Ahora resulta que hemos encontrado la solución para que
los partidos no discutan: Que se vayan de vacaciones.
No se habrá arreglado nada, pero estos días no están
preocupados. Desaparecen una semana, y este vecino del mundo se los imagina
enchufados a la toma de corriente más cercana recargando sus pilas, aunque la
realidad seguro que será otra.
Y es que, en teoría, deben de estar preocupados por el país, por
los nacionalistas, por los no nacionalistas, por las fronteras dentro del
propio país, por las fronteras exteriores, por el paro, por las tarjetas negras, por la corrupción en
general, por la corrupción en particular, por la crisis… pero, cuando llegan
las vacaciones, todos se ponen de acuerdo, y al grito de maricón el último (que
en este caso no es una exclamación sexista, sino algo coloquial para tener una
excusa para irse más rápido todavía), pues se van, y aquí paz y después gloria.
¡Y nunca mejor dicho! En unos días cuya excusa, razón o
motivo en realidad sería religioso, por lo que este vecino comprendería que
cogieran fiesta los del PARTIDO POPULAR, y CIUDADANOS, por, en teoría, ser católicos
de los de toda la vida. Pero tanto el PSOE, como PODEMOS, o IZQUIERDA UNIDA,
que se acercan más al color rojo, del infierno, que al azul, del cielo,
deberían de aprovechar estos días para decirse las verdades del barquero (que
por cierto, y dicho sea de paso, nunca he comprendido el dicho), y apurar esos
caminos que les pueden unir que parece que muchos vemos, menos ellos.
Estos días, en los que misteriosamente han desaparecido
todos, me recuerdan a la empresa en la que trabajé más de veinticinco años, y que
cada vez que llegaba la época vacacional intentaban “hacerte ver” que eras
vital para el devenir del negocio, haciéndote sentir culpable, e intentar que
ni cogieras vacaciones, ni pagártelas.
Ellos, los jefes, la empresa, en teoría practicaban con
el ejemplo, lo que ocurre es que, en versión oficial, se iban de viaje de
negocios, con la familia, y volvían muy morenos. Que cada uno piense lo que
quiera…
La otra versión oficial, la de ahora, puede ser, que los partidos estarán, en cierta manera, reunidos preparando
estrategias, y velando en la distancia por todos nosotros.
Como en la religión,
aquí también es cuestión de fe. Aunque la realidad sea, quizás, que los
políticos estén cerrados por vacaciones, y a muchos de nosotros nos han cerrado, segandonos las ilusiones.
*FOTO: DE LA RED
No hay comentarios:
Publicar un comentario