La verdad es que el hombre en sí, o la mujer en sí, tiene su puntito masoquista.
Todo el año recordando esas escenas vividas durante las vacaciones, y sin embargo a la hora de “editar” nuestros recuerdos, siempre dejamos fuera el gran tema del calor, y sobretodo de la humedad, que haría que en realidad todos los recuerdos fueran húmedos, aunque no del tipo que estáis pensando, que ya os voy conociendo.
En momentos de tanto calor como estamos pasando, se comprende perfectamente que en países tropicales, la imagen que se tiene del nativo es más bien, y dicho sea sin ningún animo de descalificar a nadie, la de tirando a vago, cuando en realidad deberíamos tener en cuenta las circunstancias meteorológicas en las que prácticamente viven a diario, gran calor y humedad.
Me temo que la mayor parte del deporte que vamos a practicar los que nos hemos desplazado hasta esta zona del Mediterráneo, no va más allá de seguir los Juegos Olímpicos por televisión, que ya es cansado en sí, debido a la gran cantidad de deportes que se celebran a la vez.
Por cierto, puede ser una opinión personal, pero teniendo en cuenta tal como se están dando ciertas decisiones arbitrales, por ejemplo días atrás en fútbol, y hoy mismo en waterpolo, da la impresión de que muchos países pueden ya
tener un cierto empacho sobre España y los españoles.
En realidad, no hay ningún día desde hace tiempo que bien sea por triunfos deportivos o por motivos politico-económicos, que nuestro país deje de estar presente en la vida de muchos países europeos, y este vecino comprende que eso tiene que llegar a cansar.
Quizás ese puede ser uno de los motivos en los que a la hora de elegir “arbitrariamente”, si se me permite el juego de palabras, pues el que al final elige es el arbitro, nuestros deportistas estén siendo víctimas de algunas decisiones, como las ya mencionadas sufridas en fútbol y hoy en waterpolo, que diciéndolo de una forma elegante, al menos son difíciles de comprender.
Y visto desde el punto de vista del mismo atleta, tampoco puede ser fácil a la hora de la concentración dejar a un lado asépticamente los problemas que al final todos tenemos, y ellos especialmente en forma de futuros o ya quizás actuales recortes en su vida de entrenamientos y sacrificios.
Y sin pretender ser quisquillosos también podemos añadir el detalle de ese horrible chandal, y que en realidad lo único positivo de él, es que a nuestro gobierno no le ha costado ningún duro.
Por último añadir una imagen más, la que supone el pensar que si, después de todo, ganas una medalla, al final tarde o temprano aparecerás inmortalizado en una foto con nuestro querido presidente, pues ha quedado nítido que él aprovecha cualquier hecho positivo para aparecer inmortalizado en una foto. Y eso si que es tener presión... ¿o no?
*FOTO: DE LA RED
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