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martes, 17 de noviembre de 2020

CON ESTOS MIMBRES...

Tal como se están poniendo las cosas (ayer los de la vacuna Moderna hablaron de ella diciendo que tiene un 95 por cierto de eficiencia y su logística es más asequible que la de Pfizer) el año que viene nos lo vamos a pasar, en lugar de como en aquella canción que decía “de bochinche en bochinche”, de vacuna en vacuna.

El verano que viene en lugar de la canción del verano hablaremos de la vacuna del verano, y en el chiringuito de la playa, más pintado tras los respectivos cierres que una viuda en busca de novio, habrá otro tipo de friquis, aquellos que dicen que como no se fiaban, ellos previo pago de su bolsillo, ¡será por dinero!, se han tomado cinco o seis vacunas diferentes. Porque ellos, eso siguen diciendo, no podían más con la dictadura de las mascarillas.

Eso no sé si será el sueño de una noche de verano, o intentar blanquear éste negro presente, con los mimbres del humor, que ya se sabe que es una cosa muy seria. Que por cierto, en esta España que siempre ha sido más de reírse de los demás, que de mirarse en el espejo, y aunque sea guiñándose un ojo de complicidad, visualizarse en una viñeta con los tontos del día, o del minuto.  Y es que sesenta segundos dan para mucho, y te puedes sacar los colores varias veces seguidas, ya que el ridículo, como la vida misma, siempre es mejor en color que en blanco y negro.

Por lo demás, ahora los políticos de marras están intentando conjugar el verbo “Bildu”, cada uno desde las normas gramaticales que su madre patria le ha dado.  Y como ya se sabe, todo es cuestión de acento, más o menos grave, y de necesidad de aprobar no solo unas cuentas, sino asuntos que el tiempo parece haber desatado aún más…

*FOTO: DE LA RED

 

viernes, 26 de junio de 2020

JASON, MENUDO SUSTO QUE NOS HAN DADO...



Ayer, pasadas las seis de la tarde, Carles Francino, en La Ventana de la Ser, interrumpió la emisión para decir que Las Redes se estaban haciendo eco de la noticia de que el actor Jason Statham había sido asesinado por unos individuos que habían asaltado su casa en New York, y a los que intentó hacer frente para defender a su familia.

Afortunadamente todo acabó en que solamente era una fake news, o jugando con el inglés, mejor una fuck news, por lo jodidamente que le hizo pasar durante unos minutos a este vecino del mundo. Antiguamente, al tratarse de las fechas en que ya nos encontramos, lo ocurrido simplemente hubiera quedado en una serpiente de verano.

Este vecino del mundo tiene sus debilidades, e incluso sus puntos negros, en los que Jason Statham pudiera estar incluido. No es un gran actor, ni especialmente dotado para la expresión, la interpretación o para lo que viene a ser pasar la batería a alguien, pero pese a todo, en él hay algo que a este vecino del mundo le atrae, y que pueda estar relacionado con el olor a verdad. y que seguro tampoco es los largos diálogos que tienen sus personajes. Porque quizás en parquedad pueden ser de los pocos que ganen a los vaqueros interpretados por Clint Eastwood.

Quizás, pueda ser esa falta de “lo políticamente correcto” que representa, y que uno ya está un poco harto de tener que dar al corrector o al Photoshop de la vida para borrar aquellos episodios nuestros, que vistos con ojos del ahora nos harían, cuando menos, sonrojar. O también una versión, esta vez con más “sexapil”, de “si no me entiendes lo que te digo, chúpate ésta”.

También Jason, para los amigos, puede ser la versión 3.0 del Charles Bronson de los setenta. De hecho, The Mechanic, y su secuela, The Mechanic 2, son un remake, anteriormente rodado por Mr. Bronson.

Como este vecino ya ve venir a más de uno, adelanta que en la polémica surgida ahora, si se tiene que cambiar el nombre a ese producto chocolateado, por siempre conocido como “Conguitos”, este vecino, y tras mucho pensárselo no puede por menos que estar de acuerdo en el cambio de nombre. Quizás, por aquello tan simple de que “el movimiento se demuestra andando”.

Ayer, y esperemos que la siguiente tarde en llegar, fue una de las pocas veces en que la radio no tenía razón. Y la culpa esta vez no fue del chachachá, sino de las redes sociales, como casi siempre, y esas ganas de ser el primero en decir algo y no tomarse el tiempo necesario para confirmar las fuentes, y al final, ahogarse en ellas.

*FOTO: DE LA RED


domingo, 1 de septiembre de 2019

EPÍLOGO A UN VERANO


Uno de Septiembre y parece, al menos es el sentir de este vecino del mundo, que ya se ha clausurado el verano, y lo que es peor aún, sin la banda sonora del "Final del verano" del Dúo dinámico.

Un agosto que se puede resumir con un Plácido Domingo  que han intentado, no se sabe bien  en realidad quiénes pueden estar detrás, que entre en barrena y que las élites de ese mundo, al que él ha puesto durante muchos años su banda sonora operística, se resisten a dejarlo caer, no vaya a ser el preludio de un efecto mariposa que ponga en solfa todo su mundillo de oropeles y aparentes buenas maneras.

Un mes, este agosto que acaba de morir, en el que hemos aprendido inglés, al menos a decir “Open Arms”, y sueco, a hacerse el, como lo están haciendo  la gran mayoría de países que integran la Comunidad Económica Europea y su actitud con el problema de la gente que llega huyendo en todo tipo de objeto supuestamente flotante.

Un mes canicular por excelencia que sin embargo, al menos sentido por este vecino, lleno de frialdad no solo en lo concerniente al “comportamiento europeo” con respecto a un problema humanitario, sino también a ese ir y venir de la Familia Real para visitar a Juan Carlos I tras su triple bypass. 

No se si será esa foto de la Familia Real perfecta, perfectísima, y sin "fotochop", ante las puertas del Quirón (del que se resalta ya más el nombre propio que el que sea un hospital), o el hecho de "estar de visita”, incluida la reina emérita.


Uno, que es muy mal pensado, y cada año que cumple lo es más, no puede dejar de preguntarse a quién le habrá tocado el pasarse muchas horas al lado del convaleciente. Más que nada porque así se sabría si lo ha hecho por cariño o por el vil metal. Llámenme cotilla, pero el que esté libre de pecado que tire la primera piedra…

*FOTO: DE LA RED




sábado, 6 de julio de 2019

CON LA BOCA ABIERTA


Lo bueno que tienen los dentistas es que siempre te dejan con la boca abierta; y tras pasarte la factura, también te dejan, como acto reflejo, con el trasero apretado, quizás para evitar nuevas sorpresas.

Así se ha quedado este vecino del mundo, con la boca abierta y el trasero apretado, al comprobar que Doña Ana Obregón ha retomado sus posados que desde los años 80 nos recordaban que ya había llegado el verano. Y que el año pasado, debido a la enfermedad de su hijo, más de uno entre los que este vecino se incluye, tuvo la sensación de que era un verano de segunda o tercera división al no celebrarse ningún posado por parte de la decana en inaugurar veranos.

De todas maneras, y siendo sincero, este vecino siempre ha admirado a La Obregón más que por esos posados subvencionados, por esa capacidad de remodelar el tiempo, no el meteorológico, sino el que se cobija en los calendarios y las arrugas. Y es que a ella, a Doña Ana, desde que era Anita, los años le han ido pasando a menor velocidad que al resto de los mortales. Os lo dice este vecino que de ser más joven que ella, ya es mucho más mayor.

Este jueves pasado, también fue un día de quedarte con la boca abierta y el culo apretado al comprobar que, debido a lo que se estaba dilucidando para Murcia, más que en Murcia mismo, hay ciudadanos políticos que coinciden para tomar un café durante más de cuatro horas con esos que son tan de derechas que están en el "Finisterre derechíl", y no se reúnen para nada más. Al salir tampoco hubo atisbo de que a los Ciudadanos les temblara el pulso por lo largo que había sido el café, a no ser que tomaran muchos de la modalidad de “agua chirri”.

Sería conveniente, quizás, poner control antidoping a nuestros políticos, e incluso más de una vez esa sería la respuesta a comportamientos anómalos, como ese de poner cordones sanitarios  a diestro y siniestro como si no hubiera un mañana.


Por cierto, y ya para terminar, lo de poner cordones sanitarios en el fondo puede ser una manera fina de indicar que quieren tener el trasero cerrado; porque por la boca, al menos, no paran de hablar. Y ya se sabe que "hablar" es requisito indispensable para poder decir tonterías, que uno también está en su derecho de poder hacerlo...

*FOTO: DE LA RED



sábado, 22 de junio de 2019

MAD MAX YA ESTÁ AQUÍ...


Con días de los más indecisos climatológicamente hablando, teniendo en cuenta que este vecino del mundo vive y sobrevive en Euskadi, nos hemos plantado en el verano.

Y viendo las máximas que nos esperan, según los meteorólogos, para el próximo jueves: 44 grados en Zaragoza y Córdoba; 43 en Lleida, Logroño y Toledo; 42 en Ciudad Real, Huesca y Pamplona; 41 en Jaén, Madrid y Valladolid, y 40 grados en Burgos, Girona, Granada y Zamora, este vecino se pregunta: ¿Es necesario todo este alarde de grados nada más comenzar lo que todavía debería ser como una especie de "entrenamiento"?

No sé por qué pero hablando de una climatología "con sus cocinas trabajando a tope" desde un primer momento, instintivamente veo la cara de Trump y ese color anaranjado repipi de su epidermis, y pienso en todos esos que creen que el cambio climático es tan verdad como la niña de la curva. Y que esos lodos en forma de humos, gases e industrias desaforadas nos han traído unos barros que ya nos están afectando a todos, pero nuestros hijos, nietos y demás descendencia, que se vayan preparando, desgraciadamente, para "vivir casi-a-la-parrilla".

Para este vecino del mundo que tenía unos veinte años cuando comenzaron las películas de "Mad Max", a finales de los setenta, y ese futuro apocalíptico en el que el mayor tesoro iba a ser el agua, se puede decir que pasar del dicho al hecho ha sido tan largo como un parpadeo. Y ya no hace falta trasladarse a tierras australianas para que ese "rojizo-sed" más que una amenaza ya sea una triste realidad.

Mi enhorabuena a todos esos jóvenes que estos días se están manifestando en nuestras calles, y también pedirles perdón, mientras nos sacan los colores, porque a nosotros entre crisis y crisis nos han toreado y, al final, quizás, hasta nos hemos dejado torear por aquello de creer que el futuro nunca llega, y ya nos está mordiendo a realidades.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 8 de agosto de 2018

RÉQUIEM POR UN ORDENADOR


Cada verano trae su inevitable canción, la famosa y la mayoría de las veces repetitiva hasta el odio canción del verano.

Este año, todavía al menos, no parece haber nada claramente definido si nos olvidamos de ese “Chico malo” que ya viene de hace  unos cuantos meses, y que a más de uno, incluido este vecino del mundo, le ha dado cuando menos ganas de limarse las venas.

Eso sí, en lo que parece que no va a haber ninguna duda es en el tema del verano: el master del Señor Casado, y el padre del master que lo parió. O lo que viene siendo, al parecer, el que puso un chiringuito para regalar “másteres” a tutiplén.

¡Es curioso, curiosísimo! En un mundo en el que ya no se regala ni el perejil, y en las tiendas te hacen la machacona pregunta, cuando pasas por caja “¿Quiere usted bolsa?”, para así clavártela, y se ahorran ya la humillante cantinela de “son cinco céntimos”, alguien regalaba, presuntamente, títulos como en una pescadería, “fresquitos y del día”. Y ahora viene la inevitable pregunta: ¿Por qué? ¿Con qué fin?

El Señor Casado ha cometido, al margen de lo que pudo ocurrir en la manera de conseguir el master, un gran error: dar muchas explicaciones. Y cuando uno habla mucho, llegamos al “por la boca muere el pez”,  y hace un tiempo, el Señor Casado comentó algo así como que había conseguido sacar una copia de sus trabajos para el master del viejo ordenador. Y como en cualquier novela o película negra, cualquier seguidor ya sabe que el mencionado “viejo ordenador” a partir de ese momento, y para que no hable, ya está muerto.

En cualquier momento, y no a mucho tardar, la policía entrará en algún lugar donde encontrarán un ordenador golpeado y machacado, en el que cualquier autopsia informática será vana. Todos sabemos que la idea ya no es original, porque recordamos el disco duro en el más que célebre caso “Bárcenas”, pero sí resultó efectivo. Y es que más de treinta golpes machacan a cualquiera.

Lo malo que tienen las canciones y temas del verano, es que por repetitivas, y consecuentemente cansinas, ya nunca podrán ser estudiadas objetivamente. Aunque debiera de quedar suficientemente claro, que si en algún momento alguien dio algo que no le correspondía o debía dar en las circunstancias en que lo hizo, también tiene culpa el que lo aceptó. Y en esas estamos…

*FOTO: DE LA RED


miércoles, 1 de agosto de 2018

DOS SUGERENCIAS, UN SOLO PROPÓSITO



¡Y ya estamos en agosto! Esto ya va rodado, me temo, y llámenme pesimista, hasta nochevieja y sin parar. Eso, en el mejor de los casos y si la vida no nos apea antes.

Me despierto, ya me había levantado media hora antes, con una entrevista al Señor Maroto en Onda Cero, y me he dado cuenta, muy a mi pesar, de que dos de las canciones del verano, al menos para la derecha española, van a ser “buenismo” y “no hay papeles para todos”. Con lo cual, y además teniendo en cuenta las noticias de la ola de calor que nos invade, lo que queda de verano se nos presenta más que propicio al uso de protectores de ánimo y de sonrisa.

Precisamente, os voy a recomendar dos cremas protectoras de muy alto espectro para cuidar vuestro rostro, que siempre se ha dicho que es el espejo del alma.

Una de ellas proviene de la televisión, y es “The good doctor”. Dieciocho capítulos de una primera temporada con una trama llena de delicados sentimientos dulce-amargos, como la vida misma. 
Una recomendación: no verla en su pase televisivo, digamos que oficial en Telecinco. Porque aunque comenzaron emitiendo dos capítulos seguidos, ya que cada uno tiene unos cuarenta minutos, ahora (desde la tercera semana) ya están con la dieta de un solo capítulo, el segundo que dan es repetido, y te quedas con una terrible sensación de “interruptus”, que te impulsa a dejar de yacer en la misma cama televisiva. Se pueden seguir todos a través de Netflix, e incluso en internet.

Para la segunda crema, es necesario, al menos por ahora, visitar las salas de cine. “El mejor verano de mi vida”, de Dani de la Orden, no pasará a los anales cinematográficos como la peli de las pelis, ni del cine español, ni del extrarradio, pero sí es un vehículo que ofrece lo que te esperas: pasar un buen rato.

Con un reparto lleno de caras conocidas de la televisión  (Leo Harlem, Maggie Civantos (“vis a vis”), Toni Acosta, Jordi Sánchez, Berto Romero…), es un producto, como la comida rápida, para uso inmediato. Pero, eso sí, con unos más que mínimos de calidad y honestidad, en el no se  ha escatimado medios, de todo tipo, y se nota. 

Las primeras imágenes te conducen a un modo zen que solo se teñirán de risas, y especialmente, de sonrisas que no te abandonarán hasta el final.

Con estas dos cremas, seguramente no pasaremos el mejor verano de nuestras vidas, pero a cambio tu vecino estará seguro de que tu vida sexual es plena, por aquello de un cutis de ánimo más que envidiable y una sonrisa permanente.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 24 de junio de 2018

EL VERANO YA LLEGÓ, Y LAS INJUSTICIAS PERMANECEN



Termina una semana en la que hemos entrado en el verano oficial, la realidad de lo que vemos tras nuestra ventana, más de un día es probable que lo siga contradiciendo, y en el que nuestros reyes han movido su palmito (aunque para Felipe VI lo de "palmito" sonaría a recortes, y no es el caso) por los Estados Unidos del Señor Trump. Y mientras nuestro Felipe, como en aquella zarzuela madrileña, movía su pie al ritmo de un grupo de baile de San Luís, el Señor Trump no dejaba de mover y remover a los niños de inmigrantes sin papeles pillados en la frontera.

Sigo teniendo el mismo dinero que tenía ayer, que no es poco en estos días inciertos; en cuanto a  escrúpulos no sé si tengo más o menos, aunque si a los ejemplos vistos me remito, debería de comprarme, como Melania, la mujer de Trump, una chaqueta de Zara, que diga a mis espaldas ("Realmente no me importa, ¿y a tí?") , siempre a mis espaldas, lo que tolero de frente.

Ya ha pasado, también, la noche de las hogueras, y de las brujas (aunque es mejor no mencionar a estas últimas), por si alguien tacha a alguien, como en el chiste de Gila, de machista), quemando metafóricamente todo lo malo, y salvándose como siempre la selección alemana de ser quemada en los últimos segundos. No tengo nada contra ella, faltaría más, pero conviene ir aligerando el horizonte por si nuestros chicos en algún momento se deben de cruzar con ellos. Y es que los hijos de la Merkel siempre han dado más miedo, iba a decir que un nublado, pero con decir que dan más miedo que ella, o que su madre, es más que suficientemente cruel.

Por lo demás, y antes de terminar este post, estoy abriendo las ventanas para intentar olvidar ese inevitable olor de sudor, lágrimas e injusticia que están dejando “la manada” a su paso, al salir de la cárcel. 

En mi mente todavía, y no lo podré olvidar nunca, esa imagen de uno de sus familiares diciendo por televisión, que es a ella a quien tenían que haber metido a la cárcel. Hay mucha verdad, y a las pruebas me remito, en eso de que la mejor manera de evitar siempre lo malo es la buena educación, y por los lares donde pace la manada, al parecer ni hay, ni se la espera.

Ya para terminar sólo quiero dejar una pregunta: 
¿Si ellos, los cinco, tienen prohibida la entrada en la comunidad de Madrid, eso significa que la agredida debería de andar con precauciones en el resto de España, como si fuera un terreno minado? 

Hay justicias muy injustas.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 19 de septiembre de 2016

ESA LLAMADA



Y de pronto, hacia el final del verano, un día, recibes una llamada telefónica, que te despierta del pasado, de una especie de letargo por auto-hipnosis.


Estabas convencido de que las heridas habían curado, pero a las primeras de cambio, te das cuenta de que todavía supuran; y que si hay sanación, aún no es el momento.


No tienes ganas de volver a sufrir, no una decepción, sino un torrente de ellas, pero sabes que si mantienes la comunicación, esa voz te volverá a convencer. Y no hablamos de amor, no, sino de la vida diaria. Y no quieres. Tampoco quieres hacer una guerra, porque el botín, si lo hubiera, no merece la pena. Solo quieres olvidar, pero ese pasado vuelve en forma de llamada. Has cogido el teléfono porque no sabías quién era, aunque detrás de cada llamada que has ido recibiendo desde entonces siempre había una interrogación, prevención, porque el gato escaldado del agua huye. Y tú solo tienes una vida, y llena de cicatrices.


Hay llamadas traicioneras, hay personas traicioneras, que te señalan a un punto del infinito mientras te roban tu confianza. Si la crisis en un momento dado te abofeteó la vida, por qué no te alejó también las malas compañías. No es una pregunta, es un deseo.


Si el otoño llama a la puerta, habrá que barrer esas hojas caídas que se cuelan en tu vida. Y quizás sea el momento ahora, algún día tenía que ser, de poner en orden tu paisaje interior y exterior, y unir los puntos suspensivos que tu pasado dejó, para crear las bases del puente de tu futuro.


Hay días que no estás para nada, y vidas que no están para seguir compartiendo con personas que no te hacen ningún bien. No es lo mismo que te despeinen, se supone que amigablemente entre colegas, con veinte años, a que con sesenta te quieran seguir pasando la bayeta por tu calva. Uno ya no está ni para dar, nunca le ha gustado, ni para que le den jabón, porque en cuento te descuidas puedes partirte el alma con esas amistades resbaladizas.


Lo bueno que tiene, si lo hay, que te pongan entre la espada y la pared es que solo puedes ir hacia adelante, aunque duela. Ha llegado el día.


*FOTO: DE LA RED, Y F.E. PEREZ RUIZ-POVEDA


martes, 11 de agosto de 2015

TORREVIEJA, UNA CIUDAD PARA TODAS LAS ESTACIONES


Ya saben los que me siguen que este vecino del mundo cada vez que se cabrea y que va a apuntar una queja, no lo hace en caliente, sino que tiene una barrera de seguridad, dejar pasar unas cuantas horas para que la mala leche no nuble el raciocinio, y así ha sido hoy también. Han pasado más de doce horas del cabreo, y este vecino del mundo cree que ya es tiempo suficiente.

Vaya por delante, todos aquellos que me siguen ya saben que soy un enamorado de Donosti, ciudad en la que vivo gran parte del año, pero también hay otra ciudad que desde hace unos quince años se ha ido ganando mi corazoncito: TorreviejaAyer, en esta última, sobre las seis de la tarde, cayó un buen chaparrón durante una media hora aproximadamente. Pues bien, el resultado parecía, y salvando las distancias, naturalmente, la ciudad de Nueva Orleans tras el Katrina, si éste solo hubiera durado media hora. 

Estamos muy cerca de la Playa de los Locos por la zona de la Calle Estocolmo, y tras el chubasco intentamos ir, porque somos así de raros, porque queremos el oro y el moro, al Consum que está en la Calle Diego Ramirez, y prácticamente todas las calles estaban intentando deglutir el agua caída por un alcantarillado del estilo “Señorita Pepis”.

Conviene recordar la gran cantidad de personas, entre los que este vecino del mundo se encuentra, que pagamos los impuestos en esta ciudad también,  a pesar de estar gran parte del año ausentes, y aparentemente, por no ser injustos, siempre se ven cambios en las cuatro calles de siempre, el Torrevieja antiguo, por decirlo de alguna manera donde se encuentra el Ayuntamiento con su plaza e iglesia correspondiente.

La zona adyacente a la Playa de los Locos, salvo edificios nuevos que se han hecho, y que en contra de la armonía de la zona, han crecido más para arriba que a lo ancho, está prácticamente igual que hace quince años, con la salvedad de la citada playa, cuya zona de arena ha menguado, sin solución aparente, mientras ha aumentado la cantidad de basura a ser recogida cada noche. Ya sé que me van a decir que Torrevieja, la de la habanera preciosa, la de olor a salitre y que siempre mira allende los mares, crece enormemente en Julio y Agosto, pero eso es previsible, y para eso existen los célebres contratos eventuales.

Torrevieja debiera ser no como las bicicletas para el verano, sino una ciudad para todas las estaciones, pero estamos permitiendo, incluso en edificios nuevos,  tuberías que mueren al ras de la calle. Permitiendo instalaciones de aire acondicionado que vierten el agua creada como mínimo a botellas instaladas en la propia acera, eso si no va directamente a ella. Aceras, las célebres aceras rojizas,  con zonas de pendientes afiladas que siempre he pensado que, presuntamente, están hechas con miras a crear clientes para “Urgencias” con algún tipo de rotura.

Quiero mucho a Torrevieja, y en los “agostos” de quince años nos ha llovido tres veces quedando en evidencia unas carencias que no son de recibo. Y es en ellas donde se deberían sacar las fotos los políticos de turno. Está clarísimo que al menos los que han ocupado sillón en la Casa Consistorial no han debido de vivir en la zona que he mencionado anteriormente, porque se les hubiera caído la cara de vergüenza.

Y ya para terminar, y metidos en harina, nunca he comprendido que en una ciudad veraniega mil por cien, para asistir como espectador al “Concurso de Habaneras” se exija a los hombres ir con pantalones largos, las mujeres pueden ir con falda cuanto más corta mejor. Eso tampoco es igualdad de derechos, y sí un vestigio de antiguas prebendas. El respeto al concurso se lleva dentro. Una cosa es que se vaya en chanclas y hecho un “Adán”, pero se debería permitir acudir en unos pantalones cortos bien dignos, y si me apuran de “marca”, especialmente si luego, a la vuelta del evento, te puedes encontrar unos suelos deplorables tras un chubasco como el de ayer.


Hay que construir una ciudad no de foto, que también, sino que se pueda vivir cómodamente en ella, bien sea toda la vida o un solo día. Y reiterándome en lo ya dicho, recordar que Torrevieja debe ser una ciudad para todas las estaciones; sino, nos deberíamos preguntar qué se hace con todo el dinero que se recauda de esos vecinos temporales que pagan los mismos impuestos.

*FOTO: F.E. PÉREZ RUIZ-POVEDA

martes, 28 de julio de 2015

NADIE DESPIERTO PUEDE ENTRAR EN ELLOS


Lo bueno de una noche de verano es ese silencio a salitre en la playa, con el ronroneo de olas llegando acompasadamente. Esa oscuridad que oculta la inmensidad del mar. Noches calurosas en las que el silencio te sigue, porque al silencio en el verano parece que se le desprecia con un torbellino de fiestas, debido a la creencia de que estar feliz, alegre, equivale a bullicio, a algarabía.

Me gusta emboscarme en el silencio de una playa solo iluminada por una tímida luna en su cuarto menguante, como si el ruido de esos guiris borrachos la hubiera roto.

La vida rutinaria, en una noche de verano, se queda en cuarentena; los problemas aparecen colgados en el perchero de las buenas intenciones, y ya mañana se verá. El silencio, en una noche veraniega , es lo más cercano  al paraíso. Es  apagar las luces a los malentendidos, a las malas miradas acompañadas de una sonrisa.

Dónde se esconden los barcos en las noches mal iluminadas, en las noches de un negro de luto, quizás en el mismo lugar donde van los besos que nunca dimos, los requiebros de amor que no nos atrevimos a dar mientras ella lo anhelaba.

No hay nada más triste que cantar una habanera a un marinero sordo, pintar de negro una ilusión blanca, decir adiós cuando se quiere decir hola.

Las noches de verano se hicieron para los enamorados; para el niño solitario que observando el reflejo de la luna en el mar,  quiere aprender a escribir poesías, y se da cuenta, de pronto, que la poesía en realidad siempre le ha rodeado, solo tiene que descubrirla, en esas olas casquivanas que se van antes de llegar, en esas estrellas que juegan a agujerear la oscuridad.

Una noche de verano es el decorado perfecto para esa primera cita llena de esperanzas, para ese baño nocturno en la humedad de lo no visto.


Y si algún día recuerdas esa playa inmensa de tu niñez, es mejor que no vuelvas a ella para comprobarlo, porque los recuerdos con los años se convierten en sueños, y nadie despierto puede entrar en ellos.

*FOTO: F.E.PÉREZ RUIZ-POVEDA

domingo, 26 de julio de 2015

EL JUBILADO FANTÁSTICO, ¿PRÓXIMO ESTRENO MARVEL?



Los jubilados son para el verano.

Vaya por delante que la expresión no es totalmente exacta, porque un jubilado, y naturalmente una jubilada, son para cualquier época del año. Este vecino prefiere no ir aclarando sexos cada dos por tres, porque eso le suena a político y sindicalista en campaña, y no es el caso.
Además,  con la frase del comienzo, y que queda más que obvio,  quería hacer una especie de remedo de la obra del siempre recordado Fernando Fernán Gómez, Las bicicletas son para el verano. Pero, en realidad, y apoyándome en la afirmación del  comienzo, cuando el jubilado español brilla en todo su esplendor es en el verano.

El horario de un jubilado en vacaciones, o que viva en una zona costera, comienza antes de las siete de la mañana, tomándose la medicación pertinente, o como diría mi madre, “todo tipo de mejunjes” (hierbas incluidas), para estar como un reloj, y sobre las siete ya comienza su especie de desfile olímpico por las playas de España, para hacerse con los mejores puestos lo más cerca posible del mar.

Estoy convencido de que si durante semejante certamen, el de colocación de todo tipo de artefactos para el disfrute playero, se hiciera un control similar al de los deportistas en competición, la mayoría de nuestros jubilados darían, tristemente, positivo. Porque no es normal su comportamiento comparado con el de cualquier otra hora del día y de la noche.

Es como si la misma sombrilla, todavía dentro del saco de tela que la cubre, y las correspondientes sillas, le dieran una fuerza y rapidez que no tiene el resto del día.

A destacar, y no es broma, que estos días he descubierto, que el jubilado español ha "inventado" una especie de escrituras que le otorgan la propiedad del terreno en el que su sombrilla ha sido colocada a hora tan temprana, por ahora tan solo durante veinticuatro horas, pero tratándose de ellos, a saber, en cualquier momento forma parte de sus reivindicaciones el luchar  porque su rincón conquistado dure para todo el verano.

Estos días me he dado cuenta, con gran asombro, por cierto, que más de un jubilado tras conquistar su parcela correspondiente, saca fotos con su móvil, primero desde cerca, y más tarde desde el paseo, para demostrar la dimensión exacta de su hacienda playera a cualquier advenedizo.

De todas maneras, me imagino que en ningún momento habréis pensado que la parcela correspondiente es, sólo, para ellos. En realidad, ocurre como en el resto del año, ellos se siguen sacrificando para que su prole, esa que irá a la playa con cara de resaca a partir de las diez de la mañana, pueda disfrutar de sus horas al sol, aunque la mayoría de los entendidos aconsejen, que debajo del sol, cuanto menos tiempo, mejor.

Aprovechando que la empresa Marvel, como todos los veranos nos endosa uno de sus pupilos con poderes, este año es Ant-Man, o el Hombre Hormiga, les voy a brindar una idea en forma de pregunta: ¿Para cuándo el “Jubilado Fantástico”? Un ser por encima del bien y del mal, que como ya ha vivido mucho, cualquier mal por venir no le extraña ni asombra. Como parte de su indumentaria debe de llevar a su espalda un saco no muy grande, desde el que en lugar de flechas, saque su superfamosa sombrilla, con la cual defenderá “su verdad”.


Conviene destacar, y ésto sigue siendo un consejo para “Marvel”, en las películas, si las hubiera, del Jubilado Fantástico, el enemigo a derrotar, generalmente será el mismo estado, que en el fondo quiere que este ser desaparezca, porque, entre otras cosas, tiene conocimiento sobre todo tipo de supervivencia, y lo que es más importante, y causa para que el “Gobierno Negro”,  como se pudiera denominar a los antagonistas, quiera que este ser desaparezca, porque tiene conocimiento sobre todo tipo de derechos que ellos mismos consiguieron, y que poco a poco, esos que llegan a la playa a partir de las diez de la mañana y con la resaca a cuestas, han ido perdiendo al elegir representantes políticos que solo velan por sus intereses propios. 

Sin olvidar, y ya para terminar, que si el Gobierno Negro consigue deshacerse del Jubilado Fantástico y de los de su especie, se evitará el dinero que les tiene que dar todos los meses, y que una vez desaparecidos, ese mismo dinero, bien de una manera o de otra, terminará en sus alforjas. 

*FOTO: DE LA RED


martes, 23 de septiembre de 2014

EL OTOÑO Y LA PARRALA

Atrás han quedado las estampas veraniegas, el chiringuito en el que te clavaban cada día pero volvías al día siguiente, los pueblos en fiestas por Sanporquesí. Nosotros, que somos guiados en cada momento por los usos y costumbres impuestos, sabemos que esta noche acababa oficialmente el verano, y nos hemos acostado con cara de verano y levantado con cruz de otoño.
A este vecino personalmente le gusta el otoño y su escenificación, esos colores rojizos y azul verdosos. Los paseos cerca del mar y con banda sonora de olas rompientes. Esas cazadoras con el cuello levantado para evitar catarros. Porque no sé si os habréis fijado, pero el catarro siempre viene a destiempo, para esa cena que tenías con los que fueron tus amigos del trabajo, y que siguen siendo amigos, pero del trabajo nunca más se supo; para esos planes que habías hecho de ir al monte, a recordar escenas juveniles, pero que en realidad ya no te ves subiendo cuestas, porque bastante tienes con la de la vida.
Sin embargo, como decía, para la mayoría de la gente el otoño es una cruz. Y es que  para el imaginario social el otoño ya es la vejez, el final de nuestras vidas, con esas hojas que caen al suelo, como las hojas del calendario vital. Y quizás en sí mismo es una metáfora de la vida, porque por motivos de juventud y de falta de experiencia, a la vida nos “tiramos” sin mirar el fondo, como esas escenas juveniles en los ríos de montaña, en los que no tienes en cuenta esa roca oculta que puede estar en el fondo. Y a medida que nos vamos haciendo mayores, sabemos que las corrientes del viento de la vida son traicioneras, y que una cazadora con el cuello abierto siempre viene bien.
Otoño, ya lo es desde hace días en “El Corte Inglés”, el rey ha muerto, ¡Viva el Rey! En realidad, esos anuncios de siempre, tan cuidados, de fotografía tan perfecta, son un auténtico despropósito porque no tienen nada que ver con el común de los mortales y en lugar de ser un acicate (como supongo que es la verdadera intención de los anuncios en cuestión) para mejorar, son una especie de utopía, de lo que nunca vas a ser.  Porque tus diferencias con la modelo, o el modelo en cuestión, no es problema de dinero y gusto, sino simple y llanamente mera cuestión de genética. Ni eres así, ni nunca vas a serlo. Pero en el fondo, piénsalo, es mucho mejor. Ni tienes que estar a la última, ni siempre sonriendo. Porque seguro que nunca os lo habéis preguntado pero…¿de qué se ríe una/un modelo mientras desfila? ¿De lo bien que le parió su madre? ¿Está encantado/a de haberse conocido? ¿Se ríe de los que miran porque nunca serán iguales por mucho que compren o se maquillen?
Sin embargo para este vecino, y volvemos al otoño, estos días le gustan porque es una vuelta al hogar, a la familia. Parece que ya has dejado de “pingonear” ante la cada vez más evidente ausencia de luz, y es como una vuelta a tus orígenes.
El otoño, con esa melancolía atávica, es la cara B del LP de nuestra vida. Esas canciones, vivencias, relaciones, que realmente son para nosotros. No son comerciales, pero son el sustento de nuestra vida, el esqueleto de nuestro todo.
Quizás, y bien visto, el otoño es como esa figura del cancionero español, "La Parrala", el otoño sí, el otoño no, pero nunca indiferente.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 18 de agosto de 2014

NO SOLO LAS BICICLETAS SON PARA EL VERANO

Aunque pudiera decirse que son la antítesis el uno del otro, el verano tiene algo en común con las navidades, y es que siempre se sale de ambos pagando una especie de peaje o promesa de que a partir de ese momento vas a mejorar, intentar al menos,  algo de lo que has hecho, o de lo que no has hecho, hasta ese momento. 
Muchas veces, esa promesa tiene que ver con los kilos de más que te ves en relación con los demás. Y es que este vecino está convencido de que cada estación tiene sus personajes típicos, y aunque Fernando Fernán Gómez tuvo la gran idea de que “las bicicletas son para el verano”, en realidad el verano es para los cuerpos diez, Esos hombres y mujeres que el resto del año deben de estar en un armario entre bolitas de alcanfor para que no se les pase su punto, y que en las personas de mi generación (mediados o finales de los cincuenta) el estereotipo se fijó, por ejemplo, en la Bo Derek de "Diez, la mujer perfecta".
Hombres, que para hacer uno necesitas dos, como un armario con las puertas abiertas. Y que nada más verlo, como mero instinto de supervivencia, piensas, seguro que como mínimo, o tiene voz de pito o su inteligencia no sobrepasa la de un cactus. Pero, tal vez la realidad nos abofetee al oírle con una vez que nos recuerda al mejor Constantino Romero, y su inteligencia, como mínimo, no desmerezca la nuestra, de la que presuntamente estamos tan orgullosos.
Mujeres, cuyas curvas desafían la ley de la gravedad, y que al mirarlas, o admirarlas, encuentras una buena excusa para seguir creyendo en Dios, porque no hay otra manera de explicarse lo que ves, o mejor dicho, lo que te imaginas.
Este vecino del mundo, tras tantos años de fijarse, con mucho gusto por cierto, en esa materia ha podido llegar a una conclusión, en este tipo de parejas cuando el explosivo o explosiva es solo uno de ellos, normalmente a la hora de pasear,  no van a la par. El espléndido, o espléndida siempre va por delante.
En los casos de “ellas”, dando la impresión de que él vigila quién se fija en ella, y es fichado en su cerebro para posteriormente deliberar si pide responsabilidades al “mirón” o no.
Cuando él es el explosivo, o como antes hemos mencionado, armario con las puertas abiertas, él va un paso por delante, como si por un momento pareciera que se ha olvidado de la compañía, o tal vez tuviera prisa por buscar la mirada de todo aquel con quien se cruza.
Y mientras, tú, el mirón, o mirona, en lo más profundo juras que es la última vez que te pones tibio de cervezas y de chuletitas de cordero. Y es que, en realidad, si para dos días que vives, haces régimen, palmito vas a lucir, pero un palmito cabreado, con lo simpático y dulce que eres normalmente…

*FOTO: DE LA RED

viernes, 18 de julio de 2014

CARTA A UN AMOR DE AYER

Queridamente añorada:

A pesar de que hace muchos años que terminó lo nuestro, en esta época siempre te tengo presente.
Cuando rompimos, rompiste conmigo, juré en mi fuero interno que quedabas atrás y que no te merecías que nunca más me acordara de ti. Sin embargo, hay días en los que he de reconocer que cualquier momento pasado contigo fue mejor.
Siempre fueron, la mayoría, días alegres, de permanente verano, porque me dabas seguridad, y contigo la vida se veía, y se sentía, de otra manera.
Parecía que lo nuestro era para siempre, que solo existían días buenos en el calendario de mi vida, que el azul del cielo impregnaba mi estado de ánimo y todo se veía mejor, incluso rondando en la belleza absoluta. Pero un buen día comenzaron a ir las cosas mal, y me dejaste, sin avisar, como se deja a un perro en la mitad de una curva para que el destino le destroce, para que el destino me destroce.
Y cuando ya no tienes nada que perder y has caído en lo más hondo del río más profundo, lo único que puedes hacer es tomar impulso y sobreponerte. Ya no eres el mismo cándido que creía siempre en ti, pero tienes que sobrevivir, no te queda otra.
Cuando te conocí, me atrajiste por tu manera de ser, siempre tan desprendida, a pesar de ese aire retro que incluso ya tenías en tu  nombre, pero nunca me importó ni cómo te llamaban ni lo que en el fondo representabas, porque lo mío fue un amor a primera vista. Luego, muchos años después, comprendí que para ti en realidad sólo fui uno más, al que ayudabas, pero que en el fondo no representaba nada para ti.
Han pasado los años, y ahora en la soledad de la noche, he de reconocer lo mucho que has significado para mí. Y que ya no me duelen prendas al decir que cualquier tiempo pasado contigo dentro, siempre fue mejor.
Te conocí siendo yo muy joven, y siempre pensé que lo nuestro era para siempre, aunque allegados con más experiencia intentaron hacerme comprender que la vida lo mismo que nos une, te podía separar. Y no lo quise ver. Incluso cuando me dejaste, me engañé en la ilusión de que muy pronto volverías, pero no fue así.
Aquellos días de esplendor, de ver la vida de otra manera porque te tenía segura,  no volverán, una verdadera pena. Pero ahora te recuerdo, mi paga extra de verano, como lo mejor que me ha pasado. Y ya nunca más te llamo con desprecio, como en momentos bajos lo hice, "paga del 18 de julio". Muy en el fondo, al dejarme, me sentí despechado.

Tuyo, aquel que te quiso, y no te supo retener.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 10 de julio de 2014

SIEMPRE PENSANDO EN USTED, O LA VIDA SEGÚN LOS GRANDES ALMACENES

Ayer por la tarde La Nuri, mi sufrida, me pidió una prueba de amor. Quería que le acompañara a El Corte Al Bies, esos conocidos almacenes, para comprobar que en realidad es verano según los productos que venden,  y ...era verano.
En esos sitios cada vez que encuentras un hombre despistado, cerca de él hay una mujer, que en un mar proceloso, sería una especie de boya marcando territorio. Por eso en unos grandes  almacenes, el hombre acompañante solo está de “cuerpo presente” porque su espíritu, solo su espíritu, es ya libre, y  este vecino empleó el suyo para fijarse mediante los altavoces el tipo de publicidad que hacen. En hora y media o dos horas, recibí un curso, que lo envidiaría cualquier universidad americana. Más que una manera de vender, es en realidad una manera de ver la vida, llena de inmensas perlas. Es la vida según El Corte Al Bies.
Se comienza siempre con la sombra de un problema que, sin duda, El C.A.B., te lo arregla, previo paso por caja, que es la premisa que nunca se puede soslayar.
Imaginemos que me he levantado hoy no muy creyente, o en otras palabras, “no muy católico”. Diríamos algo así: 
-Se ha levantado un poco deprimido, si literalmente no se ve nada bien, pase por el departamento óptico de EL C.A.B., y haremos en un pis-pas que hasta se reconozca en el espejo, e incluso al irse podrá ser capaz de ver su factura por usted mismo.
Ya lanzados, podemos incluso plantear verdaderos problemas, en los que El C.A.B., sin duda también le puede ayudar:
-¿Su mujer le acaba de plantear el divorcio, y usted no se lo esperaba? No se preocupe, visite el departamento jurídico de El C.A.B., y tranquilo, porque si la cosa va a más, estos mismos almacenes, siempre pensando en usted, le ayudarán en la búsqueda de su nuevo hogar si visita nuestro departamento inmobiliario.
Incluso para demostrar que se pueden hacer compras personalizadas, porque cada cual es cada cual, vendría bien recordar:
-¿Está cansada de su actual pareja? Ya no sabe cómo hacerle ver que lo suyo no funciona. Quizás el departamento de viajes de EL C.A.B. tenga la solución a sus problemas con los viajes a los más recónditos lugares, pero, ¡ojo! recuerde que no son unos viajes cualquiera, porque son solo de ida, y él,  ahí está el matiz, aún no lo sabe. Por lo que estos viajes son algo más que eso, con momentos que sin duda le harán reflexionar, y todo eso en un entorno privilegiado, porque para eso también somos el número uno en agencias de viaje.
Y es que el mundo según El Corte Al Bies, y el de todas las grandes superficies, no será más feliz, pero sí más caro, mucho más caro.

*FOTO: DE LA RED, SEGÚN UNA IDEA DE PATXIPE

martes, 8 de julio de 2014

PONIENDO NOMBRE AL PARAISO (Y A LA CANCIÓN DEL VERANO)

Hoy este vecino del mundo se encontraba "muy disperso", con poca materia prima para hincar el diente, y ya solo mirar por la ventana era deprimente: la lluvia y el gris que ocultaba el mes en el que estamos, Julio. Y este vecino se ha retrotraído a otros veranos, y su correspondiente banda sonora, o también conocida como canción del verano.
Y me ha dado por pensar cuál sería la canción de este verano. ¡Ojo!  Que esta respuesta puede estar envenenada, ya que no es lo mismo la canción que las casas de discos, emisoras de radio, quieren promocionar como aquella que dará mucho dinero a ganar a unos pocos, y la canción que verdaderamente te haga mover los pies, e incluso el cuerpo entero, sin remisión. Y este vecino no ha dudado en ningún momento. Ya hay una canción que se ha ido colando, muy poco, a poco, casi humildemente.
Tan humildemente que he tenido que investigar su procedencia, vía Google naturalmente, el ojo que todo lo ve, todo lo sabe. Sabía su título, al menos lo presuponía por repetirse en toda la letra, más bien escasa por otra parte, pero ignoraba el nombre del grupo.
Ellos, los agraciados con MI LOTERIA DEL SORTEO DE CANCIÓN DEL VERANO 2014 recae en DVICIO, cinco amigos madrileños, y la canción PARAISO.
Seguro que la mayoría ya la había oído, por eso porque te va ganando poco a poco, y haciéndose cómplice de tus movimientos.
Para ilustrar el post de hoy, este vecino adjunta el video “oficial” del grupo, pero, ojo, ronda también por los mundos de internet, un flashmob (o acción organizada por un gran grupo de personas generalmente en un lugar público, que hace algo inusual y luego desaparece inmediatamente) organizado por una franquicia americana de hamburguesas, que es muy bueno, y, claro, está hecho con más medios, por eso este vecino ha creído más que justo el adjuntar el video del grupo.
Este año quedará en nuestros recuerdos como aquel verano en el que pusimos nombre al paraíso…ANDRÉS. Y luego para justificarnos diremos eso de que yo soy heterosexual, aunque no tengo nada en contra de los que no lo son, porque tengo además muchos amigos de otra opción sexual….  y vistos desde fuera nos pareceremos al padre de la protagonista del video.

*FOTO: DE LA RED




martes, 1 de julio de 2014

UN LARGO, MUY LARGO, VERANO

Que la selección española de fútbol se fuera a las primeras, primerísimas, de cambio del campeonato del mundo "brasileiro", ha descolocado a más de uno, y el verano ha quedado un poco descafeinado en cuanto a expectativas y como cortina de humo al gobierno español de turno, que siempre le ha venido bien que “viéramos” lo grandes que éramos, y la envidia que nos tenían todos los demás.
Este año, sin embargo, el coitus interruptus ha sido tan “interruptus” que no nos ha dado tiempo a soltar la mala baba ni  alegrarnos de que “la roja” se haya quedado sin las primas, que al final a uno le queda la sensación de que en realidad eran las “famosas primas de riesgo”, y que por eso precisamente se han quedado sin ellas. Más de uno habrá pensado que les ha pasado bien por no querer repartir parte de ella a los más necesitados. Otra cosa también hubiera sido el definir “los más necesitados”,  porque en este país todos somos maestros en llevar el ascua a nuestras sardinas, y este vecino se teme que por grandes que hubieran sido las citadas primas no hubieran llegado para las peticiones de todos.  
Prueba de que se ha querido inflar las noticias del mundial, es lo ocurrido con el futbolista uruguayo Luis Suárez y su mordisco al jugador italiano Giorgio Chiellini. Y a este vecino no le vale que sea ya la tercera vez, porque otros futbolistas han hecho lo mismo solo que variando el tipo de falta. Y es que cualquier abogado defensor diría que es más fácil de defender a Luis Suarez, porque a él se le ve venir, y sobre todo no hay que darle nunca la espalda en el campo.
Por cierto, siempre se ha dicho que lo ocurrido en un campo de juego debe de quedar en el mismo campo de juego, y que los partidos no se deberían de “rearbitrar” una vez que el árbitro principal ha determinado el final del partido. Aunque nos tenían que haber aclarado que si el país o el club del protagonista es más bien pequeño y sin importancia a nivel mundial, se puede hacer de todo, y así mientras estamos ocupados en ello, ni los mismos brasileños siguen armando follón por las calles, y si lo hacen, los demás países, entre repetición y repetición del mordisco, no se enteran. Aunque han pasado ya muchos años, en su momento el mordisco del boxeador Tyson, con amputación de parte de la oreja de su oponente, no recibió tantos comentarios. Este vecino ahora cada vez que piense en Luis Suarez se lo va a imaginar como al personaje de Michael J.Fox en “De pelo en pecho”. Este vecino sabe que todo lo que acaba de decir "no es políticamente correcto", pero es que la vida nunca es políticamente correcta.
El debut de “la roja” ya queda tan lejos, que cualquier día nos enteramos que el mismo hijo de Iker Casillas ya tiene novia.
Y es que la vida va tan rápido que como pensemos en el tema nos va a entrar la misma sensación que tendría un ama de casa llevada a la compra en un Fórmula 1, siempre que no fuera en el Ferrari de este año, que a uno le da la sensación de que en realidad no es de verdad, y solo es una reproducción para ser vendida en una colección de fascículos.
Si la vida de cada uno de nosotros fuera una enciclopedia, unas más interesantes que otras, obviamente, los fascículos serían los diferentes capítulos de nuestra vida, aunque este vecino se teme que más de una enciclopedia no interesaría ni al mismo protagonista. Aunque no es de extrañar, desde el momento en que sigue habiendo gente que compra las enciclopedias no por el contenido, sino por el color que quede a juego con las cortinas del salón. Y seguro que este año ya no se lleva “el rojo”.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 9 de mayo de 2014

MENSAJE ASÉPTICO Y CLARO

A estas alturas del año, y cuando todavía parece que fue ayer que nos estábamos quitando las últimas serpentinas navideñas del tejido epitelial, por aquello de la calvicie del vecino, resulta que ya estamos más cerca del verano que de comer castañas, y que junto al eterno olor a salitre al que siempre va ligado una ciudad besada por el mar, otro año más ya tenemos  el cartel para el próximo Festival de Cine.
Y como diría el chiste, el cartel del festival está, y cómo está. Un cartel sobrio él, austero él, que va a lo que va él, centrando el foco de atención en las palabras, y es que no hay otra cosa.
Al verlo me ha recordado a cuando te preguntan por una persona, que tú ya has conocido y que sabes que es no muy agraciada, pero que no quieres hacer daño, y dices eso de “muy simpática”. Pues eso, es muy aséptico, que va a lo que va, y que el mensaje nunca puede ser equívoco, porque no hay otra cosa. Si se buscaba eso, pues que se ha logrado, pero ahora viene eso de “para semejante camino no hacen falta alforjas”. Es decir que la obra ganadora es esa, y luego tanto los artistas como los que la han elegido, la podrán vestir con todo tipo de frases sugerentes como “Un cartel clásico para un festival ya consolidado”.También habrá aquellos que utilizarán el término tan socorrido ahora de "minimalismo", y yo siempre me acordaré de aquellos exámenes de pequeño, dejando la hoja medio en blanco. Resulta que era minimalista y ni mi padre ni yo lo sabíamos...
Pues eso, que he conocido a la novia, y es muy simpática, pero que yo me quedo con mi Santa, porque entre otras cosas no ronca, y ésta vaya usted a saber, que a lo mejor siendo un cartel, a lo peor destiñe. Eso sí, desde el punto de vista de lo que ahora se llama “merchandising”, van a quedar unas tazas y unas T-shirt muy apañadas.
Todos sabemos que entre una película entretenida y una obra de arte, hay una diferencia, que nadie sabe lo que es pero que está hay. Lo mismo ocurre con el cartel de este año, académicamente será  perfecto, pero no creo que decore ninguna de las dos habitaciones que tengo. Eso sí, me acordaré de él, que seguro, seguro, en el fondo es ese el mensaje.
Es que ya no me quedan ni serpentinas de fin de año que quitarme, y para ver el “marco incomparable” me temo que me tendré que acercar al sitio en el que se encuentra, porque en el cartel de este año no hay ni una referencia, y quizás sea mejor así, aquella persona que lo quiera ver, que se acerque a la ciudad. 
Por cierto, quizás el mismo cartel anunciador sea, al final, toda una metáfora sobre la crisis, vaya usted a saber.

*ILUSTRACIÓN: CARTEL GANADOR DE ESTE AÑO