haciéndome la siguiente oferta: 

-Usted paga ahora 72 euros al mes por sus servicios contratados. Yo le ofrezco el terminal que usted quiere y pagará a partir de ahora 82 euros al mes, durante dos años, en realidad, sólo 10 euros más, y al terminar el plazo, su factura quedará reducida a 59 en lugar de los 72 euros actuales. Eso sí, mientras se puede dar de baja de todo lo demás, pero si lo quiere hacer del móvil, tendrá que pagar por cada mes restante 23 euros hasta lo que quede de los dos años.



En  realidad, y lo comprobé al recibir la factura que tenía que firmar por e-mail, ya que como comprenderéis no me pude, ni quise, negar, yo pago la cantidad real, 23 euros, pero desde ahora mismo lo que antes pagaba por 72 euros, se convierte por arte de birlibirloque en 59, eso sí, con las mismas prestaciones, a excepción del servicio técnico del que me han "liberado", pero que prácticamente fui forzado a contratarlo por un año, ya que era la opción más barata, debido a una avería que tuve, y del que me quedaban unos nueve meses de “obligatoriedad”. Con lo cual, el cosquilleo por el nuevo "juguetito" queda más que menguado por ese ya comentado “cariño, no es lo que parece” que me ha lanzado nuevamente mi subconsciente, o ese dicho, que ya apenas se utiliza, pero los que ya tenemos cierta edad, seguimos teniéndolo grabado a fuego, ese “nadie ata los perros con longaniza”.


Ya para terminar, un simple consejo: Siempre que se trate de una oferta que no puedas rechazar, vete acompañado de tu abogado y de tu contable. No lo podrán arreglar, seguro, pero te acompañarán en el sentimiento..., que no es poco.


*FOTO: DE LA RED