Lo nuestro se parece más a la época de Curro Jiménez que
a la Edad de las nuevas tecnologías.
A medida que se van conociendo más presuntas
andanzas de la todavía Presidenta de la Comunidad de Madrid, nunca hubiera pensado que iba a decir esto, pero si yo
fuera Cristina Cifuentes desaparecería de la faz de la tierra ahora mismo, tras
la revelación de que en el 2011, y existe vídeo, fue descubierta in fraganti en
un Eroski de Vallecas en posesión de dos botes de crema anti-edad Olay.
El asunto se zanjó, como parece que
normalmente terminan estos casos, “la presunta” paga los 40 euros que constaba
lo que se supone estaba haciendo desaparecer, y … a otra cosa, mariposa.
Intentando pintar toda esta historia con un poco de
ironía, conviene no olvidar que entonces la Señora Cifuentes ya era la segunda
de Madrid.
Cuando este vecino del mundo decía hace unas líneas, que si
fuera Cristina Cifuentes desaparecería ahora mismo, es porque algunos sufrimos de “vergüenza
ajena”, y lo de Cifuentes me produce un sonrojo frío, ese que hace poner en el mapa mundial a una comunidad
autónoma porque se demuestra fehacientemente de que su política más importante
es una choriza, por ahora seguiremos diciendo, por si acaso, una “presunta
choriza” de manual.
Parece ser que ahora ciertos medios quieren teñir todos
estos sucesos bajo la pintura de una enfermedad llamada “cleptomanía”. No nos engañemos,
si hubiera sido eso, más de una vez hubieran desaparecido hasta los micrófonos
en las, por ejemplo, ruedas de prensa, y no es el caso. Lo de Cristina es más un "porque yo lo valgo" al estar unos cuantos escalones, eso debe de pensar ella, por encima del resto.
Ya se están haciendo, así somos los españoles, chistes al
respecto, y se está diciendo que …”Tranquilidad, tras el caso del “master”,
ahora Cristina Cifuentes renunciará también a las cremas y … pelillos a la mar”.
Llegará un día, aunque el resto de los mortales no nos
enteremos, en que la Señora Cristina Cifuentes, en la intimidad, en esa misma
en la que el Señor Aznar hablaba catalán, se reconocerá, aunque sea así misma,
que lo suyo siempre ha sido una huida hacia adelante, una especie de “Buscando
a Jack” pero en versión, al final se ha probado, anti-edad.
Estoy deseando que pasen unas cuantas horas, para saber
con qué contraatacan los afines a Doña Cristina. Al final nos enteraremos de
cualquier maldad, como que hace muchos años un irreconocible Pablo Iglesias fue
pasado por cualquier comisaría por
intento de robo al encontrársele puesto un liguero de la última colección del “Secreto
de Victoria”. O que tras su penúltimo
viaje a Venezuela, Pablo Echenique intentaba meter escondido en su carrito mil
chandals de Maduro para sus clubs de fans.
Quizás, en las próximas horas, y por tomárnoslo a broma,
vamos a hacer muchas risas. Pero no lo olvidemos, nos estaremos riendo de
nosotros mismos, como al parecer constantemente lo están haciendo más de uno de
nuestros políticos mientras meten su mano en cualquier sitio que todavía tenga
algo de valor.
Y me pregunto, así, de frente y mirando al tendido, como
un torero preparándose para su próxima porta gayola:-¿Hoy también el Señor
Herrera, Don Carlos, pensará de Cristina Cifuentes que le falta un hervor?
O a lo mejor, en el peor de los casos, y viendo el cariz
que está tomando el tema, somos nosotros que notamos a los que nos faltan muchas cosas que
se han ido perdiendo por los caminos de los políticos de turno.
Como hubiera dicho nuestro querido y añorado Forges:
País, S.A.
*FOTO: DE LA RED
**Dos horas después de este post, Cristina Cifuentes ha dimitido, para según ella, la izquierda encabezada por el PSOE no consiga el poder en la Autonomía de Madrid, y suba, por supuesto, los impuestos.
Después los de su partido dirán que los demás son populistas...