Me acabo de enterar. Joe Cocker ha muerto, y una parte de
nuestras vidas con él. Esa vida que no es políticamente correcta, de tugurios
a
medio cerrar, de luces dudosas que intentan sobrevivir entre un puré de humo, y
de bebidas de “algo” con alcohol.
Hay artistas que cantan con la garganta, y otros que lo
hacen con sus entrañas.
Joe Cocker, el cantante de Sheffield, es, porque durante mucho tiempo me costará
hablar de él en pasado, uno de los pocos que cantan con el hígado. Nunca ha
necesitado canciones compuestas por o para él, porque ha sabido coger canciones
de otros y hacerlas suyas.
Directamente me viene a la memoria de mi corazón ese With A Little Help From My Friends,
de “The
Beatles” y transmutar las finas voces de los de Liverpool en esa voz rasgada
de negro emblanquecido, esperando que en cualquier momento se rompa para
siempre, pero sobreviviendo a los agudos.
Una voz llena de contradicciones, voz de negro en
envoltorio blanco, voz de tinte trágico con imágenes, en la memoria, de
lencería fina, y trajes impolutos de soldados enamorados.
El considerado séptimo arte le debe grandes momentos
también, como los temas principales de “Oficial y caballero” y “Nueve semanas y media”.
No se ha conformado nunca con coquetear solo con nuestros
oídos, y hubo tiempos que también lo hizo con
las drogas y el alcohol. Leyenda viva del Festival de Woodstock, hoy
nos ha dejado, pero como en sus conciertos, seguro que simplemente es un
descanso para volver a envolvernos con esa voz de más de cuarenta grados.
Sé que como en “Nueve semanas y media” me
podría dejar el sombrero puesto, pero es un símbolo de respeto el quitárselo,
y en el caso del cantante que acaba de fallecer, merece ser incinerado para no
poder ponérselo nunca; porque ya nada será lo mismo.
Al contrario de en su canción “Unchain my heart”, mi
corazón siempre estará encadenado a su recuerdo, a esas manos siempre tocando
un piano imaginario.
Ahora los tragos solo serán de marca, y las historias de
amor limpias y anodinas.
Joe Cocker ha muerto, descanse en paz, y los cubatas estarán a media asta.
*FOTO Y VIDEO: DE LA RED