Este domingo ha sido el día del trabajo, y es curioso que por lo menos seguimos teniendo el día, porque trabajo cada vez hay menos. Esperemos que no llegue el momento en el que haya que quitar esa fiesta del calendario porque ya no existe el concepto…y nadie lo entiende.
Según los medios de comunicación ha habido gente en las diferentes manifestaciones, pero teniendo en cuenta la que cae, creo que la sociedad en general es muy fría en cuanto a sus reacciones, y puesto que estamos en plena primavera, ya por el mero hecho de pertenecer al mundo animal, debería de primar nuestro instinto de supervivencia, y éste, sin embargo, no parece brotar, y eso que nuestro habitat está sufriendo múltiples cambios con el consiguiente peligro para la especie.
Por el devenir de estos años, cine, televisión, internet, creo que la sociedad actual, y la nuestra en particular, es una sociedad de mirones. Somos felices mirando todo lo que ocurre a nuestro alrededor, pero quizás sin tener en cuenta que todo eso nos atañe.
Los franceses, los pongo por ejemplo porque son nuestros vecinos, y a ellos les pediríamos el perejil en caso de necesitarlo, que en realidad son los inventores del concepto voyeur, creo que en esto lo son menos que nosotros. Según nuestro arquetipo del francés, son más frívolos, bon vivant…, pero cuando se calientan salen a la calle en seguida, y hay buenas pruebas de ello.
Por cierto, desde hace años los toros, en el país vecino, están viviendo un gran auge y ahora el Gobierno francés se ha convertido en el primer país del mundo que reconoce las corridas de toros y la tauromaquia como bienes de interés cultural. En cambio en España, de donde viene todo esto, se les está poniendo todo tipo de cortapisas en especial en alguna autonomía.
Nosotros en cambio, sólo salimos a la calle, si gana nuestro equipo de futbol, porque lo del dos de Mayo, ya cae un poco lejano.
A lo mejor una de las soluciones sería, cambiar el concepto de partidos de izquierdas y derechas, por partidos de primera y segunda división. Me parece que si seguimos pensando en esta sintonía nos podemos dar cuenta de que los partidos en sí no pasan de regional, y siendo así no podrían jugar en Europa, pues en política quizás no tenemos figuras que puedan llevar un equipo, como lo hacen los futbolistas, y así nos va como nos va.
Que nos fijamos en lo físico, en lo material, está claro. Cuando se acercan las elecciones, la cantidad de obras que se acometen, intentan dejar todo como los chorros del oro y con ese brillo que se te nuble la vista, y que se te olvide la gestión del tiempo anterior.
Pero nosotros seguimos mirándonos nuestro ombligo, y mientras no nos quiten nuestra manera de vivir de siempre, nuestras pautas en la vida que nos hemos creado…, pues felices.
El cafecito del bar de abajo, cada vez es más caro, e igual en vez de café colombiano, ahora ya es chino, pero no nos importa. Como aquel que decía que no le preocupaba la subida de la gasolina, porque él siempre gastaba la misma cantidad de dinero en ello. No sabemos ahora cuántos kilómetros conseguirá hacer con aquel dinero, pero es muy probable que no pueda salir de su barrio; eso, si sigue pudiendo mantener el coche.
* FOTO: SHUTTERSTOCK
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