Hoy se hablará en muchos medios de la que ya se ha dado
en llamar, aunque a este vecino del mundo no le guste la expresión, “gran rajada” de Cristiano Ronaldo, ayer en los micrófonos de la
Cadena Ser, tras perder su partido ante el Atlético de Madrid, y que, habiéndole
oído en directo en la radio, creo que la conversación, o más bien el monólogo,
se le fue de las manos, y queriendo hacer hincapié en lo mucho que se
lesionaban en su equipo (¿quizás se quiso meter con el equipo médico del
club?), la realidad es que, una cosa le llevó a la otra, y acabó diciendo que “si
el resto de sus compañeros tuvieran su calidad, quizás en este momento irían
los primeros en la liga”.
Me atrevo a pensar incluso, a que hoy o mañana, en el
primer entrenamiento que tengan, sus compañeros no le van a cantar "Cristiano es un chico excelente", aunque lo sea.
Sin embargo, este vecino del mundo prefiere hablar de otras
declaraciones, aún incluso más jugosas, dadas por el astro portugués, por supuesto, y por casualidad, con
el nombre de una marca, de ropa en este caso, detrás, en las que ha dicho hace
tan solo unos días, que cuando se retire quiere hacer cine, no en cualquier
sitio, sino en Hollywood mismo, lo que sería la primerísima división del cine.
Que por supuesto, tiene que aprender, pero que como en todo, la mejor manera de
hacerlo es rodeándose de los mejores.
En eso que ha dicho, este vecino del mundo está
totalmente de acuerdo con él. Sin embargo, aunque mi maquinaria de hacer
suposiciones está muy bien engrasada, hay algo, que no me permite imaginarme a
un Cristiano Ronaldo desempeñando cualquier tipo de papel...
Creo que me
comprenderéis al decir, que no puedo imaginarme a CR7 como amigo del
protagonista, ese que está ocultamente enamorado de la misma chica, y que no solo nunca la podrá conseguir, sino que al
final muere, mientras su amigo, el prota, venga su memoria.
Tampoco le veo a Cristiano Ronaldo en un personaje en el
que tenga que estar ni sucio ni descuidado (o ganando unos kilos, solo de
grasa, y no en moneda de cambio), como por ejemplo nos tenía acostumbrados Mickey Rourke,
y desde hace unos veinte años lo hace también Johnny Depp.
Aunque su gran reto, si continúa con sus ganas de
reconvertirse en actor, bien sea en Hollywood o en cualquier estudio de
tercera, sería que interpretara el papel de un hombre cualquiera,
insignificante, incluso perdedor, y nada
acostumbrado a mirarse a los espejos. Sería en un futuro, su gran
interpretación, que sin duda, al menos ayer no la supo llevar a cabo. Quizás no fuera su culpa, sino que como ya
había avisado en días previos, a él siempre le gusta rodearse de los mejores…
*FOTO: DE LA RED
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