Pronto olvidamos de dónde venimos y a dónde queremos ir. Ésto lo ha sufrido en sus carnes Del Bosque, el seleccionador de lo que ahora se hace llamar la Roja.
En poco tiempo se ha olvidado que para el fútbol español pasar a cuartos, bien fuera en un campeonato de Europa o en un mundial era como la
tierra prometida, o como un billete de quinientos euros, que debe de existir pero que nadie lo ha visto. Por eso ahora todo lo que no sea ganar no nos vale.
El Señor Vicente del Bosque tiene un equilibrio interior envidiable, y desde esa forma de ver la vida, ha comentado como quien no dice nada que “hemos pasado de pobres a ricos muy rápidamente”, y quizás esa es una frase sencilla, y en parte muy manida, pero que si la reflexionáramos nos serviría no solo para el fútbol, sino para todos nuestros problemas.
Hemos pasado de la España en blanco y negro donde todavía se podía observar la sombra de un dictador, a la España no en color, sino en multicolor, donde no se hacían obras, sino que cada partido en el poder quería hacer “su obra”, una especie de brindis al sol, pero prácticamente en cada provincia.
Pensemos en nuestro entorno, la gran mayoría de nosotros conocerá algún edificio, grande, singular, que después de haber sido realizado, bien sea el ayuntamiento de turno, la diputación, o el estamento que fuera, tiene dificultad en llenarlo.
Hemos estado comprando cosas por el color y por la forma, sin saber para lo que servía, y si en cada uno de nuestros casos ese producto era conveniente.
Por eso la frase del seleccionador nacional debería de ser una especie de brújula o de frase de cabecera.
En la vida, en la de cada uno, se juegan partidos todos los días, unos son más importantes que otros, y hay que saber dosificarse, pero lo importante es saber con qué equipo cuentas y a dónde quieres llegar, y hemos llevado una vida en la que hemos querido competir y ganar en todo, cuando lo verdaderamente importante es el resultado final, el saber que has llegado a donde querías llegar, y no a donde la suerte te ha llevado.
*FOTO: DE LA RED