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...Por un beso de la flaca
daría lo que fuera
por un beso de ella
aunque sólo uno fuera...
No se cuál puede ser el mecanismo de la mente, pero estas palabras han venido a mi pensamiento al enterarme de la última, hasta el momento, campaña de Benetton, y de todo lo que se ha montado posteriormente. Me imagino que para ahora la mayoría de quienes me leen, ya se habrán enterado de que esta multinacional ha empleado, mediante fotomontajes, imágenes de personalidades de todo el mundo besándose digamos que “apasionadamente”.
Se puede ver por ejemplo a Nicolas Sarkozy y Angela Merkel, a Obama con su homóogo chino Hu Jintao. Pero lo que ha levantado realmente polémica es la imagen del Papa Benedicto XVI besándose en la boca con el imán de la Universidad egipcia de Al Azhar, y que ha motivado que el Vaticano haya hecho pública su más rotunda protesta por “una utilización inaceptable de la imagen del Santo Padre, manipulada e instrumentalizada en el marco de una campaña publicitaria con fines comerciales”.
Este vecino del mundo siempre ha sido y será partidario de la libertad de expresión, pero no de una libertad empleada para hacer simplemente negocio.
Además los que orquestan estas campañas saben que aunque luego normalmente las tienen que retirar, su propósito ya se ha cumplido, pues se ha oído el nombre de la empresa en todo el mundo.
Este vecino recuerda especialmente aquella campaña en la que aparecían enfermos terminales, o donde aparecía desnuda una mujer anoréxica. Todas estas imágenes quedan para siempre en nuestra retina, y están alejadas a años luz de lo que se considera buen gusto, y algo fuera de la moral, y no de una moral cristiana, sino de una moral a secas. De algo, un sentimiento quizás que es lo que nos separa de los demás animales; de personas que se tienen que mirar al espejo todos los días, y preguntarse si todo en ellos va bien. Porque sinceramente este vecino duda de que los que diseñan y aprueban estas campañas se miren a los ojos todos los días antes de ir a dormir, y es que quizás con mirar su cuenta bancaria no tienen tiempo para más.
Hay empresas que en su lema de trabajo hablan de la importancia que tienen los colores, y no tienen ningún pudor en sacarselos a todo aquel que se siente persona a secas.
Y pensar que hay besos e historias como la de la flaca, donde sin imágenes y sólo con música. nos sacan los colores, los buenos, a muchos de nosotros...
*FOTO: DE LA RED
Muy buen comentario, Patxipe. A mi, aunque esta foto del papa y el imán también me molestó, lo hizo mucho más aquella de la modelo anoréxica, que además posteriormente murió y sobre todo aquella impresionante de un joven enfermo de sida, en su agonía, mirando angustiado a su también angustiada familia. No se me han olvidado ninguna de ellas, lo que te da la razón en que le intención de esa empresa es causar impacto, aunque tengan que retirar la campaña. deberíamos hacer una cosa bien sencilla, y es no comprar en esas tiendas que no tienen empacho en utilizar la tragedia humana como reclamo.
ResponderEliminarPor cierto, nunca he comprado en esas tiendas.
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