Por los signos (agitación del pueblo lindando con el pánico, y noche con la llamada luna azul), parece que hoy fuera el fin del mundo, y en realidad “lo único” que va a ocurrir es que nos van a subir el I.V.A. En realidad lo de la luna azul es meramente accidental, por ser la segunda luna llena en el mismo mes, sin embargo, ya deberíamos estar acostumbrados a que nos suban todo, menos el sueldo.
No nos olvidemos que ha habido otros momentos importantes también, como cuando cambiamos de moneda, pasando todos al euro. Muchos negocios para ayudar al redondeo subieron sus precios antes del citado cambio, y al poco tiempo de que ya estábamos europizados lo subieron otra vez, aprovechando el presunto entendimiento por parte del pueblo de que un euro eran cien pesetas. Y es que, una vez más, muchos piensan que el “pueblo” es tonto.
Lo que ocurre es que en época de cambios, siempre hay quien intenta hacer negocio. Por ejemplo, las empresas que venden coches no hay momento en que dejen de quejarse: todo va mal. Sin embargo, visto lo visto, ¿por qué nunca piensan en cambiar de negocio?.
Hace muchísimos años, este vecino del mundo recuerda que siendo niño, iba a subir el precio del aceite de oliva, y una mujer intentando demostrar que era más inteligente que todos los demás, llenó la bañera de su casa con aceite. Sin embargo, olvidó el pequeño detalle de que el tapón de la bañera filtraba, y al poco tiempo la presunta manera de ahorrar se le había evaporado, y aún siendo esposa y madre, se le había quedado cara de prima.
En realidad, para ilustrar la visión de este vecino habría que recordar el chiste aquel en el que uno dice a sus amigos que a él no le preocupa que suba el precio de la gasolina porque siempre gasta la misma cantidad de dinero.
Hay que tomar la vida como viene, y no vas a gastar el dinero ahora para comprarte, por ejemplo, mil chaquetas antes de que suba el I.V.A.
Lo que si le llega al alma a este vecino del mundo, es todas las facturas que te llegan con el IVA subido, de productos que ya has consumido cuando la medida no estaba todavía en vigor, como la luz o el teléfono. Eso no es justo, aunque hace mucho tiempo que deberíamos haber aprendido que una cosa es la ley y otra la justicia.
Esta noche habrá que pasear a la luz de la luna azul, no en plan bucólico, sino para no gastar...
*FOTO: DE LA RED