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domingo, 9 de abril de 2017

EL DOMINGO, Y SU IMPORTANCIA


La verdad es que no lo había entendido así nunca, pero esta mañana, “pensando” (uno tiene hasta vicios "rarunos", con tal de que no cuesten nada), he llegado a la conclusión de que muy en contra de lo que se nos dice en Las Antiguas Escrituras,  el Domingo no se hizo para descansar sino para resetearse,  a modo de ordenador, y borrar o dejar en archivos bajo la etiqueta de “hace mucho tiempo” , información acumulada durante toda la semana, y que como mínimo sería perjudicial para nuestro “hígado mental”, encargado de deglutir toda la información e imágenes que nos rodean.

Esos niños, por muy efecto de caras borrosas que les cubra los rostros (y que es peor porque nos hace sentir que pudieran ser cualquiera de nuestros hijos) que se están muriendo por un gas mortal, que al parecer nadie ha tirado, sino que ya estaba allí, aunque tampoco se sepa quién lo puso, en una guerra que al parecer nadie “puede” terminar con ella.

Estamos en una sociedad, también, en la que nadie sabe nada, nadie ha sido, nadie ha robado a las arcas del estado, aunque estemos cada vez peor, y lo único cierto, porque quedan pruebas escritas, son los que hacen “chistes” de trazo gordo, aunque no nos gusten a muchos. Ya no te dejan ni esparcir la mala “milk”, disfrazada de humor, para quejarse a modo de montañero jugando con el eco, hasta que retumbe en el infinito.

Al final, lo de la ”Memoria Histórica” solo va a funcionar para los de siempre, a modo de "Memoria histérica", y no para los que son zurdos de pensamiento; y que cada vez que se quejen, se les dé en el hocico con la regla (como en las escuelas de los años cincuenta) de “La ley de seguridad ciudadana”, también conocida como "Ley mordaza”.

Convendría hacer la prueba con un antiguo monólogo, pero actualizándolo, de ese gran filósofo que fue Don Miguel Gila, y es más que probable que mientras él se tuvo que “ir durante muchos años de vacaciones a la Argentina”, el que osara remedarle ahora, es más que probable que fuera “invitado” rápidamente a esos “hoteles del estado” a los que gente como el Señor Urdangarín, o el Señor Rato no han tenido que ir todavía.


Es curioso, y ya para terminar, que nosotros tengamos que utilizar el domingo para resetearnos, y en cambio el disco duro de las finanzas del PP fuera “asesinado” más de treinta veces y …aquí paz y después gloria. Y esperemos que con esta última expresión la Iglesia tampoco se dé por aludida…porque últimamente no estamos muy bien, precisamente, del sentido del humor.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 14 de agosto de 2014

UN ASUNTO QUE TRAE COLA

Hoy mismo a este vecino del mundo le ha ocurrido esa típica situación en la que entras a un lugar en la que hay dos ventanillas, una con unas diez personas en la cola, y en la otra solo una, un señor mayor, que ya estaba siendo atendido por la señorita encargada de ello.
Como siempre se pone en interrogación una situación de buena suerte, este vecino, al ir acompañado de La Nuri , su sufrida, ha pensado que por aquello de “por si acaso”, ella se quedara esperando en la cola, y él mismo probaría fortuna en la otra.
Al acercarme, he intentando molestar lo menos posible a las dos personas que estaban en ambos lados de la ventanilla hablando, he preguntado con una sonrisa si en esa ventanilla atendían también. 
Ante la sorpresa de la vendedora, era una oficina de “loterías”, he vuelto a reiterar la pregunta, y esta vez la señorita sí me ha contestado tras la primera sorpresa: - Por supuesto. En esta oficina hay dos colas. Le he contestado: -Es que como no había nadie…
En ese momento y con bastantes malos modales, el señor mayor se ha dado la vuelta y me ha hecho una pregunta, que bien pudiera haber sido filosófica, pero con la entonación cambiada, apuntando hacia la “mala leche”:-¿Yo no soy nadie?
Intentando defenderme como un gato que acabara de caer panza arriba, y arriesgo de perder una de sus vidas, le he contesado; -He pensado que quizás era un primo de ella, que venía por una consulta familiar.
O no me ha oído, o le ha importado lo mismo que a Rajoy  los problemas del día a día de un currito de a pie:-¿Qué pasa, yo no soy nadie?
-He pensado que quizás era su padre- he variado la defensa para hacerlo más realista - que venía por una consulta familiar.
Y como el señor parecía que se había atascado en modo “mala leche” le he contestado:- Señor, he pensado que quizás era su abuelo – recalcando lo de “abuelo”, pero sin ganas de ofender - que venía por una consulta familiar.
Esta vez, y quizás por el miedo latente a convertirlo, como mínimo en “bisabuelo”  la próxima vez, se ha callado,  y tras mirar al infinito unos instantes, se ha dado la vuelta y proseguido  su conversación con “la lotera”.
Por un instante se me ha ocurrido la peregrina idea de que quizás cuando este señor, diríamos que un poco cascarrabias, llegó a esta cola, quizás era un joven simpático y afable, y la vida en una cola, le ha hecho así.
La próxima vez, es más que probable que este avecino no se aventure en la ventanilla sin gente, porque nunca sabes a dónde te llevará el destino, y por lo menos en la ventanilla de las diez personas, hay diez testigos en potencia de que en un momento dado este vecino estaba allí, y “entonces”, era muy, muy afable.
Lo que se aprende intentando comprar la lotería.

*FOTO: DE LA RED