Mediante el uso de internet, y de las denominadas “redes sociales” se puede ver como la gente se va desarrollando mentalmente, y se puede comprobar, por ejemplo en twitter, donde reina el poder de la frase condensada, que hay mucho nivel en cuanto a ingenio.
La duda que me queda desde mi atalaya es si verdaderamente es un sentir la manera de ser de ahora (lo políticamente correcto, la preocupación por los demás, la no importancia del color de la piel, la aldea global, la igualdad entre los sexos), o al final todo es una pose, y seguimos siendo trogloditas en nuestra manera de pensar.
Sinceramente este vecino del mundo tiene serias dudas sobre ello, porque tarde o temprano como en el cuento, siempre se saca la patita por debajo de la puerta y nuestro verdadero yo sale a flote.
Tengo una amiga de esas de toda la vida, creo que en mi caso en lugar de nacer con un pan debajo del brazo, nací con una amiga aunque ésta naciera bastantes años después. Al ser ella bastante más joven, por ley de vida, siempre ha sido, por decirlo así, bastante más moderna en su manera de ser.
Cada vez que he tenido una novia, que no he tenido muchas, tarde o temprano siempre aparecía ella, Marga, muchas veces A-marga, adoctrinandola sobre cómo deberían ser las cosas en nuestro matrimonio, o en nuestra vida en pareja: igualdad para todo, él trabaja pero tu también, las cosas de casa los dos por igual, separación de bienes...
La vida da muchas vueltas, y muchas veces nos marea. Pasaron los años, muchos, y hoy es el día en que ella tiene pareja, y donde dije digo digo Diego, ahora ella le hace absolutamente todo a él, ya no como su pareja sino incluso en una actitud secretaria-maternal.
La Nuri, mi sufrida, también es amiga de Marga, y una vez al verla que no llegaba a todo, con buena voluntad y sin querer entrometerse en su vida, le quiso dar a entender que él también debería de colaborar en casa. Le cortó diciendo que ella tenía tiempo para todo y que se lo hacía gustosamente.
Por eso, como en esta anécdota, tengo muchas dudas si la, digamos, manera de ser actual, verdaderamente es tan moderna, o no hemos salido de lo de “la mujer en casa y con la pata quebrada”.
Quizás, en el fondo, y sería una pena, pasa como en las encuestas sobre la televisión, que todo el mundo vé los documentales de la dos.
*FOTO: DE LA RED