Como colofón en esta serie dedicada a deportes veraniegos observados en esta zona del Mediterráneo, donde me encuentro estos días, hablaremos hoy del célebre “lanzamiento de pupila”.
El perfil del practicante de este deporte es el de un varón, en su mayoría de más de sesenta años. Un alto porcentaje de ellos, el resto del año practica el seguimiento de obra desde barra fija.
Vestimenta para practicarlo, todo lo que sea más incomodo para estar bajo el sol. Se atreven incluso con camisas de franela, y se caracterizan por ser detectados como una anomalía, como algo que no debería estar allí, pues rompe con la armonía del paisaje.
Aparecen normalmente a partir de las seis de la tarde, y aunque vienen individualmente, al practicarlo van coincidiendo en las diferentes zonas del paseo aledaño a la playa.Su práctica necesita de una gran concentración, ya que entre otras cosas sino no podrían soportar, en un primer momento, el calor reinante. Comienzan su entrenamiento diario mediante una primera observación de las personas que en ese momento se encuentran en la playa. Su objetivo son jóvenes bellezas que están apostadas en la arena, intentando broncearse al sol.
En el momento que encuentran su presa, el resto del universo ya no tiene importancia. El poder de concentración en ese momento ya es tal que podrían quemarse como una antorcha humana, y no darse cuenta.Miden cada milímetro de la piel en cuestión; y cada nueva posición de la joven mostrando nuevas posibilidades, es celebrado con unos movimientos de sus pupilas, que para sí hubiera querido en su momento una joven Marujita Diaz.
Es una prueba con un claro componente psicológico, y normalmente proviene de todo lo aprendido en su niñez, o precisamente la ausencia de enseñanza sexual en su época de pubertad.
Diremos para finalizar que es un deporte de muy alto riesgo, ya que durante su práctica la tensión del deportista alcanza cotas extremadamente altas, amén de que su respiración llega a cortarse durante periodos muy amplios, haciendo que su recuperación sea muy, muy, costosa.
* FOTO: DE LA RED.