Este
vecino estaba ayer dando un poco de chapa y pintura al software del
ordenador mediante un antivirus, cuando pensó que en realidad
nosotros somos un ordenador con patas, y que la vida, en forma de
continuas situaciones, nos va dejando cantidad de datos que hay que
ir manejando y archivando en su carpeta correspondiente.
Al
final del día, sin embargo, nos encontramos con muchos datos que son
nocivos para el resto de nuestro software, y a la larga de nuestro
hardware, que sería nuestro cuerpo serrano, o más bien, lo dejaremos
simplemente en cuerpo, pues hay muchos que espantan la lujuria.
Toda
persona, aunque no sea consciente de ello, tiene sus válvulas de escape para que su cuerpo no se convierta en una especie de olla a
presión, y pueda dejar, cualquier día de estos, su casa perdida con
restos de malas digestiones.
La pequeña clasificación que viene a continuación está hecha a vuelapluma y sin ninguna pretensión de tesis doctoral.
Una de esas primeras válvulas de escape, que el todavía joven se inventa es "el diario", y que es una especie de amigo de papel, al que le puedes ir contando todo lo que te va ocurriendo durante el día, incluso tus pensamientos más íntimos, y que años después te sirve de recordatorio de lo que un día fuiste, y normalmente no das crédito a las nimiedades que entonces preocupaban a la persona que escribió aquello, y que para bien o para mal, ya no eres tú.
La pequeña clasificación que viene a continuación está hecha a vuelapluma y sin ninguna pretensión de tesis doctoral.
Una de esas primeras válvulas de escape, que el todavía joven se inventa es "el diario", y que es una especie de amigo de papel, al que le puedes ir contando todo lo que te va ocurriendo durante el día, incluso tus pensamientos más íntimos, y que años después te sirve de recordatorio de lo que un día fuiste, y normalmente no das crédito a las nimiedades que entonces preocupaban a la persona que escribió aquello, y que para bien o para mal, ya no eres tú.
A
los amigos y a la pareja en realidad se les podría censar en el
mismo lugar pues normalmente se les elige como escape por la
confianza que se tiene en ellos, y que con el tiempo ambos pueden
actuar como eco de historias contadas pero no olvidadas, y es que la información es poder.
En
el siguiente escalón entramos en la modalidad de pago, y no vamos a
hablar de las profesionales del amor, sino de algo parecido, pues
también te tumbas, pero en la soledad de la consulta del psicólogo,
que es una especie de “voyeur” pero de los
sentimientos. Esta profesión es todo un arte, porque les
pagas por preguntar, y normalmente nunca vienen las respuestas, pues
se supone que las mismas las tienes que encontrar por ti mismo. Es
como si estuviéramos perdidos en una gran ciudad y los transeúntes
te van ayudando a que te acerques a tu meta, pero la calle la tienes
que descubrir por ti mismo.
Este
vecino ha dejado como último método, el más reciente, que es el de
“blogger”. En realidad se nos podría considerar como un número
circense, ya que utilizamos la palabra para hacer números
acrobáticos, y entre sorpresa y sorpresa, vamos soltando todo
aquello que nos preocupa. Y, además, como todo número complicado
utilizamos la red para asegurarnos de que estamos conectados a
nuestro fin último que sois vosotros.
Ya
para terminar, como en los antivirus del ordenador, hay algunos en
los que hay que pagar, y otros que los puedes conseguir gratis, pero
en ambas modalidades al final el que tiene que saber manejar la
información eres tú y no dejar que ella te maneje a ti.
*FOTO: DE LA RED
*FOTO: DE LA RED