jueves, 4 de julio de 2013

DONANTE DE TODO

Esta mañana sobre las once camino despistado por la calle, mi manera natural de ser. De pronto tengo la sensación de que la acera se mueve y todo el mundo mira frente a mi. Una morena, más de uno ochenta de mujer, mujer, pasa a mi lado sin mirar a nadie, sabiendo que todos la miran. Tiene de todo, bien colocado pero para donar, y no me refiero a kilos de gordura. Da la sensación de que o todo le queda corto, o que se asoma por encima de su cazadora de cuero. Aunque todavía está a unos dos metros de mí, le puedo ver hasta los poros de la piel. En cualquier momento parece que la ropa le puede estallar, y seguro que tenemos un problema. Hay algo que me parece raro, pero no se decir el qué. Después, la oscuridad. Es como si un sistema de autodefensa haya actuado y me ha abstraído de la realidad durante un buen rato.
Habrá pasado más o menos un cuarto de hora cuando he vuelto otra vez en mí.
Ahora estoy al lado de una perfumería. Es una cadena importante. Una dependienta se dirige a su encargada y le dice: -¿Ya has visto cómo he ordenado todo?
-Sí, muy bien. Ya me he fijado – le contesta la jefa – Ahora has puesto aquí los productos obsoletos. Está muy bien así.
-Me alegro que te parezca buena idea. Por cierto, últimamente estoy vendiendo mucho eso. Nunca me había ocurrido. Todo el mundo viene preguntando por estos productos.
No he alcanzado a oír la respuesta de la encargada, ni me interesa.
Está claro que la gente se está buscando la vida como puede, y dándole al cerebro para intentar seguir con su manera de vivir anterior, pero intentando ahorrar al máximo, o al menos no derrochar.
De pronto, y sin venir en teoría a cuento, me he acordado de la morena donante de todo. Al verla por primera vez había algo que me había parecido diferente.
Ahora tengo una duda, y es que creo que ella por un motivo u otro, o no ha vuelto a casa por mucho tiempo, o no tiene más ropa, y ha crecido dentro de lo que lleva puesto.
En estos días inciertos, todo es posible menos la normalidad.

*FOTO: DE LA RED

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