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martes, 16 de julio de 2013

VIAJE FRIQUI A NINGUNA PARTE

Los tiempos van cambiando, como decía aquella vieja canción, que es una barbarité, que es una frívolité.
En estos tiempos en que todo se quiere rápido, y que tiene que haber constancia fotográfica en las redes sociales, este vecino del mundo ha constatado desde su atalaya, que cada vez se da más el individuo que tiende a crearse una vida social alternativa, solo para ser relatada por facebook y twitter.
Se suele decir que por la boca muere el pez, y por si hubiera dudas, siguiendo la trayectoria de alguno de ellos, por ejemplo, en facebook, te vas dando cuenta de que a través de los datos que va dando en su perfil, y por las fotos que va mostrando, algo falla. O su segundo de trabajo vale más que el de un Messi, por ejemplo,o las cuentan no casan, pues está todo el día con el teléfono móvil en ristre, relatando lo que hace en cada minuto, y contestando, por supuesto, lo que se comenta de él, porque siempre el mundo, los demás, van contra él.
El tiempo te va enseñando, que la mayor parte de tu presente y tu futuro, te lo vas labrando tú mismo en el día a día, y siempre hay un pequeño margen para la suerte e incluso a la improvisación. Lo malo de estos individuos, es que en su desequilibrio entre lo que realmente son y lo que quieren ser, mezclan también a sus seres queridos. Y a este vecino le parece realmente grave, el poner fotos de “estoy con mi hijo, o mi hija, paseando por tal playa”.
Si nos damos cuenta, las misma revistas y programas del corazón, se andan con mucho cuidado en no publicar las caras de los menores de dieciocho años, mientras estos individuos egocéntricos, que es lo mínimo que se puede decir de ellos, exponen a los posibles peligros de ser conocidos a sus seres más queridos, por seguir dando “envidia” según ellos, a todos esos que les afean la conducta.
A más de uno le vendría bien volver a ver, o descubrir por primera vez, esa gran película de Don Fernando Fernán Gómez, que es “Viaje a ninguna parte”, especialmente la parte relativa al personaje interpretado por el gran José Sacristán, y la diferencia entre lo que él pensaba que vivía, y la cruda realidad.
Algunas veces, “friqui del famoseo”, cuando todos los demás te llevan la contraria, no es porque te tengan envida, sino porque estás confundido.

*FOTO: DE LA RED