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lunes, 25 de enero de 2016

REPLICAS A MI PROPIO TERREMOTO




“…Un seísmo de 6,3 se ha registrado la madrugada de este lunes en el mar de Alborán a 62 kilómetros de la localidad marroquí de Alhucemas y se ha sentido en el sur de España y el norte de Marruecos, según ha informado el Servicio Geológico de EEUU (USGS).
El terremoto no ha causado daños personales, según las primeras noticias recabadas, aunque sí estructurales, sobre todo en Melilla, según ha informado a la agencia EFE la Delegación del Gobierno en Andalucía, que ha precisado que se ha sentido en toda la región…”


Éste ha sido más o menos nuestro despertar, el oficial, el de nosotros con el mundo, este lunes por la mañana. Y te planteas obligatoriamente eso de que al final la naturaleza manda, y que no somos más que granos de arena en un desierto en el que el destino y el tiempo mandan sobre nosotros.


Sin embargo, si la primera sorpresa del día ha sido el despertarme con la certeza de que ha habido un terremoto, y que afortunadamente parece que todo ha quedado en un gran susto, mi movimiento sísmico particular ha sido el comprobar una vez más que, como dijo Hobbes, el hombre es un lobo para el hombre”.


En esa tupida jungla en la que ya se ha convertido Twitter he detectado un anuncio cuya foto, “retocada”, para que no se vea la verdadera identidad del individuo en cuestión, está al comienzo de este post y que era acompañada del siguiente texto:

Estás pensando en vender tu casa después del #terremoto de esta mañana? Llámame  #Malaga #CostadelSol #Torremolinos

Así, como diría aquel, sin anestesia, y haciendo uso de esa frase tan española, aunque el individuo en cuestión no lo sea, de “el muerto al hoyo y el vivo al bollo”.

Sinceramente, dar esa imagen tan frívola y práctica, tampoco me parece lo mejor para su negocio, pero no se puede negar de que sincero ha sido, y un rato largo.


Como a este vecino del mundo siempre le ha gustado el humor negro, este anuncio le ha recordado el chiste ese en el que un parado paseando por el puerto se encuentra con un hombre que se está ahogando,  y mientras sostiene un salvavidas en sus manos, haciendo ademán de que se lo va a arrojar, le pregunta que cómo se llama  y dónde trabaja, y al decirle el lugar, el parado le responde mientras se va corriendo: -Ya no.


Indagando en la publicidad de la persona que ha puesto este anuncio, y que está claro que ni se ha planteado una simple duda, ni un solo segundo, él mismo se describe como “suizo, pero diseño cien por cien de padre italiano”. Con lo cual él mismo se describe más como un objeto que como un ser amante y pensante.


Es uno de los ejemplos más claros, que he encontrado últimamente de capitalismo, que no diría que nos inunda sino que impera claramente. Mientras unos sufren desgracias de todo tipo, otros ven en ello, como con la crisis, una manera de lucrarse.


Seguro que más de uno se quejará de que haya tapado su cara. En realidad he intentado darle a su rostro un aire de muro de piedra que es a lo que él se dedica, y que parece, muy a las claras, sufrir una tremenda desviación profesional. En momentos así, hasta me parece de muy mal gusto, hacer leña del árbol caído, pero ante algo que ha podido ser un verdadero drama, me parece indignante este tipo de actitudes, que las habrá y muchas más de las que podamos suponer. Quizás esa diferencia de miras ante la vida pueda ser una de las características que también separan a los ricos de los pobres.

Pero al menos este vecino del mundo está seguro de que con un colchón mucho más barato, que el de este halcón de las finanzas, duerme cuando menos también o mejor que “el suizo con diseño italiano”.

*FOTO: DE LA RED


martes, 5 de noviembre de 2013

LA QUINIELA DE LOS NIÑOS

Con los años, y este vecino no va a descubrir nada al  decirlo, la vida se hace más corta, aunque no creo que sea sólo por la experiencia, sino por el “diseño” que se hace, últimamente,  de los días para vender o intentar vender.
Quien más y quien menos, recordará las navidades de su infancia, y especialmente por la cancioncilla de la lotería de Navidad, cantada por los Niños de San Ildefonso, que se oía el día 22 de Diciembre, los más viejos dirán que en la radio, y los más jóvenes en la televisión.
Aquella visión se va modificando con los años, y ahora ya sabemos que incluso podemos comprar esa lotería en las vacaciones de verano, el que tenga vacaciones, y el que distinga el verano del resto de las estaciones, quizás porque ande escaso de esperanza, y todos los días, tristemente, le parecen iguales.
El sábado pasado ya estaban mis sobrinos, de tres y cinco años, eligiendo sus regalos para el próximo Día de Reyes, y algunos de los lectores del vecino descubrirán con estas líneas que solo quedan dos meses. Y es que los fabricantes de juguetes, desde hace años ya, han tenido “la feliz idea” de editar catálogos de sus productos no para las tiendas, que sería lo normal, sino para el cliente final, que a la postre siempre es el niño.
De todas maneras, en este diseño entre oferta y demanda, hay un desfase entre el consumidor final, el niño o niña, y el que paga, el panoli, en forma de padres, tíos, o allegados varios,  por lo que el abrir un catálogo de juguetes se convierte en una especie de ruleta rusa, que al final no se sabe quién pasará por caja, aunque seguro que alguien tendrá que hacerlo.
Ya los niños están avisados que no podrán recibir todos los regalos que pidan, por lo que el catálogo de juguetes se convierte en una especie de quiniela para niños. Y alguno de los niños, ya presenta cierto grado agudo de inteligencia, y parte de que cuanto más pida, más es probable que reciba por aquello de “quien no llora…”.
 A grosso modo cada uno de ellos pidió unos siete regalos, más que nada para asegurarse de ser vistos en las oficinas reales. Mi sobrina, Laura, tres años, ya me dijo que era importante captar la atención de los pajes reales, por lo que ella les iba a enviar una carta con todo tipo de dibujos, nada más que para caerles bien, y facilitar de esa manera, la llegada del pedido.
El niño, su hermano, Raúl, aunque tiene cinco años, vive más en su mundo, un mundo de dragones con alas, y donde él es el héroe, y por eso mismo, por ser presuntamente valiente, y noble, ya piensa que se merece de todo…
Para que luego no digan que el futuro es de las mujeres…E incluso, acordándome de La Nuri, mi sufrida, el presente también, por la cuenta que nos trae a los hombres. 

*FOTO: DE LA RED