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domingo, 16 de abril de 2017

CUESTIÓN DE PRIORIDADES, O PROTEGIENDO AL UNICORNIO

 

Estaba hablando con un amigo, prácticamente el único que me queda; no, no porque yo sea mala persona (eso, espero), sino que entre divorcios (se reparten los amigos, y ellas han decidido antes) y muerte por la edad (ya se sabe, y si no se va sabiendo, que pasar de los cincuenta a los sesenta, y no es un chiste, es mortal), pues eso, de la cuadrilla (esa cuadrilla vasca que ahora, cosas del cine y de la tele, parecía que se iba  a comer el mundo junto con la chuleta de todos los jueves y, sin embargo,  es el mundo el que se nos ha ido tragando) solo quedamos Koldo y este vecino del mundo. Y Koldo me decía ayer mismo, en un ademán que no lo haría mejor ningún profesional del teatro clásico, que no hay nada más inesperado que la muerte.

Al de Elgóibar, a mi amigo, cada vez que se le va un poquito la mano con el Rioja, se pone un punto metafísico-sentimental, y hay que reconducirle al mundo de los vivos, y nunca mejor dicho. Y por eso le quise traer al lado de los supervivientes mediante el humor como capote, y le dije eso de que inesperado es que casi con sesenta años, te salgan tus primeras almorranas, o siendo feo y sin dinero, una jovencita, o un jovencito,  que a ciertas edades uno ya no está como para poner peros, se enamoren perdidamente de ti.

Al final, o al principio, uno ya no sabe, quizás no dejamos de ser más que burros disfrazados por aquello del qué dirán, y necesitemos de zanahorias, muchas zanahorias, para seguir viviendo. Pero eso sí, teniendo un poco de juicio para no morir tampoco de un atracón de zanahorias. Ya que a lo mejor a las zanahorias, al menos de las que hablamos en este momento, les pasa como a las armas, que las carga el diablo.

A Koldo, y ya para terminar, le cuido más que si fuera un unicornio  azul, mi unicornio azul. Ya se sabe, cuestión de prioridades.

*FOTO: DE LA RED

*Dedicado con mucho cariño a Jose.

martes, 27 de agosto de 2013

KOLDO Y SU TALÓN

Por todos es sabido, que cada uno cuenta la feria como le va en ella. Otra cosa es el papel que representamos, y que normalmente suele ser el del, o la protagonista, y salvo en los grandes dramas el protagonista sobrevive a todo y todos. Por eso, cada vez que contamos algo, si alguien tiene que quedar mal, no seremos nosotros, pero de eso, a la figura del “listo”, es otro cantar.
Este vecino tiene un amigo, Luis, bueno Luis hasta hace ya bastante años, que no sé si algún día se cruzaría con Carlos Garaikoetxea , o le tosería Xabier Arzalluz, pero sintió la llamada y descubrió que era nacionalista de los de toda la vida, incluso desde antes de saberlo, y desde entonces solo atiende al nombre de Koldo. Pues Koldo, al margen de su sentimiento nacionalista, es un elemento a estudiar. Lo ocurrido y su versión de lo ocurrido siempre son totalmente divergentes.
Si Koldo hubiera sido uno de los dos ladrones que fueron crucificados con Cristo en la cruz, hubiera contado que éste era colega suyo, y que las ideas, en realidad, eran suyas, aunque los tabloides de la época, que seguro que los había, solo hablaban de Cristo porque tenía mejor imagen.
De hecho, Koldo cuenta, que estuvo varios años en Argentina, y eso debe de ser verdad, porque me ha enseñado varias fotos de él en Buenos Aires, enseñadas antes de que triunfara el “photoshop”, y hace poco, me dijo, que en su estancia en Argentina, había conocido al Papa Francisco, Pacho, como le llama él, y que Koldo mismo le dijo que le auguraba un gran futuro, mínimo como cardenal.
Hay personas que no tienen vida propia, sino que intentan apropiarse de la de los demás, y ellos siempre están en sus hitos, aunque sea en un discreto, como son ellos, segundo plano. De hecho, Koldo pasaba por delante del edificio Dakota en el momento en que dispararon a John Lennon, y vió todo lo que se montó al rededor.
Como ya sé cómo nos funciona la mente a todos, llegados a este momento, muchos pensarán que lo raro es que no le haya tocado el gordo de Navidad nunca. Estos malpensados se equivocan también, porque a Koldo le ha tocado dos veces, lo que ocurre es que él está contento con su vida y dio el dinero a los pobres. Más de uno se preguntará, por qué no se puso en contacto con alguna ONG que se supone que sabrá gestionar mejor el dinero, y podrá llegar más lejos. Pues todas estas personas, se equivocan también, porque Koldo no es que colabore con estas organizaciones, sino que, con la boca pequeña me dijo, porque no le gusta alardear..., que él creó dos, pero siempre se ha negado a darme sus nombres, porque no quiere más publicidad para ellas: -Lo importante -siempre ha dicho - es colaborar con alguna de las muchas que hay.
Sin embargo, Koldo, como todo héroe que se precie, tiene un talón, el famoso talón de Koldo, y es los políticos a nivel nacional. Conoce a la mayoría de ellos, pero nunca le hacen caso, y por eso el país, va como va.

*FOTO: DE LA RED