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jueves, 11 de marzo de 2021

Y MUCHO MÁS...

 

Estaba hablando ayer en la calle con un amigo, ¡tranquilos todos!, guardando la distancia debida, que nos ha dejado la nueva realidad, y parapetados ambos tras las respectivas mascarillas, sobre lo que era la bomba del día, la decisión de Isabel Diaz Ayuso de convocar nuevas elecciones en la Comunidad de Madrid.

Ya le dije, que a bote pronto me parecía una manera de pasar la gorra, antes de que las vacunas puedan cambiar el panorama actual,  ante todos los beneficiados de su manera de llevar la pandemia en la Comunidad de Madrid, y que entre otras cosas se hayan convertido en una especie de oasis de fin de semana para muchos jóvenes europeos que vienen a desfogarse, y a dejar la pasta junto con los virus, de lo que no les permiten en su propio país.

De todas maneras, oyéndole ayer durante el comunicado justificando su decisión, y esta misma mañana en Onda Cero en una entrevista con Carlos Alsina, su discurso, para lo joven que es ella, es muy viejuno, incluso rozando lo rancio.

En el fondo de su argumentación, ella es España, y si no estás con ella, evidentemente no estás con España. Con ella, desde hace mucho tiempo, tengo la sensación de que en cualquier momento de su discurso va a alcanzar el clímax, y nos va a regalar un “¡A mí la legión!

Este vecino del mundo siempre ha sido un mar de dudas por casi todo, Diaz Ayuso, en cambio, es de admirar, lo tiene claro, ella siempre está en el lado de las decisiones correctas. Y sino, se maquilla el panorama, por supuesto que a su favor, como cuando aseguró que “lo de Filomena” les había pillado de improviso, y más de uno y de una de los encargados de la información meteorológica en televisión, le “recordó” que llevaban una semana advirtiendo de lo que iba a pasar.

Llegó, para Diaz Ayuso, la hora de jugársela en Madrid, pero que Pablo Casado no se despiste, que en cualquier momento, Doña Isabel le mueve la silla. Y es que este vecino ya la ve vestida de Buzz Lightyear gritando eso de “Hasta el infinito y más allá"

*ILUSTRACIÓN: DE LA RED.


jueves, 9 de enero de 2020

IMPORTANDO, QUE ES GERUNDIO


No sé si el lenguaje es resultado de nuestra manera de ser, o al revés, pero en estos días inciertos en los que lo único cierto es la mala “milk” en todos  y de todos, echo de menos un poco de mano británica en lo que a relax se refiere, en ese cup of tea.
Vamos a tomar una taza de té, y con eso ya parece que hay una frontera en la que se te van a bajar las pulsaciones y las ganas de insultar al de enfrente.
Let´s take a cup of tea. Tomemos una taza de té, bien sea a las cinco de la tarde o a las tres del uno, dos y tres.
Ver las lágrimas, y no de cocodrilo precisamente, de un neosentimental Pablo Iglesias al comprobar que ya habían tocado pelo de la poltrona, y esa “enhorabuena” de un Pablo Casado hacia el nuevo “presi” mientras se la tenía que envainar, es tomarse un “cup of tea”, pero modelo botellón para celebración los unos y para entrar en calor los otros. Porque en España nunca hay los unos y los otros, sino unos contra otros.
Mientras tanto a otro que le hace falta una taza de té, pero a éste con jeringuilla en vena es al estadounidense del tupé y epidermis “roja” muy a su pesar. Hay personas que por su cargo no se deberían “encabronar”, con y sin perdón, y lo de Trump ya viene así de serie. He llegado a pensar, y no me bajo de la burra, de que Donald, y no el pato aunque casi siempre sea patoso, prefiere un buen tuit al amanecer que un polvorón nocturno o diurno. Es que él está más por amedrentar que por dar la mano,  por echar puentes más que por tenderlos.
Ya para terminar, y como la actualidad es el mejor de los maestros, estos días la gente joven ya habrá aprendido una expresión que estimo estaba en desuso, que es “me importa un comino”.  Personalmente prefiero importar un buen té, y ver todo y a todos desde la orilla, que es donde me pongo y me ponen los que deciden.
Por favor, otra taza de té, que la primera se me ha quedado tan fría como la falta de deseos...
*FOTO: DE LA RED



















martes, 5 de noviembre de 2019

¿UN DEBATE REPLETO DE CALABAZAS?


No sé por qué pero ayer mientras estaba viendo el debate a cinco, en La sexta, este vecino lo vio en La sexta, me entró la sensación de que todos me querían vender una enciclopedia. Con eso ya se nota los años que este vecino del mundo va teniendo, porque desde el boom de lo digital, internet incluido, juraría que las enciclopedias en tomos, pasaron a mejor vida. Y lo peor de todo, para los candidatos especialmente, no me la compré.

Se notaba demasiado que la enciclopedia no les importaba nada. En realidad, sólo les interesaba, a los cinco hombres, solo hombres, el tenerla más grande. Me refiero, naturalmente, a la razón . Y ya se sabe que en política, lo mismo que en la verdad, cada uno tiene la suya, y basándose en lo que Groucho Marx decía de sus principios, si no le gustan seguro que tienen otros.

No fui apuntando las propuestas, que fueron más bien escasas, y seguro que se las lleva el mismo viento de siempre, el del olvido. Opté por intentar recordar aquellas cosas que me saltaron a la vista, y con Santiago Abascal me ocurrió que llegué a la conclusión de que repetía el personaje de Bruce Willis en “El sexto sentido”, porque nadie le veía y consecuentemente no le contestaban. Lo que ocurre es que de estar muerto ha pasado a estar más vivo y coleando que nunca.

Lo peor de todo es que con Abascal parece que se ha abierto una puerta al  pasado y ciertos fantasmas que parecían olvidados luchan por renacer.

Lo de Pablo Casado y Albert Rivera, es una especie de Dr.Jekyll o Mr.Hyde, Te venden la misma enciclopedia pero de diferente editorial. Mucho paripé pero al final, si pueden, cada uno montará su chiringuito y, si les dejamos, se repartirán la playa. Y lo peor de todo es que al partido de Abascal, Rivera y Casado le permitirán el alquiler de tumbonas y sombrillas de lo suyo.

En varios momentos este vecino tuvo la sensación de que Pedro Sánchez, teniendo en cuenta de que las Navidades prácticamente ya están a la vuelta de la esquina, estaba aprovechando el momento para escribir la carta a Los Reyes Magos. Porque mientras los demás hablaban, a él se le veía emborronar y emborronar papeles mientras hablaba entre dientes. Tenía la actitud de ser un maestro que está preparando la clase en la misma aula mientras sus pupilos se le están desmadrando.

Quizás por eso, porque el principal candidato, eso sigue pareciendo, estaba, lo que en mi pueblo vulgarmente se diría “yendo a por uvas”, Pablo Iglesias regañaba a todos, y les intentaba enseñar las normas básicas de urbanidad. Cuando en realidad, lo que no paraba de preguntar, sin palabras, a Pedro Sánchez, el famoso “qué hay de lo mío”.

Mucho me temo que ésto no lo arreglan unas nuevas elecciones. Y lo peor para este vecino es que este domingo se va a sentir más toreado que la mayoría, porque además, ya lo adelantó en un post anterior, le toca estar en la mesa electoral como “segundo vocal”.

De todas maneras, que a nadie se le ocurra no cumplir con su deber de ir a votar ese día. Especialmente si eres de izquierdas. Porque si “la cosa” puede ir a peor, irá a peor. Hay ejemplos recientes como el Brexit y Donald Trump. 

Algunas veces Halloween no tiene por qué ser el 31 de Octubre…

*FOTO: DE LA RED



lunes, 15 de abril de 2019

EN AUSENCIA DE TODOS...



En la radio, en Onda Cero sobre las nueve y veinte de la mañana, entrevistan a Teodoro García Egea. Me lo imagino disfrazado de cabeza de cerilla, de fósforo, en el que en el palo pone PP y Pablo Casado. En el fondo viene a decir la suerte que tiene al ser del partido que es y tener siempre razón en su visión de los problemas. O visto de otra manera, lo que se sufre siendo los únicos que tienen razón y darse cuenta de la cantidad de necedad que les circunda.

Echo de menos que alguien se pronuncie sobre el caso Julian Assange. Parece ser que lo ocurrido con el alojado desalojado, en ese zapping internacional, les ha debido de pillar a todos yendo al servicio, y al parecer con los calzones o faldas, por aquello de la paridad bien entendida, quitados.

Una verdadera vergüenza, cuando además uno de los implicados, Gran Bretaña, nunca ha estado para que le tienten ni la chaqueta ni la pernera. Buenos son ellos marcando las distancias entre el continente y el contenido… Aunque me da, llámenme mal pensado, que esta vez hay una sombra más alargada, de un presidente con nombre de pato,  con melena y desmelenado.

Aquí todos somos muy valientes y se nos llena la boca especialmente de aire, pero en momentos así deseamos que nos separen, y paren, aunque ya estábamos parados porque nunca hicimos nada.

Ya para terminar, y pido disculpas aunque me lo han puesto huevo, nadie ha respetado las canas de Julian Assange, que para más inri son más que evidentes, y los ecuatorianos de su embajada todavía deben de estar preguntándose, como en esa célebre canción infantil, ¿Dónde están las llaves?...

*FOTO: DE LA RED