Mostrando entradas con la etiqueta vidas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vidas. Mostrar todas las entradas

martes, 4 de octubre de 2016

AL BORDE DE LA MAÑANA



Hay amores que duran una mirada, y equivocaciones eternas, dolores que buscan personas a las que inundar, y culpas buscando inquilino. Y tú, te paseas por el borde de la mañana sin tan siquiera la protección de un paraguas de sueños que te haga de contrapeso.


Es otro día, y no sabes si quieres vivirlo, porque en la mayoría de tus veces vivir se transmuta en sufrir. Has vivido en lo políticamente correcto, y tienes la sensación de que ha sido la vida de otro, de un yo desconocido, de un paisaje en busca de autor.


Hoy ves lluvia y te alegras, estás convencido que servirá para limpiarte por dentro, ya que tu vida ha sido tan superficial como un grafiti en una calle abandonada, como un tatuaje que disfraza el nombre de un antiguo amor.


Hay amores que duran una mirada, y vidas tan largas como un parpadeo. Has vuelto a recordar a aquel chiquillo que se quería comer el mundo, y ahora se muere de hambre sentimental. Y sabes que el carburante de la vida es una mezcla a partes iguales de  humor y curiosidad. Y tú, solo tienes ganas de reírte de ti mismo, ¿ y de curiosidad?, la misma que la vaca al paso del tren.


No sabes si hoy es un día más o un día menos. Solo tienes claro lo perdido que estás, esa oscuridad que te invade aunque el cielo fuera poseído por el más brillante de los soles.


Hay aciertos que duran una mirada, y errores que te perseguirán siempre. Pero tienes que encontrar una razón para vivir; nuevos castillos que levantar en nuevos aires.  Aunque tengas que creerte que esa razón vital la vas a encontrar en la próxima esquina del próximo sueño disfrazado de futuro.


Eres joven para morir, pero mayor para fingir inocencia. Quizás ya no puedas escribirte una nueva historia, pero sí hacer que la que tienes sea cuando menos interesante. Y si ya no tienes protagonistas de tu historia, por lo menos vuelca tu interés en esos secundarios que pueden ser de lujo. Porque siempre es un lujo tener amigos de los que nunca fallan.



Hay memorias desmemoriadas y amores que se rompieron al descolgarse de aquella mirada, para ellos, siempre la última.


*CUADRO: "SIEMPRE JUNTOS" (ÓLEO), de PATXIPE.