Ayer tuve una cena familiar con mi hermana y su pareja; y él fue, con el telón de lo ocurrido en Barcelona como base de nuestra conversación, el que recordó unas palabras de Bismarck:
"España es el país más
fuerte del mundo, los españoles llevan siglos intentado destruirlo y no lo han
conseguido."
Para que luego hablen mal de los cuñados. El mío estuvo "sembrao"
Y esta mañana meditando sobre la situación del patio
patrio (por casualidad también sus iniciales son P.P.) tras los últimos y sangrientos acontecimientos, quizás, siempre hemos
tenido una tendencia autodestructiva, por aquello de que antes de repartir el
botín (sí, tenemos mucho de piratas), y que lo tenga el vecino también, lo
rompo y aquí no juega nadie.
Al Gobierno catalán, ha
quedado más que claro, le revienta las narices, presuntamente, por aquello de que Cataluña es suya, dejar deambular por cualquier escenario de lo que ha ocurrido, tanto a la Guardia Civil, como a todo tipo de cuerpo que venga del Gobierno
central.
Los de Podemos quieren
colaborar pero sin mojarse, ir a la comisión pero de “oyentes”, todavía les
queda el ramalazo universitario. Y ya se sabe, que si no se pueden cerrar las
puertas para reunirse, por aquello de que una pata podemita siempre se quiere tener fuera, es más que probable que se producirá alguna corriente de la que se filtren noticias.
Los de Ciudadanos, siempre
con el latiguillo de que los demás no saben, por lo tanto no han hecho bien las cosas, sin embargo ellos lo arreglarán. Me imagino al pobre Albert Rivera disfrazado de “Benito”
en “Manos a la obra” apoyado contra la pared intentando descansar entre chapuza
y chapuza.
Los del PSOE lo arreglan
todo con el detalle de la “no-corbata” de Pedro Sánchez, y esa será la clave si algún día vuelven
a mandar: la diferencia entre un
gobierno, el de ahora, que tiene corbata, y el no tener “coleta”, como el líder
de los que están más a su izquierda.
El partido en el Gobierno,
con un Rajoy, el viernes por la mañana, más que serio, hierático, intentando leer todo
el rato lo que debía decir; más que nada, se supone, para no improvisar y crear
alguna otra frase fantástica. Ayer no era el momento.
Y lo de los periodistas, no
tiene nombre. Una cosa es que estén a la búsqueda de la noticia en la calle, y
otra cosa que la calle sea suya. Lo de la mañana televisiva de este viernes, tampoco
tiene nombre. Repartiéndose Las Ramblas, además con mucho arte, para que en sus
retransmisiones no se viera a otra cadena,
porque son la competencia.
Por una vez que los segundos y terceros espadas de cada cadena se pueden lucir, becarios incluidos, aunque las noticias fueran tremendas, pensando en el maldito “share” de audiencias, se decide que tiene que estar presente la estrella de su noticiario, aunque se tenga que duchar raudo y veloz para quitarse la maldita crema que se había dado al llegar a la playa momentos antes de que le avisaran que contaban con él, o ella.
Por una vez que los segundos y terceros espadas de cada cadena se pueden lucir, becarios incluidos, aunque las noticias fueran tremendas, pensando en el maldito “share” de audiencias, se decide que tiene que estar presente la estrella de su noticiario, aunque se tenga que duchar raudo y veloz para quitarse la maldita crema que se había dado al llegar a la playa momentos antes de que le avisaran que contaban con él, o ella.
¿El poner a las estrellas de
cada cadena al mando es realzar lo que pasaba, o desenfocar la actualidad? Este
vecino lo tiene muy claro, pero la diferencia de este blog con otros, es que
nosotros no hacemos secta, el lector es muy libre de quedarse, irse, o de
volver si algún día se fue harto en aquel momento.
Antes de terminar, los
gerifaltes del Ayuntamiento de Barcelona, juran y perjuran que nadie les dijo
nada sobre colocar bolardos, o jardineras en lugares de alta probabilidad de
atentado… En Madrid, a la chita callando, en un pispas han redecorado el centro
con todo tipo de jardineras. Quizás, por aquello de cuando las barbas de tu
vecino…
Al final mi cuñado va a
tener razón… Espero que no se venga muy arriba, e intente, como la Señora
Carmena en Madrid, redecorar mi vida.
*FOTO: DE LA RED
*FOTO: DE LA RED
SÍ, SEÑOR
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