Leo en mi periódico de cabecera que los negocios chinos, y los chinos en
general, están desapareciendo de España. Y parece ser, entre otras cosas, que se
debe a cambios económicos, y del ambiente en general, que ellos saben denotar muy rápido aunque estén
todavía en fases iniciales.
Hay un negocio chino en frente de mi casa, y a partir de ahora tendré que utilizarlo como barómetro de si el comienzo de un cierto fin del mundo se está acercando.
Hace unos dos años instalé un pequeño banco de madera en mi balcón para solaz y pequeño vicio oculto, de poder contemplar mi calle de doble vía como alternativa al jardín que no tengo. Y ahora ese banco de madera, por todo lo ya comentado, se puede convertir en una silla eléctrica con vistas a una especie de gota malaya que me recuerde día a día, que algo que no entiendo, se está acercando…
Teniendo en cuenta que ya tengo reparos en abrir
mi frigorífico por temor a que me salga cualquier político de centro, como se
definen ellos, o contertulio de cualquier pelaje, y me hablen de las maldades y culpas del Perro, no me he
dado cuenta de que esta vez el peligro venía agazapado en un periódico digital.
Por cierto, y en el ínterin a la elaboración de
este batiburrillo de pensamientos cruzados de este vecino del mundo, me han
llamado a la puerta y era un chico de Amazon trayéndome un paquete, pero es que
el chico era oriental, y no he podido evitar relacionarlo con el chino de
enfrente y sus posibles negocios turbios…
Voy a verme obligado a dejar todo tipo de medicación por temor a que alguien (“yo mismo”) me drogue e intente abusar de mi cerebro, aunque también me temo que para eso ya sea un poco tarde y si no fíjense un poco en los programas de televisión que nos rodean,,,
Especialmente ese colaborador de David
Broncano, Sergio Bezos, que está al mando del reino
de la bañera y el bidé y que nos explica todas las noches, entre saxo y
saxo, el visitante del teatro que es bueno, malo, o directamente “tonto”. Ese
debe de ser el nivel que se presupone al espectador televisivo…
Buenos mal que hace tiempo me liberé de todo objeto punzante, para evitar eventualidades del tipo cortarse las venas y tonterías varias…
Al final será verdad eso de que los chinos han visto algo raro en nosotros...
*FOTO: DE LA RED