martes, 1 de noviembre de 2011

UN HALLOWEEN DIFERENTE

Es noche de difuntos, para los americanos la famosa noche de Halloween. He tenido que apagar la televisión porque ya empezaba a chorrear sangre. Desde títulos como Psicosis a Viernes trece han sido escogidos para “amenizarnos” esta noche, y me he negado tajantemente a ello.
Para mi, decir 1 de Noviembre, tiene en mis recuerdos una mezcla de abuela materna, que nunca conocí, olor a flores, de una variedad que sólo veía ese día, sabor a castañas, y frío, mucho frío. Con el tiempo aprendí que esas flores eran crisantemos.
Me niego a que en un país donde persiste la tuna, y que el amor sea motivo de una costumbre tan bonita, la noche de difuntos solo sugiera películas donde la muerte más dulce es por un balazo.
A los ausentes se les recuerda siempre, y en especial este día, porque han formado parte de nuestras vidas. Se les echa de menos, y su hueco siempre se notará.
Por eso a nadie se le ha ocurrido hoy programar películas como por ejemplo “Ghost”, que como su propio nombre indica es una historia de fantasmas, concretamente de uno que sigue enamorado incluso en la otra vida. También es una película americana. Si se quiere seguir con la costumbre americana, toma, película americana, incluso con muertos y asesinos, si así lo queremos ver, pero donde cada fotograma destila amor.
La famosa escena donde aparece Demi Moore moldeando en barro, es una de las escenas, más dulces, bellas, y eróticas de la historia del cine, y la canción Unchained melody que, aunque compuesta bastantes años antes y ya de por sí muy famosa, quedará por siempre ligada a esta historia, y a la nuestra. Demy Moore nunca más ha aparecido tan guapa como en esta película, acompañada por un Patrick Swayze que hizo que a más de una se le corriera...el rimel.
Las nuevas generaciones ya nunca comprenderán los sentimientos que nos invadían este mismo día pero hace más de treinta años. Uno nunca hubiera osado, en aquella época, mezclar en este día música, disfraces, y fiesta.
De siempre en España la muerte ha sido algo muy serio, lindando con lo tabú.
Quizás conviene desdramatizarlo un poco, pero tampoco convertirlo en un carnaval, aunque quizás la vida tiene también un poco de ello, pues todos intentamos disfrazar nuestros sentimientos, y la muerte, en el último momento nos pone a todos en nuestro sitio, que hasta hace poco era normalmente debajo de una lápida y ahora para muchos, cenizas flotando bajo el mandato del viento.

*FOTO: FOTOGRAMA DE "GHOST"

2 comentarios:

  1. Juana García Echeverría1 de noviembre de 2011, 17:54

    Estupensa reflexión, amigo.
    Horrorizada estoy del auge que está tomando esa americanada hortera del jalowinn.Los niños, que se apuntan a un bombardeo, cuanto más tonto mejor, hacen en sus escuelas fiestecillas de truco o trato o lo que sea, vestidos con disfraces del chino, y pintarrajeados como monas. Y aún peor, empieza a extenderse la costumbre de ir por las casas en busca de golosinas, cuando habían dejado languidecer hasta morir aquella preciosa costumbre de cantar villancicos por la vecindad, recogiendo algún dinerillo y dando un ambiente entrañable las voces infantiles en Navidad.
    No somos más tomtos porque no nos entrenamos.

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  2. Muy buenas Juana. Pues en su momento, hace años ya, hubo muchos problemas en USA, porque aprovechando la costumbre de los caramelos había impresentables que metían drogas en los dulces, al menos eso se comenta.

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