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sábado, 8 de febrero de 2020

¿PARECES RARO, O LO ERES?



Ahora parece que eres raro, muy raro, si en ningún momento (y sé la historia, y hasta la histeria, de dónde viene) has gritado, eso que está de moda, que es “Estefaníaaaaaaaa”.

Y seguro que si a lo largo de tu vida acumulas otros muchos déficits de lo que un pijo “multilingüe” definiría como un “must”, o “tienes que tenerlo”, te convertirías en un raro a la enésima potencia. Pues, bien, porque este vecino del mundo cree que lo es.

Algunas veces el destino me ha venido así, y muchas cosas que han estado de moda no las he visto porque entonces no podía, por ejemplo, recurrir a internet y verlo más tarde. Y otras porque no he querido verlo, incluso, por higiene mental.

Tampoco he pasado mucho tiempo haciendo mi lista, sino más bien ha sido a bote pronto, que es como saltan a la vista las verdades de Perogrullo, e incluso las de este vecino del mundo.

Como recientemente se han cumplido 30 años de aquella serie rompedora, que trataba de lagartos invasores que entres sus hobbies estaba el comer ratones, mi lista comienza con ella, aunque previamente ya habían triunfado series como “Dallas” o “Falcon Crest”, de las que no vi ningún capitulo.

Lo dicho, y comenzando por ella, no vi ningún capitulo de “V”, ninguno de “Friends”, uno o dos capítulos de “Las chicas de oro”, que me parecieron, y es justo reconocerlo, muy divertidos. Pero de una naturalidad muy a la americana, o que creemos nosotros sería muy a la americana, y que en España, al menos entonces, haría aguas. Como ocurrió muchos años después con la adaptación a nuestro mundo de aquellas sencillas, pero muy elitistas señoras.

Tampoco vi ni en su estreno, y me sigo negando a verla, “La lista de Schindler”. Y me voy a explicar.

Nací en 1956, el año que se creó la Televisión Española, y que durante muchos años fue “la única”. Durante esos años fueron incontables las ocasiones que nos tuvimos que tragar, normalmente en capítulos de unos cuarenta y cinco minutos, y en horario de máxima audiencia, la historia de Europa en el Siglo XX. Y aunque lo vi muchas veces, hoy es el día en que no puedo soportar, por durísimas, esas imágenes de montones y montones de cadáveres.

Como hubiera dicho uno de los innumerables personajes de José Mota,gastar dinero para además sufrir, es tontería”.

Y ya para terminar esta lista express, y la que sinceramente considero más grave de no haber visto ningún capítulo, es “Los Simpson”, pero siempre han sido horarios raros para otro raro.

Ya sólo me queda escribir un libro titulado “Mi vida sin”. Previamente al libro, también me queda un pequeño detalle: “hacerme famoso al estilo de la Cadena Alegre para tener un terreno abonado por y para el estiercol”.

De todas maneras, este vecino del mundo si en algún momento hubiera tenido que gritar por un imposible, nunca hubiera sido por Estefanía, ni por su hermana Carolina. Porque donde estuviera Meg, mi Meg, que se quitaran, reinas, princesas, y sucedáneas.

*FOTO: DE LA RED


viernes, 30 de octubre de 2015

VÍSPERAS DE MUCHO... (GALA 8, GRAN HERMANO 16)



Hoy tenemos que apelar a ese viejo refrán: Vísperas de mucho, días de nada.

La gala de anoche, la octava, se presentaba con muchas expectativas, Noche de Halloween y con precedentes para pasárselo muy, pero que muy bien, y sin embargo, fue decepcionante. Me gustaría ser el único que ha sufrido esa sensación, pero me temo que  a más de uno le habrá pasado. Me aburrí como acostumbran aburrirse las ostras, me aburrí como la madre de todas las ostras y  con la madre de todos los aburrimientos. Fue un auténtico despropósito.

Daba miedo lo no preparado para asustar: el “look”, verdaderamente desafortunado de la presentadora (se creaba una duda :¿La apariencia de la Milá era una especie de alegoría a Halloween, o lo había diseñado su peor enemigo?). Y, sobre todo, daba miedo lo que se encontraban los concursantes tras vagar por ese pasillo de los horrores (que horrorizó más a algunas concursantes, que lo que divirtió a la mayoría de los espectadores), una desaforada Maite (que ya no se sabe si interpreta, verdaderamente está iluminada, o ambas opciones) que parecía un personaje escapado del hotel del "Resplandor",  y para más inri , cuando se encuentra con Amanda le suelta un impagable "Tranquila Amanda, soy la elegida de Dios”.

Quizás, al final, la clave está en los vómitos y fluidos desagradables que no hubo en el pasaje del terror. ¿No quisieron afear a unos concursantes cuyo mérito, la mayoría, está en su presunta percha, el famoso culto al cuerpo?

En esta especie de descrédito del que se ha teñido este/estos últimos grandes hermanos, está la conciencia para muchos de que el devenir del reality se escapa de las manos del consumidor. Tanto la no salida, o la salida honoris causa de Suso, y sobre todo la de Belén Esteban en su Gran Hermano VIP, han marcado, por mucho que lo quieran negar en la Cadena Alegre (en oposición de la tristeza de la que acusan ellos mismos a otras cadenas de su entorno) una tendencia a la baja que ya es muy difícil de remontar.

En la opinión de este vecino del mundo, solo se podría hacer la remontada, con un discurrir “limpio” del programa con las mimbres que se tienen, y nada de moviolas que cambien pasados de veredictos democráticamente planteados, en forma de repescas.

Más hablar y menos discutir, menos músculos y más corazón, y sobretodo no desvelar desde dentro del programa o desde los estudios, estrategias que sigan los concursantes para intentar ganar. Por ejemplo, ayer a Carolina, la expulsada de la semana, la presentadora, Mercedes Milá, le dio carta blanca para que dijera todo lo que quisiera a los concursantes al despedirse, y eso antes no pasaba, ni a lo mejor pasa la semana que viene. Porque lo que ayer se hacía, hoy no se hace, y quizás mañana se haga otra vez. Y así solo vamos a  esta pendiente que nos lleva hacía abajo en la atención del programa.

Se debería de volver a los primeras ediciones en las que no se desvelaba ningún proceder de los concursantes hasta que todos iban saliendo, e iban descubriendo las perspectivas lejanas que da el estar fuera de la casa.

Lo importante no es un estriptis que nunca se va a ver durante un “edredoning”, sino una charla a corazón abierto. Conocer a las personas que se esconden detrás de la fachada de un concursante que se cree frío y calculador.

Se acusa a muchos concursantes de ser verdaderos muebles, y tras eso se van a ir de rositas caracteres que hubieran merecido la pena descubrir, como una Niedziela que solo contando su vida circense tiene mucho que decir. O, Marina, y su necesidad de tener una réplica de bebé. Un Vera, seguro que tiene mucho para contar y seguro que así entenderíamos mejor sus reacciones. Sin olvidarnos, por supuesto, ni de Han y sus excesos en todo, como contrapunto a un Aritz enigmático, atrayente y casi siempre controlado, pero siempre sonando a sinceridad extrema.

Siempre se ha dicho eso de que por la boca muere el pez, y si algo no se deja en el programa es hablar tranquilamente, porque dialogar no es discutir, ni provocar discusiones. Y el programa continuamente busca eso. Busca el “ya”, el momento, antes que los prolegómenos, el hablar, el contradecirse, el pillar mentiras tras varios días de diálogos.

Curiosidades del programa de ayer:
Sofía está tan centrada en su conquista de Suso, que al darse cuenta de que Raquel podía volver al concurso se llenó de tan mala leche que los que debieron de pasar miedo en el pasaje del terror sin duda fueron sus moradores, porque ella permaneció totalmente impermeable.

Niedziela, que se supone que al trabajar en un circo, debería de ser valiente e intrépida, ayer para más inri, montó otro circo, éste dentro de Guadalix, durante su azaroso discurrir por su pasaje del terror, que si no llega a ser por Vera, todavía la tenemos hoy sin poder salir del recorrido, y chillando hasta la extenuación.

Marta y Raquel, al volverse a reencontrar, para besarse ni se han tocado. Una auténtica metáfora de lo políticamente correcto: un beso, a secas.

El comportamiento y maneras de Raquel y Amanda, al reencontrarse,  es mucho menor que el nivel que se pide para entrar en cualquier guardería.

Carolina fue la expulsada, y fue un momento triste, porque es una persona que merece la pena, pero que en el programa “no vendía”. La que vale más para el esquema del espectáculo que siempre mueve y promueve Telecinco, es la madre de Carolina, un verdadero personaje a poco que le hagan hablar en los programas de la cadena. Y sino, al tiempo.

Cada día estoy más convencido de que Han es una rémora para Aritz, y no un salvavidas,  y es más, casi me atrevería a decir, que puede ser un lobo con piel de cordero para Aritz. Eso, o es un inconsciente y no le importa  hacer por momentos, mucho daño al vasco.

Que conste, que a Sofía le han hecho un favor al no entrar su madre otra vez, porque le perjudica en su imagen y comportamiento.

Llegó la hora en que Suso se debe de definir entre Sofía y Raquel. Veremos si lo hace, aunque por mí, se podrían ir los tres.

Marina, Suso, Amanda, Ricky y Vera, son los nuevos nominados en “Gran Hermano 16”.

¿El deseo de este vecino del mundo? Que se vaya Suso, y con su ida otros concursantes como Amanda, Sofía, y la mismísima Raquel, se tendrían que poner las pilas y navegar en el programa con otros horizontes.


La más que posible realidad es que nos encontremos esta semana con que la mayoría de los colaboradores de la cadena, como siempre, coincidan en su gran mayoría, y esta vez hagan campaña para que se vaya Marina.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 23 de octubre de 2015

SE BUSCA AL ESPÍRITU PERDIDO (GALA 7, GRAN HERMANO 16)



La gala de ayer, la séptima, se diría que ha sido una más. Sin embargo los sentimientos que me invaden son de añoranza.

¡Vayamos por partes! Tengo la sensación de que he ido a ver un concierto de mi cantante favorito, y con tantos teloneros, efectos especiales y servicio de cafetería y tienda, no me he metido en faena, y solo he sentido el des-concierto.

Y es lo que me está pasando esta temporada. Demasiados secretos, demasiada parafernalia, demasiada epidermis, y del concurso…nada de nada. Tengo la sensación, además, de que a los encargados del programa les pasa más o menos lo mismo, porque ya no es normal tanta acumulación de "cosas".

Ahora, además, no hay una rutina rígida que sirva de nexo de unión. La semana pasada enseñaron imágenes de diferentes videos, a los dos últimos que estaban nominados, ésta sin embargo no. Y sobre todo, a los que ese día han salido de la casa, les dejan hablar contando ciertas cosas, que dan pistas a los que están dentro.
Ponen y quitan según parezca a la organización, y eso no debe de ser de recibo.

Con respecto al último programa, al de hace unas horas, lo importante como en cada uno de ellos debería de ser, que Ivy, en este caso, se fue, pagando los platos rotos de las mentiras de otros, Suso, Carolina y Marta. Sin embargo, lo más importante fue la presentación de una repesca que se me antoja muy, muy, pronta.

Siempre he pensado que la repesca no es justa. Si los espectadores se han gastado sus buenos euros para mandar a alguien fuera, no se debería de utilizar un recurso como ese, para hacer de la capa un sayo.

No soy adivino, pero si entra alguien, que también hay opción "nadie",  será Maite o Raquel, más morbo, que en realidad desorientará, más si cabe, al espíritu verdadero del concurso que fue.

Respecto a cómo están las cosas ahora. Ricky, entró ayer mismo, se va a llevar muy mal con Suso, o al revés. Dos machos dominantes, en lo único que no chocarán es en lo cultural. Ni saben ni les interesa.

El antiguo Gran Hermano era una partida de pocker en la que podías engañar, e ir de farol. Aquí ya no se puede por la repesca, el que entré sabe la verdad.
Nos quieren sorprender tanto que en cualquier momento van a hacer otra edición de La Voz dentro de la casa. ¿Y el concurso?

En otro orden de cosas, Suso es tan manipulador que hasta quiere convencer al espectador de que ve otra cosa diferente a lo que ocurre realmente.

Ayer tras terminar la emisión del programa vi, mediante el veinticuatro horas, un rato más de esa noche.
Sinceramente, Ricky ya me ha cansado. Va de sobrado, y de que, en teoría, en cinco minutos ya es tu gran amigo... Me puedo equivocar pero para la semana que viene recibirá muchos votos.

En realidad, Suso y Ricky son como el hambre y las ganas de comer.  Y ésto, gran equivocación por parte de la organización, ni debería de ser un concurso de cocina, ni de varietés. 

Se ha perdido un espíritu. Si alguien sabe dónde está el de aquel concurso de las primeras temporadas, agradeceré la información. Pero mucho me temo que si ni Carolina, experta en esos temas,  lo ha visto, lo hemos perdido para siempre. Y así nos va.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 9 de octubre de 2015

DOS LOBAS EN CELO Y UN DON JUAN NARCISISTA (GALA 5, GRAN HERMANO 16)




Toda la quinta gala, ayer, destiló un profundo aroma a machismo, incluso, que ya es decir, mucho más que otras veces. Y no especialmente, que también, por alguno de los concursantes que aprovechan cualquier momento para estar en calzoncillos, y de esta manera promocionar sus “musculitos”, sino por parte de algunas concursantes, Raquel y Sofía, que en el fondo luchan por un macho alfa como lobas en celo.

Tanta lucha feminista durante muchos años, para que luego Sofía y Raquel babeen por un impresentable Don Juan narcisista.
Es curioso como en personas tan jóvenes esté tan desarrollado este culto al macho muy macho, que ahora se adorna bajo la vitola de  malote, canalla, o franquicias varias.

Toda la gala giraba entre quién se iba, y por lo tanto a quién premiaba el público. Se fue Raquel, y se quedó Sofía. Pero como en toda guerra, nadie gana y todos acaban lamiéndose sus heridas.

Mención aparte siempre merece Marta, la concursante canaria. Podría ser, tranquilamente, la protagonista de una novela en la que fuéramos descubriendo el por qué se comporta así. Tan intensa con algunos temas, especialmente todo lo que rodeaba, hasta ayer mismo, a Raquel, y tan liviana con otros, que algunas veces parece que se disfraza de Yupi y sus mundos; eso, cuando no es la niña de “El exorcista” que cada vez que oye “RAQUEL” se pone de los nervios y vomita juramentos.

Esperemos que Marta sea, en un futuro, mejor periodista que concursante porque cuando se aturulla en algo, solo ve lo que quiere ver; como el del chiste, que va por la autopista en dirección contraria y se pone a jurar porque son todos los demás los que van al contrario.

Para este vecino del mundo siempre merece especial mención, Aritz, quien con veinticuatro años tiene una mentalidad muy bien formada, y las cosas bien claras. Se enfrenta con quien sea, si cree que merece la pena dar la cara por alguien.

La madre de Suso en una de las conexiones con el plató menciona una de las claves del concurso de este año: Raquel no tiene la culpa de que la aventura en la casa se torciera para ella. La madre y la hija, Maite y Sofía, armaron el belén, creyendo que la extremeña era, en realidad, novia de Suso.

Sofía, en una de las múltiples veces que se siente, y de hecho en ese momento está, sola,, dice para sí misma, y no lo olvidemos nunca, para las cámaras, que se siente tan estúpida...Y en ese mismo momento, este vecino del mundo sufre la necesidad de que alguien se lo confirme inmediatamente.

De todas maneras, la manera de ser de Sofía, todavía podría ser modificada, porque es muy joven, sólo 19 años. El problema es que su madre es una generadora e imán de conductas, cuando menos y siendo buenos, irregulares, y no debe de estar muy por la labor de que su hija cambie.

Tras la expulsión de Raquel ayer, y oyendo los ruidos que lanza la gente cada vez que Suso sale en pantalla, este vecino del mundo está convencido de que quiere ser nominado, e irse, porque sabe que la ha armado bien gorda, excediéndose en su estrategia, que, al parecer,  era que el público le amara, porque sabe que es “divino-de-la-muerte”, y ahora ya no puede dar marcha atrás.

Por cierto, ¿solo se lo parece a este vecino del mundo,  o las comeduras de coco de Suso a Sofía haciéndole sentir culpable de todo pudieran tener algún componente de presunto maltrato de género?  Por de pronto, en uno u otro sentido, sería más que discutible.

Ayer asistimos a otra escena de las que prepara “la cadena alegre”, en teoría para limar asperezas entre Raquel y Sofía, cuando las tuvieron casi una hora recluidas para darles el veredicto de quién se iba, y les pusieron todo tipo de imágenes de lo ocurrido entre ellas. Mercedes, seamos serios, ni tú misma te creíste lo que decías “sobre limar asperezas”. Sabías que las imágenes sobraban porque casi nunca lo hacéis, pero, claro, ellas, Raquel y Sofía, no se hablaban, y eso no vendía.

No sé si a vosotros os ocurrirá lo mismo, pero cada vez que veo a Sofía adoptar el papel de víctima, tiene menos credibilidad que Cristiano Ronaldo pretendiendo ser modesto.

Pregunta a vuelapluma:¿Si Sofía llama guarra a Raquel por abrazarse con Suso, cómo se debía de definir a ella misma cuando se acostó con él?

La decisión del público, expulsar a Raquel, es más para fastidiar a Suso que para castigar a la fisioterapeuta. Y Marta y Sofía, ante el resultado, se van a crecer, aunque no tienen motivos,  y es más que probable que estén toda la semana en modo “insoportable”.

Sofía, en las imágenes que le brindaron, ha podido comprobar  que Raquel no se ha portado con ella tan mal como pensaba, y debería de contar la verdad de lo que ha visto a Marta, para que cambie su impresión errónea con respecto a Raquel. Mucho me temo, sin embargo, que ésto nunca ocurrirá, porque no deja de ser un concurso y, en teoría, todo vale.

¡Muy triste! Al repetirle la organización varias imágenes pasadas de algunas cosas ocurridas, Marta confirma, una vez más, que es el mismísimo Yupi. Solo se ha dado cuenta de que se le ve como una bola en la tele, lo demás no le importaba.

Quizás, esta edición se pueda caracterizar también porque Gran Hermano dé origen, por primera vez, a un spin-off, o nuevo programa nacido del mismísimo Gran Hermano. Y es que al terminarse, ayer, con los secretos, descubrimos a una Carolina que ve muertos, que le acompañan,  desde muy niña. Y tras sus declaraciones a sus compañeros, bien pudiera merecer un programa propio, al estilo del de Iker Jiménez.

A partir de ahora, y visto ese perfil de Carolina, muchos esperaremos impacientemente, e incluso con miedo, esa previsible gala de HALLOWEEN, con una Carolina coronada como reina de las tinieblas.
Antes de terminar de hablar de la de Girona, este vecino se pregunta: ¿Si Carolina gana el concurso lo repartirá también con los espíritus, tres o cuatro, que le han acompañado durante todo su encierro en la casa? En cierta manera, está recibiendo ayuda de ellos...

Ayer, y para agitar más a unos ya agitados concursantes, las nominaciones fueron, como se define vulgarmente, “a la cara”.
Durante las primeras nominaciones olía a miedo, por tener que nominar in situ. Por ejemplo, Marta tardó muchísimo para acabar nominando a Aritz. Durante las nominaciones, Suso pone cara de videocámara registrándolo todo, y de que pasará los debidos recordatorios.

Ayer se pudo comprobar, una vez más, un recurso muy manido, el de nominar porque no se tienen motivos  y  “porque además no va a salir nominado”.
Al final salió nominado Hans "porque nadie le va a nominar, y por supuesto no va a salir". De vergüenza. Más tarde, Enrique, el médico, al haber ganado la prueba de inmunidad, en lugar de salvarse él, salvó al chino granadino. Pero ésto los demás concursantes todavía no lo saben.

Entre los momentos recopilatorios que el programa brindó ayer, están unas imágenes, en las que se ve a  Maite, por otra parte ya fuera del concurso, entrando al confesionario mientras estaba Raquel, para increparla. En ese mismo momento, Maite debió de ser expulsada sin remisión, pero...¿daba mucho juego?

Opinión muy personal: Mercedes Milá debe dejarlo ya. Ni es, ni quiere ser, imparcial. Ayer mucha leña a Raquel, y la semana anterior, Muti recibió caricias.

Quizás, la diferencia de comportamientos de la presentadora puede estar, en que La Milá sabía que Raquel se defiende mejor, pero eso no es razón para repartir más estopa.

Raquel, en su despedida desde el plató, fue muy elegante con la mayoría de sus, hasta ayer mismo, compañeros, incluso con Marta. Sin embargo, no se portó nada bien con Enrique al dejarle ante sus compañeros como jugador, cuando ella acababa de ver la verdad, y comprobar que había sido engañada por  Suso, al que se supone que tanto quiere.

A Raquel, ayer le dieron  demasiado tiempo para despedirse desde el plató; dio muchas pistas a sus compañeros, y preparó, también, mucho terreno minado, que es a la postre lo que el programa buscaba.

Las imágenes finales con las que acabó el programa fueron muy elocuentes: Suso aislado y llorando. 

Cuando vas de duro, de guay, y le haces la peineta al público, te acaba abandonando hasta tu ángel de la guarda.


*FOTO: DE LA RED