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lunes, 29 de febrero de 2016

DE PROFESIÓN: DESILUSIONADO




No sé lo que opinarán otros bloggers, pero este vecino del mundo cada vez que se enfrenta a un papel en blanco,  tiene tanto miedo como un torero expectante ante la puerta de chiqueros esperando a que salga su próximo toro.


Claro está que este vecino no incluye a es@s que escriben cinco líneas cada cierto tiempo, y tres de ellas son para agradecer a la revista en la que están encantad@s de colaborar.


Y que conste, que no es envidia, porque a este vecino no le importaría que alguien le respaldara de cualquier manera, ya que está más triste que un pesimista al recibir una terrible noticia. 


Sin embargo, lo bueno que tiene internet es que tampoco te hace falta una gran inversión para dejarse oír todos los días, o simplemente el día que te apetece soltar aquello que llevas dentro. 


Y es que cualquiera que escriba con cierta asiduidad, es una especie de presa, como aquellas que inauguraba Franco, y cada cierto tiempo tiene que soltar su opinión, sentimientos,  que se le están acumulando quizás en exceso. Porque el problema no es, en el caso de las presas, que desborde, y en los que escriben, que suframos de incontinencia verbal, sino que con la presión ejercida  por el contenido, aquella, la presa, pueda estallar en mil y un pedazos, y en el caso del que escribe, le dé un “jamacuco”, y aunque se quede de cuerpo presenta, irónicamente ya solo sea pasado.


Últimamente  este vecino está embalsando, en su interior, mucho pesimismo y extrañeza, y en cualquier momento puede explotar con todos esos políticos de profesión, que se pasan, por decirlo de una manera fina, recriminando a los demás el no hacer nada, mientras ellos parecen emular a las vacas viendo al tren pasar. Aunque no se debería de generalizar, el político actual gasta más fuerzas  en poner a parir al contrario, que en parir una nueva política. Si ahora en el carnet de identidad se incluyera como antes, el oficio, más de uno, como este vecino del mundo, pondría “de profesión: desilusionado”.


Teniendo en cuenta que mañana comienza el debate de investidura, esta noche debería de ser una especie de Noche de los Políticos Magos de Oriente, que si nos hubiéramos portado bien, en las votaciones, nos traerían todo lo que les pedimos, y teniendo en cuenta que votamos hace ya más de dos meses, les hubiera  dado tiempo a traer las peticiones incluso andando desde Oriente. Pero hace ya mucho tiempo que sabemos que los Políticos Magos no existen, e incluso que si les dejas entrar por la noche a tu casa, puede hasta que te desalojen.


Por cierto, es muy curioso. La mayoría de los partidos  dicen que ya han aprendido los deseos del españolito de a pie y que le van a hacer caso en su deseo depositado en las urnas. Sin embargo, el ideario político sigue en el mismo punto que estaba hace más de dos meses, y los partidos siguen teniendo los mismos a su izquierda y a su derecha. Y en frente nosotros, que sin comerlo ni beberlo, nos sentimos como el blogger del comienzo, vestido de torero y preparado para recibir al miura de la política a puerta gayola. Y lo que es peor, estamos muertos de miedo, tanto por lo que puedan hacer, como porque no lo hagan, que es lo más probable…


Por cierto, hoy es el cumpleaños de Don Pedro Sánchez, nacido en bisiesto. Bueno sería, y no soy socialista, que pudiera celebrar su siguiente cumpleaños bisiesto, dentro de otros cuatro años, como Presidente del Gobierno, eso indicaría cierta estabilidad, aunque al menos para este vecino del mundo, por ahora al menos, está eligiendo malos compañeros de viaje, y encima disfrazados de lo que no son. 


Sin embargo, seguro que si las cosas le salen mal, siempre podrá decir, el Señor Sánchez, aquello de que él en realidad empezó muy joven en eso de la Presidencia, ya que si le eligen Presidente, cosa poco probable, pero no imposible, en realidad solo tiene 11 años … bisiestos.


Por lo demás, y antes de terminar, este vecino del mundo ya ha decidido, y ante notario, que en su próxima reencarnación quiere nacer "británico". Ellos, los británicos, son otra cosa. Nosotros, viajando por Europa,  como emigrantes, e incluso en nuestro propio país,  siempre somos perennes sospechosos de todo. En cambio, ser británico, y especialmente fuera de su "United Kingdom", es ser mitad crítico, mitad quejica o tiquismiquis.


En el caso de que a un grupo de británicos  no le gusta, cosa más que probable, cualquier cosa del país que están visitando, en seguida te dirán unas frases seguramente ininteligibles para tí, porque ellos te hablarán siempre en su idioma, que para ellos es el correcto, el único, el verdadero, cuya traducción más o menos sería: -Nos vamos a quejar a las autoridades internacionales y nos van a dar la razón, porque de lo contrario, nos vamos de Europa, ya que en el continente solo estamos o de vacaciones, o molestando, y sin nosotros la vida de los demás seguro que no es posible.


Y nosotros, sin poder protestar al maestro armero, o al Presidente, porque todavía ni hay, ni se le espera.



Realmente, como blogger, o bloguero, o incluso como persona, que sigo intentando ser, tenía necesidad de escribir hoy. Ahora, me voy a tomar la pastilla de la tensión. ¿Vosotros también la necesitáis?...


*FOTO: DE LA RED

lunes, 7 de octubre de 2013

DE TAL PALO...

“De tal palo tal pastilla”. Es lo primero que me pasó por la mente al ver la cantidad de medicamentos que la Señora Gutiérrez, íntima amiga de mi madre se estaba endilgando.
En realidad -me aclaró ella- es medicina preventiva. Lo tomo para prevenir futuras carencias. Son extractos de todo tipo de plantas.
Y seguro que había pensado en que no le faltara de nada, porque para desayunar empezaba los prolegómenos, con las dichosas pastillas, media hora antes.
La Señora Gutiérrez era en realidad, como un personaje superviviente sacado de una novela de Agatha  Christie, y con mucho sentido del humor, por eso prosiguió diciendo: - Aunque de la principal carencia, que es la afectiva, no se puede prevenir con pastillas. Hace muchos años que me quedé viuda de mi Jorge, y a mi hija, Valentina, le veo muy poco desde que se casó con un biólogo americano. Pero para eso también he encontrado el antídoto. - Y bajando la voz mientras comenzaba a reírse, confesó - Y se llama “skype”. Unas gotitas de Skype por las mañanas, en forma, claro está, de videoconferencia, eso ya después de haber desayunado, y otras gotitas de Skype al anochecer, y como nueva. ¡Ah! Sin olvidar claro está de darle a mi vida un toque moderno, y para eso, - la Señora Gutiérrez comenzó a poner ojos picarones - no me voy a la cama sin haberme tomado un chupito de “licor de hierbas”. Ya sabéis, para hacer la digestión.
Por un momento, y tiempo después, me imaginé a muchas personas por la calle, vendadas y escayoladas, diciendo que en realidad no les pasaba nada, pero que su futurólogo de cabecera les había dicho que durante su vida iban a tener varios accidentes, otro tipo de medicina preventiva, se supone, y que por fechas de trabajo, les venía mejor ser enyesados ahora, que no tenían nada importante
que hacer. 
Y es que a lo mejor, con la crisis que nos ha caído encima, la lista de espera para que nos atiendan en los hospitales, dentro de un tiempo, será peor.
Este vecino del mundo también es partidario de prevenir, pero de otra manera, porque para él la mejor medicina es hablar abiertamente, en el caso de la Señora Gutiérrez por videoconferencia. En otros casos, con uno mismo, que aunque parezca lo más fácil, no lo es, y no irse a la cama con asuntos pendientes a modo de preocupaciones.

*FOTO: DE LA RED