La verdad es que no lo había
entendido así nunca, pero esta mañana, “pensando” (uno tiene hasta vicios "rarunos", con tal de que no cuesten nada), he llegado a la conclusión de que muy
en contra de lo que se nos dice en Las Antiguas Escrituras, el Domingo no se hizo para descansar sino
para resetearse, a modo de ordenador, y
borrar o dejar en archivos bajo la etiqueta de “hace mucho tiempo” ,
información acumulada durante toda la semana, y que como mínimo sería
perjudicial para nuestro “hígado mental”, encargado de deglutir toda la información
e imágenes que nos rodean.
Esos niños, por muy efecto
de caras borrosas que les cubra los rostros (y que es peor porque nos hace sentir que pudieran ser cualquiera de nuestros hijos) que se están muriendo por un gas mortal, que al
parecer nadie ha tirado, sino que ya estaba allí, aunque tampoco se sepa quién
lo puso, en una guerra que al parecer nadie “puede” terminar con ella.
Estamos en una sociedad,
también, en la que nadie sabe nada, nadie ha sido, nadie ha robado a las arcas
del estado, aunque estemos cada vez peor, y lo único cierto, porque quedan pruebas
escritas, son los que hacen “chistes” de trazo gordo, aunque no nos gusten a
muchos. Ya no te dejan ni esparcir la mala “milk”, disfrazada de humor, para quejarse a modo de montañero
jugando con el eco, hasta que retumbe en el infinito.
Al final, lo de la ”Memoria
Histórica” solo va a funcionar para los de siempre, a modo de "Memoria histérica", y no para los que son zurdos
de pensamiento; y que cada vez que se quejen, se les dé en el hocico con la regla
(como en las escuelas de los años cincuenta) de “La ley de seguridad ciudadana”,
también conocida como "Ley mordaza”.
Convendría hacer la prueba con
un antiguo monólogo, pero actualizándolo, de ese gran filósofo que fue Don
Miguel Gila, y es más que probable que mientras él se tuvo que “ir durante
muchos años de vacaciones a la Argentina”, el que osara remedarle ahora, es más
que probable que fuera “invitado” rápidamente a esos “hoteles del estado” a los
que gente como el Señor Urdangarín, o el Señor Rato no han tenido que ir
todavía.
Es curioso, y ya para
terminar, que nosotros tengamos que utilizar el domingo para resetearnos, y en
cambio el disco duro de las finanzas del PP fuera “asesinado” más de treinta
veces y …aquí paz y después gloria. Y esperemos que con esta última expresión
la Iglesia tampoco se dé por aludida…porque últimamente no estamos muy bien, precisamente, del sentido del humor.
*FOTO: DE LA RED