Hoy en realidad no es hoy, sino el día después. Y creo que se me va a entender enseguida.
Dejamos atrás unos días, dos concretamente, donde hemos recibido todo el agua del año, pero concentrado. Muchos barrios y pueblos guipuzcoanos se están lamiendo sus heridas, y eso que, en general, estamos en tierras que están preparadas para este clima. Sé que habrá gente que no está de acuerdo conmigo, pero tras viajar un poquito por esta piel de toro, este vecino del mundo ha visto hasta parques construidos en antiguas riveras de ríos, y no es que se hubiera cambiado el cauce, sino que desde hacía muchos años, ya no había agua. Pero como los años te convierten en gato escaldado, yo no me fiaría ni un pelo, pues las fuerzas de la naturaleza tarde o temprano se despiertan...y empiezan a reclamar lo que desde siempre les ha pertenecido.
También habrá que recordar que hay zonas en España donde prácticamente no hay alcantarillado, y si hay, deja mucho que desear, porque por las condiciones climáticas, prácticamente no es necesario. Pero cuando se utilizan palabras como casi y prácticamente, quiere decir que un buen día llueve mucho... y la tenemos armada.
Por otro lado, también es el día después del cara a cara entre Rubalcaba y Rajoy.
Estoy oyendo ahora las opiniones en diversas emisoras de radio, y parece que en todas dan ganador del duelo a Rajoy.
Este vecino del mundo no lo tiene tan claro. Ver que uno de los participantes, es el caso de Rajoy, está prácticamente todo el tiempo leyendo lo que quiere decir, como mínimo me da que pensar que no quiere salirse del camino que ha trazado previamente, y de la manera en que lo quiere decir. Y luego, este vecino del mundo, se acuerda de la célebre frase esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios, y llega a la conclusión de que quizás lo que Rajoy quería era no tener que comprometerse más adelante con palabras que por algún desliz hubiera dicho. Está claro que tiene miedo a desarrollar sus planes antes de las votaciones, por miedo a perder apoyos.
Por otra parte, Rubalcaba ya vino desde casa disfrazado de David, intentando inútilmente pegar con su onda de desacreditaciones al adversario. Lo que ocurre es que si es verdad la frase de que el que esté libre de pecado, tire la primera piedra, este ciudadano del mundo cree que Rubalcaba tampoco es el más indicado para dar lecciones de moralidad disparando con su onda.
La pregunta que me hacía ayer viendo el panorama que enfocaba la pantalla por ambos lados era ¿Habrá alguien en España que nos pueda sacar de esto..., y en este siglo? Porque la verdad, lo que ocurra el siglo que viene...y aunque se me pueda acusar de egoísta, como que no tiene mucho interés para este vecino, al que el mundo le va a quedar muy grande, pues no va a poder gestionar ni su casa...por falta de ella.
*FOTO: DE LA RED