domingo, 3 de agosto de 2014

LO QUE EL VIENTO Y PUJOL SE LLEVARON

Cuando este vecino se enteró de la conexión que había entre los Reyes Magos y los Reyes de su casa (remedando a Scarlett O´hara, dentro de lo que era posible, claro, en "Lo que el viento se llevó”), se puso en la mitad de la habitación, y con lágrimas en los ojos, dijo mirando a la lámpara, ya que era la única luz que tenía cerca: "Aunque tenga que matar, engañar o robar, a Dios pongo por testigo de que jamás volveré a sorprenderme por nada de lo que me depare la vida”…Y lo ha conseguido por cerca de unos cincuenta años, pero lo de Jordi Pujol, y su "herencia", ha sido demasiado. Ni Julio Verne se lo hubiera imaginado.
Lo curioso del caso, es que tal como se han puesto las cosas si antes había una parte separatista, y otra, por decirlo de alguna manera, “españolista”, parece que se ha dado la vuelta a la tortilla, y ahora es ésta la que quiere que se separen, como manera de cortar con una parte de la hemorragia choricera, que haberla las hay en muchas partes de nuestra piel de toro. Por su parte los que tenían aspiraciones separatistas, ahora se lo van a pensar más por aquello de que “la pela es la pela"  y si hay que repartir los gastos de lo “chorizado” cuantos más mejor.
Este vecino del mundo todavía se acuerda, después de haberse quemado el Liceo de Barcelona, de una Monserrat Caballé afligida (otra Scarlett O´hara pero anchada por el "Bel Canto" y no por el "cinemascope"), en una de sus presuntas mejores interpretaciones, pedía a todos los españoles arrimar el hombro en cuestión de aportaciones, sin recordar que estaba hablando de una de las instituciones más clasistas que al menos en su momento hubo, y que más de una vez, ella misma ha tenido problemas con el fisco en España, por aquello del domicilio fiscal.
Y en realidad, sintiéndolo mucho, este vecino está convencido de que tenemos los políticos que nos merecemos, porque aquí todos "sufrimos" de tendencia a ser más listos que nadie. 
Siempre me acuerdo de lo que solía decir el periodista José María García, en sus programas radiofónicos: “En España, le pones a cualquiera una gorra y un pito, y se convierte en capitán general.” Y desgraciadamente es así.
En muchas partes de España, lo podéis comprobar en cualquier momento, este vecino desde “su retiro espiritual” en Torrevieja, lo comprueba cada noche: Varias playas con varias entradas en cada una, y en todas las entradas de cada una de las playas un cartel bien visible de “prohibido perros”, y todas, todas, las noches hay varias personas paseando con su perro  por la orilla del mar. Y  no les digas nada, porque entonces el que te ladra es el propietario.
Este vecino ha mirado en Wikipedia por si los perros por la noche se convierten en algún otro animal, pero no ha encontrado nada…
O habiendo esos "puntos" para dejar la basura, en cualquier población, siempre hay unos cuantos vecinos que “diseñan” otro punto de basura en el lugar exacto que a ellos les sale de las “entretelas”.
Lo que está más que nítido es que nunca debes de poner la mano en el fuego por nadie, ni por tu padre, que como mucho, es presunto.
Ahora nos van a contar mil películas para no contarnos la verdad, porque está más claro que el juramento de Scarlett O´hara, que para que la familia Pujol presuntamente "choricee", como presuntamente "ha choriceado", más de uno y de dos,  y además con cargos importantes, lo tenían que saber.
De todas maneras, el regalo de reyes, fuera de temporada, que Rajoy ha recibido, con respecto a las ínfulas nacionalistas, es más que evidente. 
Ni el mejor de los guionistas de Hollywood hubiera diseñado un giro de guión como el presente. Si muchos ahora se van a tener que salvar el trasero, mirar hacia adelante, donde está la independencia, es cuando menos descabellado. 

*FOTO: DE LA RED

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