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viernes, 29 de enero de 2016

MUJER CON PAISAJE AL FONDO



Hoy tengo a dos mujeres, rubias, en mi cabeza todo el día. 


Como se entere La Nuri, mi sufrida, voy a tener que decir eso tan manido de que “no es lo que parece, cariño”. Son muy diferentes y  muy parecidas a un mismo tiempo; ese mismo factor que las ha querido unir en cuanto a continuidad, pero en dos fotografías para ellas, tan diferentes, incluso en su momento de vida y de generación.


Una, Charlotte Caniggia, 22 años, famosa en España desde hace dos o tres días. Desde que se supo que era la nueva concursante de Gran Hermano Vip.  Argentina, y parece ser que  reside en Marbella. Hija del exjugador de fútbol Claudio Caniggia, compañero de Maradona en la selección de fútbol, y de Mariana Nannis, figura muy controvertida, presentadora y “habitante”, también, de realities y similares, en Argentina y varios países más.


La joven, y es lo que hizo que me fijara en ella, por lo alucinante en el significado de una frase tan sencilla, y al mismo tiempo tan reveladora, se describe al ir a entrar en el concurso,  como de profesión: “participante en realities”. Ya que lleva varios, como un concurso argentino de bailes, y en la versión italiana de Supervivientes, "La Isola dei famosi".  Al parecer a Charlotte, en este momento mismo, le pillamos soltera, mañana no se sabe.  


A pesar del ejemplo paterno, a ella  le gustan los futbolistas, pero, curioso, no el fútbol. Y tiene aficiones tan reveladoras para hacernos una idea de su filosofía de vida, como ir al gimnasio (no sabemos si allí hace algo, si lo practica, pero ir, va); las compras, que, según se dice, tiene en su madre una verdadera maestra, y viajar.


Por la profesión de su padre, ha vivido en varios países, y habla el español, inglés e italiano a la perfección. Se define como muy divertida y, según dice, se cuida mucho; ha pasado varias veces por el quirófano para retocarse el pecho, los labios y la nariz.  Y para finalizar, diremos también que cuida su alimentación con una dieta vegetariana.


De la otra mujer, en realidad , hace falta decir poco. Hablamos de Cristina de Borbón,  siempre ha sido “Infantísima de España”, sexta en la línea de sucesión,  y en este mismo momento hija y hermana de rey, y figura muy incómoda para La Monarquía (así en mayúsculas) de  España.


Más de uno de mis sufridos lectores, al comprobar que en un mismo texto he juntado a dos mujeres, en apariencia tan tremendamente diferentes, pensarán que ya este vecino se ha vuelto loco pero sin remisión, sin vuelta atrás.  Sin embargo, me explicaré y creo que se me entenderá perfectamente.


Este vecino del mundo está tan en shock que ni remotamente se esperaba la noticia del día y, naturalmente, de lo que llevamos de año. Al enterarse de que la Infanta Cristina seguirá imputada, ha mirado varias veces a su alrededor por si había sido víctima de una cámara oculta.


En una España más parecida a la cueva de Alí Babá, en el mejor o peor de los cuentos,  nos encontramos que las tres juezas que llevan el caso conocido como Noos, han decidido  que la imputación a la hermana del Rey Felipe VI sigue adelante, y no se acepta la petición de sobreseimiento por la denominada doctrina Botín.


Y, quizás, es aquí mismo donde veo un parecido, casi de colegas, aunque no quizás entre sus amistades, pero sí en el ámbito que vive una, y que ha vivido la otra.


Ambas tienen algo en común. Su vida, su manera de verla, huele a machismo por los cuatro costados. Sus vidas, sus paisajes y sus paisanajes han sido diseñados, naturalmente por hombres, y mujeres también,  y en ejercicio más que evidente del machismo puro y duro. 


Cristina de Borbón, se pudiera decir que  ha vivido toda su vida en un eterno reality, el de la sangre azul, en el de mandar, y acatar a su padre primero, y luego a su hermano también. Ha vivido siempre la vida rodeada de cámaras, desde su nacimiento, con cierto paralelismo también al “Show de Truman”.  Y ahora se rompe una pared cristal, y su ámbito de vida se contamina con los plebeyos y sus leyes. Y con eso, este vecino del mundo no está echando toda la culpa ahora al Señor Urdangarín, porque ella siempre ha podido decidir.


En realidad la vida de Cristina ahora es un negativo, hablando de fotografía analógica, del que fue los primeros años de Charlotte Caniggia. Y no hablamos de una mala vida tampoco, porque seguro que cuando la Señorita Caniggia nació, en lugar de traer un pan, cuando menos traería un neceser Dior.


Cristina de Borbón, y ahora Señora de Urdangarín, es de esas mujeres, que siempre han tenido la necesidad, y espero que se me entienda, de pertenecer a alguien, porque ya desde niña le enseñaron a obedecer, primero a su padre. Y luego haría una buena boda. Y, quizás, ahí es donde se comenzó a torcer todo. Al vivir con los del otro lado del cristal, y su marido sería uno de ellos, presuntamente se contaminó del pelotazo. Y su reality ahora se ha venido abajo.


Su mismo abogado, el Señor Roca i Junyent, tenía esta mañana cara de estar mareado con el giro  que había tomado todo. No era eso lo esperado. Y no sería ahora tan fácil que Cristina siguiera viviendo en su reality particular.



Quizás son los problemas que ocurren cuando colocas a una persona, a una mujer en este caso, en un paisaje dibujado y controlado hasta en los mínimos detalles, e inesperadamente hay algo que lo descontrola.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 5 de julio de 2013

LA NOCHE MÁS PROFUNDA, O LA RUBIA QUE NO LO ERA.

Ayer corrió por todos los medios de comunicación una noticia en la que se decía que Leticia Sabater se vende en diputaciones y ayuntamientos como la artista del PP.
Este vecino pertenece a una época del calendario en la que no existía Doña Leticia Sabater, y es que ya había otros problemas más importantes en España.
A los niños nacidos a finales de los cincuenta, y que tenían la ocasión de ver la tele en su casa, en la del vecino, o en la de algún pariente nos sorprendieron con un programa llamado “Antena infantil” y con unos personajes llamados Los chiripitifláuticos, encaminados en realidad a hacernos trabajar la mente, quizás para evadirnos de nuestro entorno.
Los niños espectadores de Doña Leticia Sabater son ahora más de intentar salir en realities y de mostrar sus vergüenzas en discotecas y saraos varios, como la propia presentadora.
La noticia parece motivada por un correo electrónico enviado a una dirección incorrecta, es decir a la sede de un partido que no comulga con las ideas de la rubia de España. Lo que ocurre es que este vecino del mundo no se cree el error.
En mi pueblo el que no era mal pensado no sobrevivía, y el que conozca el ir y venir de la musa de los niños de los ochenta/noventa se dará cuenta de la cantidad de restriegues a la orilla del mar, con el maromo de turno, que han aparecido, y que según ella eran robados.
En primer lugar, vaya por delante, que esta rubia no es rubia, y que por lo tanto lo del tópico de “rubia luego tonta” no puede ir con ella.
Ha participado en varios realities, desde ir a una isla a pasar hambre, a estar en un pazo perdido por el Norte de España, y siempre la ha montado con el mismo proceder. Se hace amiga de algún otro concursante, luego dice que ese alguien le ha decepcionado, y se dedica a salir en todos los programas de la cadena alegre tirándose de los pelos, dicho de una manera metafórica, con quien hiciera falta.
Doña Leticia Sabater, como los ladrones de guante blanco, se pasa todo el día maquinando para no trabajar.
De todas las maneras, este vecino le diría con mucho cariño, que hace ya muchos años, esta otrora presentadora para niños, dejó de ser persona para convertirse en personaje, y ahora está corriendo el riesgo de ser una mera caricatura de lo que algún día creyó ser. Hay que tener mucho cuidado con los géneros, porque algunas veces crees que estás interpretando una comedia, “Buenos días con alegría”, y puede acabar en drama, “La noche más profunda”.

*FOTO: DE LA RED