Los que conocen la manera de proceder de este vecino del
mundo, estarían seguros de que si hablaba sobre la sentencia a "la manada", como
es el caso hoy, dejaría pasar unas veinticuatro horas (en realidad han sido más), como franja de seguridad para no hablar con la
boca y la mente calientes.
Por eso tras cumplir con creces ese requisito que muchas
veces, dependiendo del tema, me auto-impongo, no como censura sino para
recuperar las bridas de mi mente, que en algún momento pudiera correr peligro
de desbocarse, paso a comentar algunos puntos sobre el asunto.
Tras haber pasado
por un juicio de separación, hace ya muchos años, aprendí, que una cosa
es tener razón, aunque todas las partes de un problema se intentarán siempre adjudicar
la razón, y otra que los jueces te la
otorguen.
Más de uno dirá, además, en contra de este vecino, que
no tiene ni idea de Derecho, y es verdad. Pero en la mayoría de los casos se
pueden emplear los famosos "dos dedos de frente", para por lo menos
analizar los hechos; y bien pareciera, por cierto, que estudiar cada articulo
de la ley te pueda alejar de ser justos, al menos de lo que piensa el pueblo,
que a la postre es para quien se legisla.
Desde el principio se pudo presuponer que el caso de una
joven atacada en la primera noche de los Sanfermines del 2016 por una "manada", como así se definían ellos mismos, de
jóvenes, cinco, iba a acaparar la atención de todo el mundo. Y a medida que fue
pasando el tiempo ha confluido también ese movimiento feminista que alcanzó su culmen el 8 de marzo.
Ya muchos están diciendo que, quizás el problema no esté
en la plasmación del espíritu de la ley, sino el saber pasar, por parte de los jueces, de las musas al
teatro de la vida; de la plasmación de un ideario a la realidad del día a día.
Convendría pensar en que casi todo en esta vida
seguramente, por dejar una vía de duda, el Derecho y las
leyes, son machistas, por haber sido pergeñadas, sino de nuestra Historia, por
el Hombre, animal siempre vencedor en una lucha de sexos que nunca se ha dejado
plantear. Y aunque el ideario de las leyes parezca aséptico, en realidad puede
ser que no lo sea, especialmente por el condicionante de las lentes de quien lo
estudia.
Tras toda una historia, e histeria, escrita por machos,
no se van a tirar piedras contra su tejado, y siempre, al menos todavía, está
esa duda de que la mujer, por el mero hecho de serlo siempre se está
insinuando, o diciendo lo contrario de lo que quiere decir.
Ahora resulta que unos jueces sólo ven abuso, en dónde la
mayoría no tenemos ninguna duda de que es violación, y en donde nadie, sin
excepción, quisiera haber estado en la piel de esa joven de 18 años.
Dirán que lo que este vecino va a decir ahora mismo es
puro populismo, pero seguro que a todos nos ha venido la misma pregunta, que se
haya confesado o no es otro problema, al leer la sentencia:
¿Si la joven
hubiera sido familiar, muy, muy cercano de alguno de los tres jueces, hubiera
cambiado la mirada de lo ocurrido?
Este vecino del mundo no tiene ninguna duda: -Sí
Por últimos acontecimientos que están ocurriendo, por
ejemplo, el problema de las pensiones, o incluso el famoso 8 de Marzo ya citado
anteriormente, el pueblo está aprendiendo aquello de “el que no llora, no mama”.
Y parece que muchas instituciones se van a tener que poner las pilas, porque
quizás las nuevas tecnologías están haciendo que las altas instancias de este
país, cada vez vean menos distancia de alturas entre unas clases y otras. Y no
será lo mismo mirar desde arriba, que frente a frente al legislado. Iba a
decir en lugar de “legislado”, “para quién se legisla”. Pero me han entrado
muchas dudas al respecto…
Ya han pasado muchos años, y aunque hace no mucho tiempo
se hizo un remake que pasó más bien desapercibido, las nuevas generaciones
convendría que vieran un famosísimo film en su momento, de Sam Peckinpah, en
1971, con Dustin Hoffman, Susan George y David Warner como cabeza de cartel.
Cuando tenemos tremendas dudas de que la justicia
reparta, eso, justicia, podemos tender a tomar la justicia por nosotros mismos.
Y eso seguro que tampoco es bueno.
Gran parte de la sociedad ha estado dormida durante mucho
tiempo y los que tienen el mando han mirado más, al menos eso parece, por los que
tienen el poder del dinero, que por los que tienen el voto. Pareciera que los
grandes dormidos están despertando y muchas cosas pueden cambiar…
Sin duda la solución está en nosotros, en nuestra actitud, en las
ganas que pongamos por remediarlo.
*FOTO: DE LA RED