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domingo, 7 de abril de 2019

¿DÓNDE ESTÁ WALLY HOY?




Esos elementos que todos los días a primera hora, y sin fallar, como si no hubiera un mañana, retratan por Twitter la ciudad donde viven  una y otra vez mientras comentan el tiempo que hace. ¡Qué necesidad!
Gracias a ellos he descubierto que la felicidad está en la cama al resguardo del frío...

Estas frases con las que encabezo hoy el blog, las acabo de mandar en un “tweet” ahora mismo (sobre las ocho de la mañana de un domingo que todavía es más bien una incógnita). Es que lo mismo que quien hace alarde desde hace mucho tiempo de sacarse fotos en paisajes o monumentos famosos en una especie de “Dónde esta Wally hoy”, hay otros que ya llevan más de un año, al menos desde que este vecino les descubrió, poniendo fotos sobre las ocho, u ocho y media de la mañana, de diferentes lugares de “su” ciudad, como si ya pudiéramos estar tranquilos, ya que el "vigilante de la ciudad" está otra vez en el tajo. El día que no suban una foto, y lo digo como lo pienso, habrá que montar unas brigadas populares, para ir a buscarlos, porque algo bien gordo ha tenido que ocurrir.

El problema, si se le puede denominar así, es que nunca tengo claro si lo hacen como servicio público, o servicio “impúdico”, y uno, por los muchos años que va acumulando es muy mal “pensao”…

Lo mismo que este mismo vecino piensa mal de todos nuestros representantes políticos que andan, estos días, entre mitin y mitin, en un sin vivir acumulando fotos mientras reconfortan a protagonistas de nuestras desgracias diarias, como si a partir de estar con ellos, “los sufridores”, y llamándolos así con mucho cariño, ya verían el éxtasis desde su mismo centro.

Y es que la vergüenza debe de existir porque la define el diccionario, no porque, últimamente al menos, sea de práctica obligatoria.

*ILUSTRACIÓN: DE LA RED


domingo, 6 de noviembre de 2016

...DE GRANA Y TRONO



¡Nunca me había pasado! Llevo muchísimos años, digamos, conmigo mismo, y he estado desde en situaciones que pueden ir en un rango de curiosas a desgraciadas; e incluso, el tiempo no perdona, cada vez me conozco mejor; pero lo ocurrido hace unos días, y no voy a decir el día exacto para no dar pistas a amigos y conocidos, no sea que dejen de hablarme, fue... mi primera vez.


Antes de nada, y por aquello de que el que avisa no es traidor, a aquellos que prefieran evitar situaciones escatológicas, es mejor que se apeen ahora, y nos veremos la próxima vez, si lo estiman oportuno, aunque sinceramente, así de primeras, no voy a recrearme abiertamente en el tema…


Como decía, hace unos días, unos diez, para darme una especie de "coartada a la amistad”,  tuve que utilizar el servicio, el cuarto de baño de un amigo, porque tenía necesidad de “hacer aguas mayores”. ¡Vamos! Las aguas de las mismísimas Cataratas del Niágara se hubieran quedado cortas ...


El caso es que nunca me había ocurrido. La composición del panorama a contemplar mientras uno estaba sentado en el trono era “venerarse a uno mismo, en toda su grandeza”. Al ser, como ya comentado, en casa de una amistad, se puede decir que estrictamente aquello se convirtió en ser víctima del famoso “fuego amigo”.


Al verme, no sé qué pensareis vosotros, en una situación tan ridícula, aquello se convirtió en una especie de partida de póquer en la que, mirando al adversario, no quería dar muestras de si tenía, digamos, trío de ases, escalera de color, o incluso repóquer. Aunque, seamos sinceros, y es que como la naturaleza llama, al final todo se decantó … por "la escalera de color", especialmente el color rojo azafrán que adquirió mi rostro… en el desenlace. Quizás, y jugando un poco con los colores y el lugar,  en el argot taurino, aquel momento sin duda ha sido … de grana y trono.


Y  es que uno se supone que ya debe de estar de vuelta, al menos, de casi todo, pero hay “cosas” que uno prefiere, y aquí es en su estricto sentido, no contemplar.


Por ejemplo, el sexo existe, gracias a Dios, a cualquier otra deidad, al destino, o a lo que fuere, porque de lo contrario aparte de que la vida en su más estricto sentido sería estéril, también sería muy aburrida. Sin embargo, aunque uno se imagina, y se puede incluso llegar a regodear en su imaginación, practicándolo,  este vecino del mundo al menos, no se imagina a sus padres, especialmente a su madre “haciéndolo”, ni … a sus hijas…,  aunque vigile, por si acaso, y mucho, a los amigos de ellas, que dicho sea de paso, siempre serán, y con perdón, unos cabrones. Y no entremos ahora en el tema del “machismo” que hoy, sinceramente, estamos en otra cosa.


Resumiendo, que este vecino del mundo ya sabe a qué cuarto de baño no tiene que entrar más, al menos en momentos …”complicados”. Aunque el vulgo, ese tan sabio (normalmente lo emplea en otro sentido, pero cada uno lo aplica como quiere o puede), siempre ha dicho que en caso de necesidad, y perdón otra vez, cualquier agujero es trinchera. Y lo mío el otro día demostró ser “la guerra de los mundos”, o como se empleaba ya hace años, motivado por un célebre anuncio (aunque hoy cambiaremos alguna letra, para evitar quizás alguna demanda, que por otro lado, uno no quiera ni remotamente insultar y menos a un producto), ese momento se convirtió, en un momento … “Nescaqué”.

*FOTO: DE LA RED