Mostrando entradas con la etiqueta lector. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta lector. Mostrar todas las entradas

sábado, 16 de julio de 2016

NIZA, LA NOCHE MÁS OSCURA



Voy a empezar este mensaje arrojando piedras contra mi propio tejado, porque siempre hemos querido en este blog dejar las cosas claras, sin ningún paño caliente.


Uno de mis lectores, sólo uno, se ha quejado, pero en este caso creo que es muy importante el mencionarlo, para que no haya ningún atisbo de duda, por no haber escrito un post sobre lo ocurrido ayer en Niza.


Visto así, “el vecino del mundo no ha comentado el atentado ayer en Niza”, el comentario del lector, no sé si seguidor frecuente (porque en ese caso conocería de sobra la manera de pensar del vecino), tiene toda la razón.


Ocurre que la noche es oscura, y el día claro, y este vecino del mundo tampoco lo comenta. Hay cosas que son obvias, y lo ocurrido en Niza ayer cae por su propio peso, porque es triste, muy triste, y hasta faltan las palabras, para describir cómo se puede transformar un día de total felicidad para todos los franceses, en auténtico horror porque una persona así lo ha querido.


Precisamente creí conveniente no comentarlo por humildad, por no apuntarme un tanto fácil y añadirme a las miles de adhesiones como si la mía fuera importante. Y quizás, aunque solo uno de mis lectores me lo haga notar, ahora veo que aunque un asunto parezca obvio, quizás es mejor dejarlo claro desde el momento en que uno se expone, en cierta medida, al juicio público un día sí y el otro también.


Además, conviene recordar en que este blog no es una crónica diaria de lo ocurrido en el mundo, sino que tiene un microcosmos difícil de definir, y que tiene un mucho de hablar con las tripas, de darle voz a los sentimientos en el mismo momento que nacen de quitar las alarmas de lo políticamente correcto. Y desde ese mismo punto de vista, quizás el que no hubiera dicho nada hizo vestir, al menos por un momento, al vecino de verdadero cretino.


Y ya, metidos en materia, y por supuesto sin querer entender al hacedor de esta desgracia, mejores mentes pensantes y actuantes deberán incidir en el tema del por qué este tipo de casos por desgracia están en aumento, y si el cambio, o intercambio de roles y de posiciones sociales, pudiera tener algo que ver.


Si esos “lobos solitarios”, como al parecer se apunta en el caso de Niza también, se auto-marginan o son marginados.  Sea lo que fuere nadie tiene el poder para decidir sobre las vidas de los demás.


Este vecino del mundo tiene comentado, en otras ocasiones, que estamos en unos tiempos en que, y perdón por la expresión aunque es la más certera, todo aquel que expone su opinión, tenga el alcance que tenga, “se la tiene que coger con papel de fumar”, y ayer por lo menos para uno de mis lectores, y todos son importantes, precisamente porque este vecino del mundo no diera la suya, se pudo producir una sombra de duda, y había que atajarla cuanto antes.


Ese lector tenía mucha razón, si pensamos en esas imágenes, cuando menos, de niños yacentes, y que merecían un comentario doloroso, aunque se sepa que el día es claro, y la noche, como en Niza, a pesar de los fuegos artificiales, más oscura.


Como este vecino ha comentado en más de una ocasión, el peor enemigo del hombre es el propio hombre, y en este caso no ha querido mencionar al lobo, porque este animal, que seguro se rige por sus propios códigos, tampoco tiene la culpa de lo que ha perpetrado un, se supone, ser humano.

*FOTO: DE LA RED



lunes, 25 de abril de 2016

ASÍ SE LAS PONÍAN...



Me siento como ese lector de novelas de suspense que está descubriendo que la novela que tiene entre manos, un truño la mar de aburrido y lento como lo madre que le parió, y en la que todo apuntaba a que el asesino era el mayordomo, al final el asesino del hecho ocurrido aquel día de autos del 20 de Diciembre, del año pasado, es el mismísimo mayordomo.


Parece ser que la espera no ha merecido la pena, y el argumento en ausencia de un giro inesperado, no nos ha vuelto locos, y nos ha abocado a la más cruda y triste realidad.


Nuestra novela nos está demostrando que cada partido político de este nuestro país, como siempre, no está mirando por nosotros, sino por ellos, y que por una vez que los de izquierdas pueden conseguir el poder, no lo hacen, porque quieren estar ante los focos del mundo ellos solos, sin nadie más que les quite el protagonismo, y se van a morir de éxito, sin tenerlo.


Al final no eran ni galgos ni podencos, y los cazadores van a resultar cazados, y esta legislatura puede ir al Libro Record Guiness,  como la más corta y ridícula de nuestra democracia.


Va a resultar, como ya estaban indicando todos los indicios, que nuestros políticos son de pacotilla, y solo saben, y mal, gobernar cuando los caracteres están bien marcados y uno gana por mayoría, y los demás pierden estrepitosamente.


Nuestros políticos están demostrando, que están más preocupados en que se vea claramente que la culpa es de los demás, que en intentar echar una mano y arreglar el entuerto.


Este vecino del mundo era, por las frías evidencias presentes, sólo un iluso, de los que estaba convencido que en el último fotograma el chico y la chica se besaban y nos invitaban al ágape.


De todas maneras, y si al final, como ya todo apunta claramente, va  a haber nuevos comicios para junio, todo lo que han cobrado nuestros queridos nuevos diputados, debería de ir directamente a las arcas del españolito medio, ya que va a ser él el que va a tener que arreglar este desaguisado con una nueva votación, y dejar, o no, claro y más fácil de manejar, el nuevo panorama.


Solo un consejo, que cada uno vuelva a votar otra vez, y además, lo mismo. No querían los políticos una taza, pues que tomen taza y media, y aprendan a dialogar, a ceder, y a torear con el toro que el destino les ha sacado al ruedo, y que no egoístamente estén  acostumbrados a que se lo pongan todo como "se las ponían a Fernando VII".


Por cierto, ya perdonarán ustedes, pero este vecino siempre había estado convencido que esa expresión, la que atañe a Fernando VII, tenía unas connotaciones erótico festivas, y nada más alejado de la realidad. Lo que ocurre es que el monarca era muy aficionado al billar, pero muy malo, y sus adlateres, hacían trampas para colocarle las bolas, con perdón, en una mejor posición para que él se luciera. La realidad, y por una vez, es más casta de lo esperado.


Todavía quedan segundos para que el ridículo de nuestros políticos, y en este triste caso, sobre todo de izquierdas, y señalo claramente, a PSOE y PODEMOS, no sea tan evidente.



Valor, y al toro, o lo que viene siendo, valor y a bajarse del pedestal, y a CEDER, con mayúsculas.


*FOTO: DE LA RED

lunes, 21 de abril de 2014

UN CIERTO HALO DE MISTERIO

Antes de nada, un saludo a todos mis lectores, que no son pocos, y si me habéis echado de menos, es un buen síntoma. Por mi parte, en más de una ocasión he querido compartir lo que me estaba pasando, pero me prometí "solemnemente", me imagino que sería por aquello de la Semana Santa, que teníamos, vosotros y el vecino que llevo dentro, que desconectar estos cuatro días, para que no os sintáis pertenecientes, en cierta manera, a una secta, y quizás como esas parejas reñidas, para que el reencuentro siempre sea especial.
Para entrar en materia he de decir que todos aquellos cotillas, dicho con todo cariño, que quieran enterarse de los pasos del vecino durante esta Semana Santa se van a sentir decepcionados, porque no voy a soltar prenda. No ha habido nada especial, pero ocurre que más de uno de mis lectores se ha puesto en contacto conmigo, diciéndome que no creían nada de lo escrito los últimos días, de que iba a vestirme de Nazareno y “procesionar”, verbo  inventado últimamente, por lo que prefiero que, en ese caso, cada uno se invente mi historia en esos cuatro días, en realidad tres sin post, porque seguro que será más divertido, o ameno, que la realidad misma.
De todos modos siempre conviene crear un poco de misterio entre el escritor y sus lectores, como ocurría antiguamente entre las estrellas de cine y los espectadores. En cuanto nos dimos cuenta de que en realidad los actores, por muy americanos que fueran, estaban hechos de la misma materia que el común de los mortales, se perdió el glamour. Imaginarnos, por ejemplo, a un Gary Cooper en un mingitorio público acababa de todas todas con la aureola de “un solo ante el peligro”.
Por el contrario, a Agatha Christie siempre le siguió un halo de misterio, no solo por sus novelas, sino por aquellos días (tres semanas exactamente) que estuvo desaparecida, y de las que nunca quiso revelar su verdadero paradero, porque normalmente la verdad siempre desinfla una buena historia.
En el fondo cuando leemos a alguien siempre queremos dos cosas:
Que nos sorprendan, y que no nos digan la verdad, porque ésta siempre es o triste o aburrida. En realidad, todo lector lleva dentro un amante en potencia que siempre pide que le digan lo guapo que es y lo enamorado que están de él, o de ella.

*FOTO: DE LA RED