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jueves, 9 de enero de 2020

IMPORTANDO, QUE ES GERUNDIO


No sé si el lenguaje es resultado de nuestra manera de ser, o al revés, pero en estos días inciertos en los que lo único cierto es la mala “milk” en todos  y de todos, echo de menos un poco de mano británica en lo que a relax se refiere, en ese cup of tea.
Vamos a tomar una taza de té, y con eso ya parece que hay una frontera en la que se te van a bajar las pulsaciones y las ganas de insultar al de enfrente.
Let´s take a cup of tea. Tomemos una taza de té, bien sea a las cinco de la tarde o a las tres del uno, dos y tres.
Ver las lágrimas, y no de cocodrilo precisamente, de un neosentimental Pablo Iglesias al comprobar que ya habían tocado pelo de la poltrona, y esa “enhorabuena” de un Pablo Casado hacia el nuevo “presi” mientras se la tenía que envainar, es tomarse un “cup of tea”, pero modelo botellón para celebración los unos y para entrar en calor los otros. Porque en España nunca hay los unos y los otros, sino unos contra otros.
Mientras tanto a otro que le hace falta una taza de té, pero a éste con jeringuilla en vena es al estadounidense del tupé y epidermis “roja” muy a su pesar. Hay personas que por su cargo no se deberían “encabronar”, con y sin perdón, y lo de Trump ya viene así de serie. He llegado a pensar, y no me bajo de la burra, de que Donald, y no el pato aunque casi siempre sea patoso, prefiere un buen tuit al amanecer que un polvorón nocturno o diurno. Es que él está más por amedrentar que por dar la mano,  por echar puentes más que por tenderlos.
Ya para terminar, y como la actualidad es el mejor de los maestros, estos días la gente joven ya habrá aprendido una expresión que estimo estaba en desuso, que es “me importa un comino”.  Personalmente prefiero importar un buen té, y ver todo y a todos desde la orilla, que es donde me pongo y me ponen los que deciden.
Por favor, otra taza de té, que la primera se me ha quedado tan fría como la falta de deseos...
*FOTO: DE LA RED