Estoy convencido que el sistema de internet, o como quiera
que se diga en pretencioso, peta en cualquier momento.
No puede ser que todo el que no tenga que ir a trabajar, e
incluso trabajando, esté conectado a la red de redes, y ésta no sufra
sobrecarga, por lo menos de chorradas, porque no nos va a dar a todos, de un
momento a otro, para elucubrar como si fuéramos un personaje de Shakespeare en
busca de honra, o de país, o de ambas cosas.
Por de pronto yo ya he comprado por la red, para entrar en
situación de la época que estamos atravesando, un disfraz de preso, de esos de
los de toda la vida, con rayas blancas y negras. No he pedido la bola, no,
aunque me la podían mandar también, con cadenas y grilletes, todo incluido,
porque, la verdad, la veía muy pequeña para todo un coronavirus.
Siempre lo he dicho, se puede creer en cualquier cosa, por
ejemplo en Star Wars, o para los de mi "degeneración", en “La guerra de las
galaxias”, siempre que se cuiden los detalles, y a mi la bolita de preso no me
parecía nada seria. Incluso, bien pensado, ya de preso me puedo unir a un
pedazo de papel, a una factura, o a una hipoteca, que eso sí que une de por
vida, a la tuya y a la de tus hijos.
Se nos ha dicho que tenemos que estar así, confinados en nuestras
casas, un mínimo de dos semanas, pero este vecino del mundo está convencido que
en dos semanas no se le da la vuelta a esto. Comenzamos por las noches aplaudiendo
al sistema de salud, pero no se sabe cómo acabaremos, incluso intentando prender fuego a nuestra sombra...
Nos va a venir la primavera y con ella los deseos de todo,
encerrados y más secos que la mojama. Pero eso sí, ya puestos, confinados pero felices. Mojama de atún con almendras,
que alguna almendrita ya he visto yo por aquí.
Como ya he dicho antes, cuidando
siempre los detalles…
*FOTO: DE LA RED
No hay comentarios:
Publicar un comentario