viernes, 29 de julio de 2011

BON CONCIERTO


Siete de la mañana. Otro día que no puedo dormir más. He salido al balcón, por decirlo de alguna manera, para valorar la calidad del tiempo, todavía hace un poco de fresco, pero parece que el día, meteorológicamente hablando al menos, viene bueno.
Cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, con signos evidentes de que han pasado la noche sin dormir, miran hacia mi.
Este comienzo podía ser el de una novela negra, no precisamente sueca, que es las que están de moda ahora, porque pasar la noche a la intemperie en Suecia tiene que ser de valientes, y lo digo por el frío que se presupone.
Enseguida me he dado cuenta de que estos cuatro habían venido para la cita que hay esta noche en el estadio de Anoeta, con Bon Jovi.
La suposición se me ha ratificado con lo visto el resto del día, mucha gente por los aledaños del estadio.
La verdad es que todo esto viene bien para los negocios de la zona, pues hoy mismo he ido como muchas veces a hacer compras a un “super” a las tres de la tarde, precisamente 
porque  normalmente no hay nadie, y hoy estábamos bastantes y muchos con problemas para encontrar las cosas, luego era la primera vez que iban. Esto último lo he dicho con una pipa en la boca, en plan Sherlock Holmes.
Siempre me he imaginado el subidón que tienen que sentir los miembros de un grupo como éste, cuando miles de sus seguidores lo dejan todo, incluyendo una buena pasta, para ir a verles.
En realidad, un concierto de estos es como un homenaje multitudinario hacia el grupo en cuestión por parte del público, que está durante todo el espectáculo totalmente volcado con sus ídolos, normalmente espachurrados unos contra otros, y cantando solos más de la mitad del concierto, mientras los ídolos comprueban que se saben sus canciones. ¡Bueno!, pues sino fuera poco, además pagan un potosí para poder estar con ellos.
Quizás, lo único negativo del evento puede ser, y teniendo en cuenta que aparte de ser realista, soy otra vez más realista, porque soy simpatizante de la Real Sociedad, es que mañana en vez de un campo de futbol, Anoeta pueda amanecer bajo la apariencia de un campo de golf de 248 hoyos aproximadamente, pues yo no me creo que el terreno de juego no sufra nada. Otra cosa es que el acontecimiento de hoy les resulte rentable, y a eso hay que añadir que se hable de Donosti en muchas partes del mundo.
Lo que no hay duda es de que será un Bon Concierto.

*FOTO: DE LA RED

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