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miércoles, 27 de noviembre de 2019

XABI ALONSO, PALABRA DE VASCO



No sabía que hoy saldría la resolución sobre el juicio a Xabi Alonso, y al enterarme de que ha sido absuelto de un supuesto fraude a Hacienda, una sonrisa ha debido de aflorar en mi rostro. No conozco en persona al Señor Alonso, pero me he alegrado mucho.  Es de esas personas que te caen bien. En mi caso, no puedo negar que su pasado, y presente, txuri-urdin ya facilita el camino.

Dos frases hechas han aflorado en mi mente en ese mismo momento y con ellas, quizás puedo aclarar un poco más la imagen que tengo de él.
El vasco que vino del frío” a medio camino entre el título de la película de Martin Ritt, quizás puede definir bastante la apariencia de esa persona que sabe de qué va la vida, y está  preparado en cualquier momento a rendir cuentas porque sabe que por su manera de proceder  él nunca ha querido engañar a nadie, y no me refiero sólo a nuestra Hacienda.

Palabra de vasco” antes era una expresión repetida, y que tenía que ver con esa seriedad en la que no hace falta ninguna firma, sino un simple apretón de manos, piel con piel, mientras se miran a los ojos, lo es todo. Y que mucho tuvo que ver, también, con que Frank Gehry construyera el Museo Guggenheim en Bilbao, porque el mantener las ideas y la palabra dada facilita mucho todo, dicho por él mismo.

Cuando te enfrentas con Hacienda, aunque normalmente creo que son ellos los que  se enfrentan a ti, porque son ellos, y dicho sin maldad, los que no están de acuerdo con tu planteamiento, y siempre tienes mucho que perder, especialmente los famosos que han tenido sus dimes y diretes. Más que por la pasta, que también importa, por supuesto, es que se sobreentiende, hablando nítido, que has ido de listo, y se la has querido clavar a alguien, o a todos. Por aquello de que Hacienda somos todos.

Al final el planteamiento es, en realidad, el de una partida de póker, y ante lo que puedes perder, una millonada y varios años a la sombra, el dinero sería la menor de las pérdidas. Pero el seguir adelante en la partida, estoy seguro que en el caso del Señor Alonso ha sido mucho cuestión de principios. Un duelo en el que él siempre ha sabido su proceder, aunque a veces la justicia no sea justa, y hace tiempo que decidió jugársela, estoy seguro que siempre le ha dado más importancia al poder vestirse por los pies que a ponerse trajes de lujo, aunque hiciera publicidad de ellos, y que a la postre le han podido jugar, en parte, una mala pasada.

Ha habido muchos jugadores, y otros famosos, que antes de tomar la decisión de pagar o pasar un juicio, se multiplicaron en culpas y disculpas hasta, como se dice en mi pueblo, “aflojaron la gallina”.

El Señor Xabi Alonso, como buen vasco, también siempre ha sido parco en palabras, pero no dudó en ningún momento en buscar la justicia divina y la otra. Y la otra ha quitado máscaras y restituido colores y valores a los que siempre los han tenido, mientras, y sin despeinarse, ha puesto una pica en Flandes, o así.

Si el Señor Xabier Alonso fuera un partido político, que seguro que él no lo quiere, no habría terceras elecciones, ni incluso segundas.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 13 de julio de 2019

DE "CORTI" "CORTIJO", O NO...



En una semana en que la tierra política ha estado más yerma que la obra del mismo nombre de García Lorca, este vecino del mundo que siempre, de corazón, se posiciona con el más débil, ha sentido casi como suya esa sentencia favorable a Javier Santos con respecto a esa demanda de paternidad a Julio Iglesias.

Y es que la naturaleza es sabia, y muchos juegos extra-maritales o también escarceos juveniles, son recompensados al cabo del tiempo con prácticamente un clon, para evitar malentendidos y saltos y ausencias de memoria. Si no que se lo pregunten a Manuel Benítez, e incluso a Carlos Baute.

Aquella demanda anterior, entonces realizada por Edite, madre de Javier Santos, y que ganó en primera instancia en 1992, sin embargo no acabó bien, claro está, para los intereses de la demandante, ya que el recurso de apelación hizo que la Justicia se inclinase finalmente a favor de Julio Iglesias, dictaminando en ese sentido el Supremo en 1999 por defecto procedimental.

Ahora, al menos así lo cree este vecino del mundo, la sociedad ha cambiado mucho, y en pleno, al menos aparentemente, "empoderamiento de la mujer", quizás ya no trague ese fuego amigo de la estrella de la canción que en forma de periodistas, al menos sino amigos, sí simpatizantes por la cantidad de entrevistas que les había regalado, y que algunos sibilínamente, pero la mayoría descaradamente, pusieron a caldo al punto más débil y desconocido, Edite Santos, bailarina portuguesa, pero que la retrataron casi como una buscona.

Ahora, el que o la que tenga …”bemoles” que se retrate, se retracte, o incluso ambos.

De todas maneras, con esa fiebre de “lo políticamente correcto”, ya nunca oiremos declaraciones por la tele, del estilo, y hablando un famoso de su descendencia, “tengo varios potrillos herrados y más de uno sin herrar” mientras con una sonrisa nos hacía participe de su chistosa manera de ver la vida.

De la España “cortijo” de entonces, ahora nos hemos quedado tan solo en “corti”, quizás de “corticoides”, ya que solo conviene fijarse en nuestro alrededor, y entre programas de corazón que pretenden “salvarnos”, realities dopados desde su comienzo, y políticos trileros, podemos describir nuestra situación actual, simplemente con el título de una película de culto: “Amanece, que no es poco”.

*FOTO: DE LA RED


miércoles, 15 de noviembre de 2017

MANADA DE INDIGNACIÓN


Estos días está teniendo lugar el juicio a aquel grupo de cinco jóvenes, cuyos miembros se autodenominaban “La Manada”, y que en los Sanfermines del 2016 fueron acusados de violar una madrugada a una joven madrileña de dieciocho años.

Ya se sabe que es lícito todo tipo de triquiñuelas legales para salvar a unos acusados, pero… ¡Qué casualidad! Al crear la nueva versión de lo ocurrido en aquellos Sanfermines, al menos por parte de “La Manada”, lo único que les sobraba, no les venía bien, era el teléfono móvil robado a la víctima, y que hiciera recordar el dicho de “además de …violada (por ahora presuntamente), apaleada (metafóricamente hablando)”, y de esta manera hacer más verosímil su historia, por eso uno de ellos, se supone que haciendo un esfuerzo, se ha hecho responsable, pero sólo, eso sí, del robo del móvil.

Lo de seguir a la chica en los días posteriores y hurgar en su comportamiento por internet, por parte de un detective privado, a petición de uno de los sospechosos, es jugar sobre seguro, porque si se comporta sin secuelas aparentes, o peor, muy animada, se le presenta en el caso como una exagerada, como una mentirosa, o cuando menos se le pone en duda. Y si aparentemente se le ve muy deprimida, o con secuelas palpables, obviamente este seguimiento no se hace público.

Este vecino del mundo no tiene ni idea de derecho, pero precisamente por eso está libre de la posible contaminación de ese mundillo de hechos probados, y de que antes es cumplir con las normas legales establecidas en cuanto a presunta inocencia, que ceñirse a un caso determinado.

Quizás, tanto al abogado defensor y personas de la prensa que han podido hablar del tema cargando las tintas sobre la todavía presuntamente agredida, porque sea lo que sea el resultado del juicio, siempre habrá en este caso una víctima sufridora cuando menos de indefensión y de estar bajo una continua sospecha de su comportamiento moral, habría que sugerirles que imaginaran que la víctima es su hermana, o su hija, y quizás en ese momento modificaran su criterio y su comportamiento. 

La sombra del machismo, y más en este caso, siempre es alargada, y el juicio a “la manada”, sea cual sea el resultado final, es algo así como un duro mensaje a futuras posibles víctimas denunciantes: ellas serán las juzgadas.

¿Cuántas mujeres se plantearán, a partir de ahora, denunciar o no lo ocurrido, tras hacerse público que a la presunta víctima de "La manada" la siguió un detective, fue centro de posibles dardos de las redes sociales,  y los medios de comunicación, especialmente las diferentes cadenas televisivas, airearon su vida en sus diferentes programas de información/desinformación?

Por cierto, y solo se atreverá este vecino del mundo a decir que da qué pensar que diferentes mensajes de La Manada por WhatsApp anteriores al hecho no se admitan en el juicio, para, se supone, no violar los derechos de los acusados, y, por otro lado, se admite el informe de la investigación ya comentada a la posible víctima, realizada en días posteriores al día de autos. 

¿Se podría decir que ante dos posibles violaciones, la de la presunción de inocencia, y otra, por decirlo de alguna manera, que puede ser carnalmente real, prima la metafórica sobre la de carne  y hueso?

Conviene no olvidar para más inri, que no son solo los cinco hombres en el juicio, sino veintiún hombres del grupo de WhatsApp que, presuntamente también, jalearon y no denunciaron la violación.


Según diferentes datos, en España hay una violación cada 8 horas y, sin embargo, todavía a las víctimas, de cara a la ley, se les intenta poner en solfa por detalles como la vestimenta, posible previa ingesta de alcohol, y grado de resistencia

Una sociedad, como la nuestra, que quiere quitarse con hechos, esa vitola machista, no debe dejarse llevar por los fuegos artificiales, que ahora más que nunca, se puedan lanzar para de una u otra manera cegarnos, y hacernos olvidar que el culpable siempre es el violador. 

No hay ninguna excusa para una violación, y menos recriminar de primeras a una posible víctima, muy joven además, y que se le cargue como culpa el intentar seguir viviendo. Violar no es solo una acción sexual, es un ejercicio de abuso de poder, de aniquilar el derecho del otro.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 4 de marzo de 2016

LA SEÑORA, Y EL PUÑETERO DESTINO



El destino, cuando quiere, es muy puñetero, y si terminábamos la semana con sabor a cine por  la entrega de los Oscars, esta semana, aunque en nuestra piel de toro (espero no cabrear a los anti-taurinos por este trillado símil), hemos tenido, y mucho, sabor teatral, aunque esta historia se desarrollara en los juzgados de Palma de Mallorca.


Por un lado, el final de las declaraciones de Iñaki Urdangarin que ha sonado, y mucho, a actor enfrentándose a su primer casting, más atento a acordarse bien de su texto, que a sentirlo; “mecánico”, y dando la sensación, al menos al entender de este vecino, de diferencias de estatus, al hablar de La Señora, cuando se refería a su mujer.


Por otro lado, en la puesta en escena de la declaración de Doña Cristina de Borbón, quizás se han cargado demasiado las tintas en recalcar al personaje, de un negro casi total, parecía recién salida de pagar las consecuencias en una refriega en Puerto Hurraco, que ser la abnegada madre de una prole a la que atendía las veinticuatro horas, y por eso no sabía, desconocía, los presuntos problemas de Aizoon.


Solo declaró preguntada por su abogado, evitando riesgos, lo que en el circo sería actuar en el trapecio con red, o lo que en la literatura erótica sería hacer el amor pero solo con la puntita, un amago de historia que molesta más que llena.


La Infanta se sentaba, no hay que olvidarlo, en el banquillo de los acusados como cooperadora necesaria en dos presuntos delitos fiscales de su esposo, Iñaki Urdangarin.


Urdangarin ya había señalado previamente, que su esposa conocía "vagamente" los servicios de consultoría que él prestaba a través de la empresa de la que ambos eran copropietarios. Y durante la comparecencia de Doña Cristina , muy en su papel, quizás incluso demasiado, de abnegada esposa declaró "Confío plenamente en mi marido y estoy convencida de su inocencia".


Declaraciones de Doña Cristina, para explicar su desinterés por la empresa de ambos ( "No hablábamos de los temas de Aizoon. No eran temas de los que me interesase hablar con él. En esos años mis hijos era muy pequeños y estábamos muy ocupados"), son del todo inexplicables dentro de la cultura, la vasca, en la que este vecino del mundo, por nacimiento, siempre se ha movido. 


Si este vecino hubiera actuado a la manera en que se ha presentado el proceder, en cuanto a los negocios, de Iñaki Urdangarin, no  es que mi esposa no lo hubiera tolerado, sino que este vecino del mundo debería haber construido varias barricadas, para no sufrir una grave confrontación en la que sin duda siempre hubiera sido él el perjudicado.


Esperemos que al final del juicio, a Doña Cristina no le pase lo que le ocurrió a Leonardo Di Caprio, precisamente ese mismo día con el que comenzábamos el post de hoy, que tras veintitrés años persiguiendo la citada estatuilla, y tras ya conseguirla este mismo fin de semana, a las primeras de cambio, en un restaurante donde fueron a celebrarlo, se la dejaba olvidada, y uno de los camareros se la llevó corriendo al coche, en el que el astro rubio y engominado ya se había aposentado para seguir rompiendo la noche, se supone, en algún otro lugar.


Doña Cristina no se olvidará el Oscar, al que no opta esta vez, aunque no le faltan maneras, pero quizás sí de ese papel de cero a la izquierda y esposa solo centrada en su familia, y que quizás solo le haya servido para salvar un trance por el que estaba pasando, y que flaco favor ha hecho, para olvidar esos modos netamente machistas de los que siempre se intenta renegar, pero que en cuanto tenemos un problema, siempre lo cogemos como muleta para llevar la atención a otro lado.


De todas maneras, a este vecino del mundo le seguirá rechinando, y mucho, el trato que dispensaba Iñaki Urdangarin a su esposa, cuando se refería a ella como La Señora, y que previamente, ante su abogado, se había confirmado como Licenciada en Ciencias Políticasy esa misma señora, ahora en simples minúsculas, que no sabía nada, y solo contestaba a su abogado.


*FOTO: DE LA RED


sábado, 27 de febrero de 2016

IÑAKI URDANGARIN, Y EL DETALLE INESPERADO



Ayer, viendo por televisión, por cualquier canal, las imágenes del antes yerno real del ahora emérito,  y cuñado repudiado-olvidado del actual rey, el Señor Iñaki UrdangarIn, otrora Duque de Palma,  meditaba sobre los estereotipos. 


El Señor Urdangarín, especialmente con motivo de su enlace real, llegó a ser considerado yerno ideal, y el hijo que para sí hubieran deseado la mayoría de las madres ejercientes. Desde el punto de vista de muchos vascos, también, fue un orgullo, una especie de poner una pica en Flandes, el que uno de los nuestros emparentara con la Familia Real, aunque claro está, eso también va por gustos, y los vascos que no fueran monárquicos lo verían, por supuesto, de otra manera, desde los de ni fu ni fa, no saben no contestan,  a los que tendrían opiniones mucho más extremas, e incluso negativas.


Y cuando todo va bien, todo son loas y se van añadiendo adjetivos tanto a la persona como al personaje. Y entre las cosas que rondaba en el ambiente de entonces, especialmente cuando el Señor Urdangarín dejó su etapa de deportista y se embarcó en otro tipo de proyectos, se decía/se suponía, que era una persona muy inteligente y un lince para los negocios.


Hoy, sin embargo, las circunstancias son otras, y la imagen del un día balonmanista de élite ha bajado muchos enteros, este vecino del mundo diría que todos, hasta los que no tenía, y si casi han pasado diecinueve años desde que se casó con una Infanta de España, la imagen de ayer fue, para el que ésto escribe, cuando menos triste, y habrá más de uno que opinará que deplorable. Con unos “no sé, no me consta, ignoraba, hoy es el día que me he ido enterando…”, la imagen de aquel rubio de oro, inteligente, y prototipo de todo lo bueno y deseable, ha estallado en mil pedazos.


Ahora, y viendo lo escenificado estos días, llegas a la conclusión de que “hombre de negocios” puede ser cualquiera, eso sí,  bien asesorado, y no con los asesores que por lo que están queriendo hacer ver, más que amigos, eran enemigos.


Este vecino siempre ha opinado que algunas veces “la madre del cordero”, o la clave, suele residir en los detalles, y ayer hubo uno que, además en un primer momento, me transportó a muchos años atrás, más o menos treinta y cinco.
Me explico.


Desde ayer, y especialmente por internet, en las redes sociales, mucha gente está hablando de las gafas que ayer lució el Señor Urdangarín, de color amarillo concretamente, y que para muchos contrastará y mucho con su imagen, para algunos quizás a favor, y para muchos, al parecer, en contra. Y fue este complemento o accesorio, como se consideran actualmente, las gafas, las que me hicieron viajar a un Londres de final de los setenta, comienzos de los ochenta.


Este vecino estudiaba en una academia, y la propietaria del lugar, que además estaba siempre atendiendonos directamente en la oficina, se caracterizaba por ir maquillada, como se decía vulgarmente, como una puerta. Un día, alguien nos comentó el por qué de aquel maquillaje cuando menos estridente. Confesado por ella misma a la fuente que directamente nos lo dijo, era porque tenía un ojo más grande que otro, y mediante el maquillaje intentaba provocar  que la atención de los que la miraban, o contactaban, fuera hacia otro lugar. De ser así su deseo, la verdad es que lo conseguía certeramente.


Y tras darle muchas vueltas, y teniendo en cuenta que la declaración de Don Iñaki Urdangarín, sobre el caso Nóos, que comenzó ayer y que continuará la próxima semana, ha tenido que ser preparada al detalle, es posible que se haya contemplado hasta la estrategia de las gafas. No desde un punto de vista judicial estrictamente, que se supone que los encargados de ello (jueces, abogados de las diferentes partes...) llevan ya muchos años, y estarán volcados en lo suyo, sino de cara a la galería, como cortina de humo. 


Según la opinión de este vecino del mundo, se intentó que la atención  del público en general se pudiera dirigir más hacia unas gafas de un amarillo, y gusto, cuando menos cuestionable, que a todo lo que al parecer ignoraba, o había olvidado, quizás demasiado, de aquellos asuntos, e incluso que en Nóos no había interés crematístico, que ya es mucho decir, porque de ahí a una O.N.G. hay poca diferencia...


Ya se sabe que en un juicio todo vale, y cuando se intenta hacer un truco de magia, no se pregona que se va a hacer, se saca la paloma o el conejo directamente ante el asombro del respetable. Ayer, fueron las gafas.


*FOTO: DE LA RED


viernes, 17 de abril de 2015

CONFUNDIDOS POR UN MAL RATO



Más de uno de vosotros, a los que les gusta aparecer por esta atalaya para ver las opiniones vertidas por este vecino del mundo, ha preguntado insistentemente sobre lo ocurrido con el Señor Rodrigo Rato (otrora mejor ministro de la democracia, y a un minuto de ser elegido futurible presidente), esa detención policial para comprobarle todo lo comprobable. Pero quizás, y dependiendo de la opinión, un acto un poco tardío, y bastante desorientado, pero con claro tufillo electoral. Ésto último el tiempo lo dirá... Y como este vecino se conoce, ha decidido tomarse unas cuantas horas de seguridad para que se le enfriara la boca, o cuando menos estuviera, solo, templada. Y ya con la tensión arterial  en los límites normales para él, pero que no hubieran desentonado con algún personaje de “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, pero tras evidente cambio de sexo, este vecino va a comentar algunas de las cosas que le rondan por la cabeza con respecto a esta persona y sobre todo personaje.

Hubo un tiempo en que  para decir “Rodrigo Rato” solo lo podías hacer de rodillas en un reclinatorio, por lo sagrado que era. Las mamás de derechas siempre hubieran querido tener un hijo modelo “rodrigo-rato”, lo mismo que tan solo unos años antes hubieran querido que ese hijo hubiera sido Mario Conde. Quizás algo tenga que ver que estamos acostumbrados, por el cine, a que los malos, o mejor dicho para no meternos en un jardín jurídico, o presuntos malos, sean feos, desalmados y mal vestidos.

Salvando las distancias físicas, que no tienen nada que ver, la figura de Rodrigo Rato ha este vecino siempre le ha recordado lo que significó, en cuanto a personajes, el gran actor, ya fallecido, Fernando Rey. Siempre bien vestido, impecable en sus maneras, y confundido y confundiendo entre caballero y tirano. Sin nunca saber, si las personas que están a su lado son colegas de profesión, o simplemente peones de su partida contra el mundo.

Lo que a este vecino le extraña es la poca referencia que se hace en estas últimas horas, en el caso del Señor Rato, a esa salida, claramente por la puerta de atrás, del cargo de Director gerente del Fondo Monetario, y que se saldó con su dimisión el 19 de junio de 2007 “debido a motivos personales”. Y es que decir eso, es como cuando  se dice de una persona que ha muerto  porque ha dejado de respirar. Nunca se sabe si es el resultado o la causa.


Todo son motivos personales, lo que ocurre es que nunca se sabe si por motivos personales de él, o de personas que trabajaban con él, que presuntamente pudieran ver que el trigo no era tan limpio como se presuponía.

Lo que está más que claro, nítido, es que el Señor Rodrigo Rato con su apellido, todo ello presuntamente, ya va avisando lo que va a ocurrir, y no hace falta hacérselas de futurólogo; Don Rodrigo va a estar en la cárcel "por un espacio de tiempo, especialmente corto", lo que viene siendo, precisamente, “un rato”, el resto preparaciones de juicios, sentencias y apelaciones.

Es un personaje incómodo, porque sabe dónde está esa alfombra debajo de la cual se guarda, sino toda, gran parte de la porquería creada y acumulada en estos últimos años, y es más, sabe quién es, si lo hay, el propietario de la alfombra…


Y mientras, Don Rodrigo, nos seguirá mirando con un aire mitad de perdonarnos la vida, y la otra mitad como que nos está observando desde Canarias, por aquello de la hora de diferencia. Que quizás, simplemente, es la distancia que hay entre su estatus y el nuestro, o al menos eso es lo que pueda considerar él.

                                                              Dedicado a Miguela

*FOTO: DE LA RED