Mostrando entradas con la etiqueta vecindario. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vecindario. Mostrar todas las entradas

sábado, 14 de noviembre de 2020

SEMANA DE NUEVAS ESPERANZAS


 Semana que hemos pasado, con viernes 13 incluido, en la que se supone que ya debe de oler a Navidad, ya que  hemos conocido el anuncio de “Loterías” de este año para lo que seguramente llamarán la “nueva navidad”.

La nueva navidad, según este anuncio tiene mucho de recapitulación, de continuación de lo anterior, con claro guiño al famoso calvo, entroncándolo con el trauma vivido y todavía no pasado. Ese agradecimiento al vecindario, que si lo descargas del argumento mirón, puede tener algo de “cáritas” y mucho de ayuda en carretera.

Semana de nuevas esperanzas, especialmente para una bolsa al alza, que quizás ha sido la primera en resurgir con la vacuna, esa que se dice que tiene un noventa por cierto de eficiencia y que, al parecer, se va a llevar más que bien con nuestros mayores, o visto lo visto, y sin ánimo de ser cruel, sino realista, con lo que nos quede de ellos.

Ahora tengo serias dudas sobre qué será antes: la resolución de la vacuna del covid o la finalización del escrutinio de las presidenciales yanquis. Me he puesto en la piel de los que están volviendo a contar las papeletas, y la siguiente imagen que viene a mi mente es la de los esclavos remando en la película BEN-HUR momentos antes de ser abordados por una nave enemiga.

Por cierto, y casi se me olvidaba, esta semana también se ha celebrado, el 11 del 11, el día del “single” (o del soltero, separado, divorciado, o en otras palabras: superviviente de la vida pero con ciertas taras). Es un día, y acordaros de lo que os dice este vecino del mundo, que con el tiempo, y tal como está esta sociedad, más pendiente y dependiente de una pantalla que de la epidermis, va a ir desgraciadamente a más.

*FOTO: DE LA RED

martes, 16 de junio de 2015

RECORDANDO A PELOTA MAXIMUM



¡Estoy agotado!
¿Es mi impresión o todos estamos a favor o en contra de alguien? Si es así, eso no puede ser.

Ahora, los que se definen como del centro se han erigido en jueces sumarísimos de las alcaldías que han perdido, y se han vuelto más papistas que el Papa. Me recuerdan a aquellos años en la escuela, con unos doce años, cuando el profe salía un momento de clase, y dejaba al más pelota, Pelota Maximum, a cargo del aula, y  solo tenía ojos para vigilar a aquellos que le caían mal.

Hasta en el vecindario de este vecino del mundo, han surgido complicaciones. Don Jorge, el del tercero, seguidor de Mariano Rajoy antes de que Mariano Rajoy naciera, se ha quejado de que en las últimas votaciones para elegir al Presidente de la comunidad hubo compra de votos, en forma de invitación de pinchos en el bar al lado de casa. Y que en realidad el más votado debía de ser él.

Sea lo que fuere han surgido rumores en contra de Ludovico, actual Presidente, viudo de toda la vida. Las malas lenguas dicen que ha cogido por costumbre poner la televisión muy alta a partir de la una de la mañana. Y lo malo no es que se oye, por ejemplo, música clásica, sino que se oyen quejidos de todas la maneras imaginables o no.

A  Ludovico, por lo que dicen, no le debe de doler nada, sino que se ha hecho  adicto al porno, y al parecer no se pierde ni una de esas pelis que un canal determinado de televisión pasa a esas horas. 

Intentando mediar en el rifirrafe, este vecino ha dicho, al requerirse su opinión, intentando enfriar el ambiente reinante, que mejor será hacer el amor y no la guerra. Con lo cual, en la lista negra, o para ser políticamente correctos con los tiempos que corren, ahora habrá que decir, en la lista afroamericana, acompañando a Ludovico se encuentra este vecino. Y lo más curioso del caso, es que al mando de este grupo de rasgadores de vestiduras se encuentra Don Eugenio, el del cuarto, que para más inri hasta hace muy poco tiempo era el propietario de dos bares de esos de lucecitas.

Doña Reme, valiente y cotilla a partes iguales, le preguntó hace muy poco, que cómo para unas cosas era tan remilgado, Don Eugenio, y para otras, tal como se lo dijo, católicoapostólicoyromano. Sin parpadear ni sonrojarse, Don Eugenio replicó  que como Pablo, en un momento dado vio la luz, la verdad, y dejó sus negocios, que por casualidades de la vida, y ésto lo añade este vecino del mundo, coincidió con su jubilación y con el comienzo de la crisis.


Lo anterior estaba escrito antes. Es la una y media de la madrugada. Me he dado una vuelta por las nueve alturas que tiene el edificio, y por las tres escaleras. Como hubiera dicho la Ana Botella de nuestro edificio, las manzanas podridas han debido de contagiar a las sanas, si es que lo eran, porque tras este paseo tardío he constatado que no ha habido ni una altura, ni una sola, que no estuviera viendo la peli porno del día, o mejor dicho, de la noche.


Debe de ser verdad eso de que si no puedes con el enemigo, únete a él.

*FOTO: DE LA RED